Dice que su trabajo como antropólogo forense no es como aparece en televisión. Que resulta más dura. Que él no es tan sofisticado ni tan héroe. Sin embargo, a nosotros se nos aparece como un personaje digno de una serie.
El protagonista es fácil de caracterizar. Una mezcla entre Fray Leopoldo – añade, jocoso… pero no tan bueno- y Darwin -aunque no tan listo-.
No dejarse confundir por la edad que dice que tiene. El actor que lo interprete debe estar preparado físicamente para introducirse en pozos muy profundos. O permanecer tumbado e inmóvil mientras desentierra alguno de los múltiples enterramientos en el alto Egipto.
La personalidad, marcada. Un tipo feliz, aún después de conocer como conoce, la condición humana. A pesar de haber visto lo que ha visto, conserva el sentido del humor. Incrédulo ante el discurso elaborado por los vencedores de cualquier guerra, eso que llaman historia. Efectista en el discurso. Es capaz de provocar la emoción en el auditorio y lo que es mejor, sembrar la duda.
Podrían presentarlo en el laboratorio de antropología física de la UGR, rodeado de los miles de cajas, perfectamente ordenadas en las estanterías que conservan restos humanos de miles de años de antigüedad.
A ver qué les parece esta estructura argumental.
Episodio 1. Título: La guerra
Habría que presentar la Granada de la posguerra. Blanco y negro.
Miguel Botella es hijo de familia humilde.
Asiste a la Academia Nuestra Señora del Carmen para hijos de clase trabajadora. Habrá que presentar al director D. Sebastián Pérez como una figura amable, a pesar de la disciplina que asociamos a las escuelas franquistas, porque es la persona que más le ha influido en su vida. En esta escena, el profesor tiraría a la papelera un folleto sobre las cuevas de Píñar. Miguel niño, recoge el papel y lee con atención una y otra vez, sin entender nada. Pero ese es el momento en el que se despierta en él el interés por la Arqueología.
La siguiente escena, Miguel con 18 años, consigue trabajar en las mismas cuevas del folleto, con investigadores norteamericanos y españoles. A partir de ese momento, adopta la estética facial que le caracteriza. Era la época de la guerra de Vietnam y del movimiento hippie. A partir de ese momento, siempre, siempre, aparecerá con barba.
Con 20 años consiguió permiso para excavar en la Cueva del Agua en Iznalloz. Tiene documentadas las pinturas rupestres. En la campaña de Guadix encuentra restos de caballos y elefantes con una antigüedad de 350.000 mil años.
Más tarde en Almería. Llegada de los fenicios en el siglo VIII a. C., Gor. En estos poblados descubre cómo, cuándo y por qué comienzan las guerras. Esta verdad le es revelada al encontrar puntas de flecha en las murallas y en algunos restos humanos. Ha encontrado pruebas irrefutables de la Guerra y de sus causas. El pueblo que no tiene bienes quiere los del que los posee.
La guerra resulta rentable para apropiarse de lo de los otros.
Esa es una conclusión universal, que sirve para explicar todos los conflictos bélicos, ya sea de la antigüedad, o las recientes Guerra de Uganda o de Ucrania.
Un plano largo realizado con imágenes de las guerras pondría fin a este capítulo
Capítulo 2. Los rituales caníbales
Para este segundo episodio habría que comenzar grabando en la antigua Facultad de Medicina de Granada, hoy Espacio V Centenario, que aún conserva alguna de las aulas de gradas semicirculares de madera porque Miguel Botella decidió estudiar Medicina y, estando en segundo curso, le dieron un premio por concluir como cierta la tesis de actos de canibalismo en el neolítico peninsular.
Podría ofrecerse, para aumentar el interés del espectador, como van surgiendo y aclarándose las hipótesis de investigación. El distinto trazado de las rayaduras aparecidas en un hueso ¿Qué tipo de arma? Un cuchillo fino de sílex. El atacante ¿diestro o zurdo? Diestro por la pérdida de intensidad en el lado izquierdo de la rayadura ¿Una o más personas? Varias que sujetan al finado
No puede significar más que la confirmación de la práctica de canibalismo.
Aquí habría que aumentar la carga dramática con música intensa porque el canibalismo, hasta el rodaje de La Sociedad de la Nieve, ha sido un tema tabú en nuestra educación judeocristiana.
