José A. Delgado: «Haciendo pedagogía con la Formación Profesional»

Hacer pedagogía de algo es explicar ese algo de la manera más inteligible posible para el lector con la finalidad de que comprenda el mensaje. Esto es lo que trato de mostrar en este artículo: intentar trasladar en qué consisten los entresijos de las enseñanzas de Formación Profesional, que a día de hoy, siguen siendo las grandes desconocidas del sistema educativo.

La Formación Profesional (FP) tradicionalmente ha tenido poca consideración en nuestro país. Todo viene desde la Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa de 1970. Y es que esta ley prescribía, que dichas enseñanzas, podían cursarse sin que los alumnos tuviesen el Título de Educación General Básica (EGB); bastaba solo con el certificado de escolaridad destinado a los alumnos menos cualificados. El prestigio social de las profesiones frente a los oficios; la idea de que la FP es muy fácil de superar, o de que en ella no se estudia, son algunos de otros factores que han lastrado estas enseñanzas. Pero de un tiempo a este parte, por suerte, la imagen de “cenicienta” del sistema educativo, ha quedado atrás. Hoy, los alumnos cursan un ciclo formativo porque le es atractivo; saben que tienen que estudiar; que han de superar un período de prácticas en una empresa; y que su grado de empleabilidad es muy elevado. Según el “Informe del Mercado de Trabajo” del Servicio Público de Empleo, los alumnos que están en posesión de titulaciones en estudios de FP son especialmente atractivos para las empresas y se encuentran entre los que tienen mejores posibilidades de inserción en el mercado de trabajo. Además, la “Economía del Crecimiento” sostiene que el dinamismo económico de un país proviene de la existencia de una amplia población laboral con cualificaciones adecuadas a las necesidades que demanda el cambio técnico y económico. Es en este contexto donde se enmarcan dichas enseñanzas.

La Formación Profesional abarca un conjunto de acciones formativas que capacitan a los alumnos para el desempeño cualificado de una profesión, y por lo tanto, el acceso a un empleo. Para impartir las, será necesario tener el título de Grado universitario o titulación equivalente, además de la formación pedagógica y didáctica de nivel de Postgrado. Comprenden tres grandes ámbitos y en este orden: las familias profesionales, los ciclos formativos y los módulos profesionales. Las familias son los grupos en los que están organizadas las cualificaciones profesionales más significativas del sistema productivo. En la actualidad existen 26, y de cada una de ellas nacen los ciclos formativos de grado básico, medio y superior. La duración del grado básico es de dos cursos académicos y la de los ciclos medio y superior de dos o tres. Para acceder a ellos, los alumnos han de cumplir unos requisitos académicos concretos. Cuando superan el ciclo que están cursando, obtienen su correspondiente título: Técnico Básico y de Graduado en ESO; Técnico y Técnico Superior respectivamente. Dichos títulos les facilitan tanto el acceso a otras enseñanzas como su salida al mercado laboral para buscar empleo. Todos los ciclos formativos incluyen una fase práctica de formación en centros de trabajo. A día de hoy se ofertan 150 ciclos formativos.

La finalidad de los ciclos es proporcionar al joven competencias y aprendizajes para su cualificación. Y esto se lleva a cabo mediante los módulos profesionales que los conforman y representan la unidad mínima de cualificación. Para entendernos, son el equivalente a las asignaturas de la ESO o del Bachillerato. Por lo tanto, y como habitualmente se oye, no es correcto decir “voy a hacer un módulo de FP”, sino “voy a hacer o cursar un ciclo de FP”. Los módulos, además, son la referencia que tienen los profesores para evaluar lo que los alumnos han aprendido; al punto, que para aprobar un ciclo formativo, han de superar la totalidad de los módulos que contiene dicho ciclo. Todo este planteamiento teórico se puede entender mejor con un ejemplo práctico. La familia profesional de Actividades Físicas y Deportivas se conforma mediante cinco ciclos formativos; de los cuales, el ciclo que otorga al alumno el Título de Técnico Superior de Acondicionamiento Físico, consta de doce módulos profesionales.

Por otra parte, la Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional, da un salto cualitativo respecto a la anterior, dado que ordena en un solo sistema e integrado todas estas enseñanzas. La misma recoge la Formación Profesional Dual. Se trata de una modalidad que se lleva a cabo entre los centros de FP y las empresas. La fase de formación en la empresa tiene una duración mínima del 25 % de la duración total prevista, y puede llevarse a cabo en una o varias empresas públicas o privadas pertenecientes al sector productivo o de servicios. Igualmente, el alumnado y las familias, deben saber que estas enseñanzas pueden cursarse mediante la modalidad “A distancia”. La misma permite estudiar sin necesidad de asistir habitualmente al centro. Para ello cuenta con un recurso muy potente como es la “Plataforma Informática”. Desde aquí se facilitan los materiales y la conectividad con el profesorado, sin perjuicio de la realización de determinadas actividades de carácter práctico que exigen la presencia física del alumnado en el centro donde se haya matriculado. Las pruebas de evaluación, no obstante, son presenciales.

Por último, y para concluir este artículo, quiero traer a colación algunos términos significativos para entender mejor estas enseñanzas. Asi: competencia profesional, o conjunto de conocimientos y destrezas que permiten el ejercicio de la actividad profesional; cualificación, o competencia para el desempeño de una actividad acreditada oficialmente por títulos, certificados o acreditaciones; formación inicial, o itinerario de formación realizado dentro del sistema educativo desde el inicio de la escolarización hasta la finalización de la permanencia en el mismo; formación continua, cualquier tipo de formación realizada después de la formación inicial y de la incorporación a la vida activa, dentro o fuera del sistema educativo; formación a lo largo de la vida, conjunto de la formación inicial y continua de una persona durante su trayectoria vital; itinerario formativo, que hace referencia el proyecto construido por cada sujeto para adquirir, actualizar, completar y ampliar sus competencias; y resultado del aprendizaje, o elemento del currículo que describe lo que se espera que un estudiante comprenda y sea capaz de hacer. Espero que esta exposición haya contribuido a la finalidad que les propuse al inicio.