Existe una visión contemporánea que el curador Tomás Caballero, con el que tuve el placer de trabajar, define como “Interzona”. Ese espacio donde confluyen los hechos poéticos que no son textuales. Allí se dan la mano la danza y la música, la pintura y el grabado, los performances y las instalaciones, la cerámica y la fotografía, los libros de artista y los ilustrados, el dibujo y el arte textil, la escultura y las técnicas no convencionales. Ese territorio desprende poesía sin tener el respaldo de la palabra, comulga con ella sin estar.
Pero la historia ha hermanado a poetas y artistas plásticos. Esa historia riquísima en alianzas nos regaló asociaciones tales como las de Federico García Lorca y José Caballero, Mario Benedetti y Antonio Seguí, Jorge Amado y Carybé, Julio Cortázar y Julio Silva, Eduardo Galeano y José Francisco Borges, Pablo Picasso y Aimé Cesaire, Rafel Alberti y León Ferrari, Alicia Scavino y Horacio Quiroga, Gabriela Aberastury y Jorge Luis Borges, Luis García Montero y Juan Vida y muchos más.
“Miradas de Granada” se presenta en el Espacio de Arte Santiago Collado. Es la obra de José María Sánchez Aranda, poeta y pintor, pintor y poeta. Las dos disciplinas en un solo universo, en una sola persona. Por su sangre cabe un destino múltiple. En su producción converge ese espacio de libertad donde la iluminación y la belleza envuelven sus obras.
Alhambras encendidas al atardecer, rincones de la ciudad nazarí. Patio de los leones, campos que terminan en la nívea sierra, iglesias, torres, portales, monumentos, el violáceo abrumador de crepúsculos granadinos llegan hasta mí. En esos paisajes se descompone un prisma temporal de rojos, violetas, naranjas, ocres, verdes y amarillos que explican el mundo como masas de colores. En ellos se siente el resplandor de la tierra.
Temblor y pasión.
Vibración, línea y materia.
Distintos tamaños, para conjugar un torbellino pictórico. Colores fríos y cálidos en una danza voluptuosa.
Por esos soportes pasa la espátula, el pincel, una punta que dibuja sobre el empaste y se presiente el ardor en el trabajo.
En el libro Presagios de esperanza del que es autor, claramente se presenta su doble tarea.
Ilustra sus poemas. Cada uno de ellos lleva un dibujo que se siente como pintura aunque esté en blanco y negro. Desfilan innumerables artistas. Me asombro con Idilio en el mar en el Mediterráneo valenciano, y sonrío con
Y tus recuerdos son el reflejo de una efímera barca
que aún no ha pasado
No es así Claude Monet ?
Solo entre la multitud
como un grano de arena
Lo imagino una tarde con Hyerónimus mientras analiza las delicias de su jardín.
Todo el libro tiene esa conversación constante, un diálogo entre la admiración y el respeto.
Así comulga con sus dos pasiones, la imagen y la palabra.
En un viaje envolvente, espiralado, “Miradas de Granada”, cumple esa tradición de encuentros, sus obras comparten espacio junto a los poemas sensibles de Ramón Martinez. Dos almas recorriendo el misterio. Dos disciplinas ante el enigma creativo. El vuelo del poeta y del pintor descifrando los secretos de la ciudad nazarí.
No es casual que sea en Granada.
Miguel Carini
Atarfe. Mayo de 2024
Exposición: Miradas de Granada
Artista: José María Sánchez Aranda
Lugar: Espacio de Arte Santiago Collado (Avda. Cádiz, 12, Zaidín, Granada)
Inauguración: 14 de junio de 2024
Hora: 20 horas
Interpretación poética: Ramón Martínez López