Los estudios de Miguel Botella como antropólogo físico explican con naturalidad unos rituales que todavía se practican. Por ejemplo, en Nueva Guinea. Se comen a los parientes muertos para que formen parte de ellos.
El ha estudiado el canibalismo en Finlandia. También en México dónde ha encontrado pruebas de lo que Hernán Cortés, sus expedicionarios y los frailes que allí fueron y contaron, era cierto. A la llegada de los europeos se practicaba el canibalismo en América. Con los huesos luego hacían herramientas, incluso instrumentos musicales (por aprovechar todo)
Este episodio debería terminar donde empezó. En la Facultad de Medicina donde ha ejercido como profesor y luego como Catedrático de Antropología Física toda su vida.
Episodio 3. La identificación de personajes históricos.
Una multitud se agolpa en la catedral de Sevilla un mes de junio de 2003 ante el supuesto sepulcro de Cristóbal Colón y su hijo Hernando. Supuesto, porque habría que comprobar su autenticidad. Decenas de cámaras de televisión y prensa gráfica aguardan el momento de la exhumación. Miguel Botella forma parte del equipo de especialistas de la Universidad de Granada.
Se ve obligado a declarar que, hasta que no se realice una investigación, no se podrá aclarar si los escasos huesos encontrados pertenecían o no, al navegante y descubridor.
El estudio será arduo y largo. Así que habría que intercalar imágenes de otros encargos muy comprometidos
¿Qué sucede si uno de los personajes que debe analizar forma parte de una estafa histórica?
Habría que contar el caso del Gobernador egipcio, en cuya escultura funeraria aparecen descritas multitud de hazañas bélicas y diplomáticas. Imposible, concluye, el investigador. Del análisis se desprende que murió con 17 años. Imposible, repite, que haya tenido tiempo de ser el héroe que la estela describe.
El relato histórico que se perpetúa es una elaboración del vencedor. Solo el hueso dice la verdad afirma el doctor Botella, reconvertido en antropólogo forense.
Rueda de prensa. Los restos hallados pertenecen a Cristóbal Colón
Episodio 4. Las víctimas del narcotráfico
Comienza con Miguel llegando a México D.F. rodeado de fuertes medidas de seguridad.
Se necesita para que investigue los numerosos casos de homicidios en la tristemente, hasta ahora, ciudad más insegura del mundo, Ciudad Juárez (Caracas le ha arrebatado el primer puesto)
Miguel investiga. Análisis para trazar el perfil antropológico. Sexo, edad, talla, grupo, hábitos.
La ciudad más insegura del mundo, Ciudad Juárez, separada apenas unos metros del segundo lugar más seguro de EEUU, El Paso, donde se venden libremente las armas de fuego que sirven para matar.
¿Alguien lo entiende?
Episodio 5. El peritaje en casos de asesinato
Ha sido requerido para peritar cientos de homicidios en el mundo.
Aplica un proceso deductivo. La prueba de ADN sirve para confirmar o descartar una identificación previamente sospechada, y esa labor previa es la que hace el antropólogo forense.
Por eso, se necesita el estudio antropológico previo.
Estudia los restos, consciente del dolor que lleva aparejado y procura que no haga mella en su espíritu, algo en verdad difícil, aunque ese rasgo de humanidad añadido hace aún más fascinante su labor.
Miguel es hijo de Fernando Botella Campello y de Rosario López Moscoso.
De todas todas, merece la pena conocer su biografía por lo universal de su conocimiento.
Como resultado de su trabajo como arqueólogo y antropólogo físico, el arco cronológico de su conversación te puede llevar desde el hombre de Neandertal hasta la actual guerra territorial entre palestinos y judíos. Su trabajo como antropólogo forense lo hace conocedor de un gran espacio geográfico -ha sido requerido en más de medio mundo-. Su formación es de amplio espectro. Se ha formado en Medicina y en Ciencias Sociales.
Conoce la vida y la muerte.
La serie terminaría con una toma en el Alto Egipto. Durante un mes al año, ayuda como médico al acabar su trabajo diario en las tumbas de época faraónica en el Alto Egipto.
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Profesora de Geografía e Historia
IES Padre Suárez