Chacolín, ven y ayuda a arreglar esto. En los guiñoles los personajes buenos son buenos y los personajes malos son malos. No hay término medio. Y además siempre ganan los buenos. En la vida ordinaria ya las cosas son distintas. El follón es permanente.
Habrá que gritar, como la chiquillería, para que Chacolín, o Gorgorito, vengan y pongan a cada uno en su sitio. Porque en las marionetas los personajes malos son muy malos, engañan, e intentan atraer a los niños y niñas a sus pensamientos. Y los buenos tienen un gran corazón y se hacen rápidamente amigos de los niños y las niñas, que también tienen grandes corazones. Cuidado con quienes quieren comerse el mundo muy rápido y se obsesionan por alcanzar pronto el éxito a cualquier precio. No pasa nada por ir avanzando poco a poco. La ambición sana es la que se arrastra con humildad hacia la cumbre… Querer generar impactos inmediatos en la opinión pública está haciendo mucho daño a la ciudadanía que ha puesto su confianza en los gestores públicos. El trabajo en pro de las personas debe estar bien elaborado y con ilusión, así es más sano. No hace falta ser un ‘influencer político’, hace falta ser un buen político y un político bueno.
También conviene reírse de los problemas y priorizar el sentido del humor. Es básico. Para superar las dificultades es necesario asumir las imperfecciones y no pensar que se es super perfecto. Sabemos que la persona que ríe activa músculos que generan sustancias positivas para el organismo. Está comprobado que cuando uno se ríe a carcajadas hay una explosión luminosa en el cerebro. El sentido del humor es una vitamina para el cerebro muy buena para la salud. Así que sería bueno que sus señorías, y demás cargos políticos, vieran, al menos una vez a la semana, una buena sesión de marionetas, de guiñoles, y que gritaran para avisar que aparecen los malos por un lado del escenario, para que por el otro lado de las cortinas aparecieran los buenos y así ganaran.
Un cordial saludo para los lectores y lectoras de IDEAL en Clase.
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Antonio Alaminos López
maestro retirado