La publicación que recoge 37 relatos cortos y 64 poemas dedicados a esta localidad alpujarreña se presenta en Cáñar, miércoles, 24 de julio
La distancia que separa Granada capital de la localidad alpujarreña de Cáñar, no llega a los 61 kilómetros, pero su recorrido, lleno de curvas, sobre todo, tras dejar atrás Órgiva, requiere casi una hora y cuarto de tiempo. En cualquier caso, les puedo asegurar que merece la pena desplazarse a este pueblo situado a 1.023 metros de altitud y con 397 habitantes que tienen el simpático gentilicio de cañaretes. En estos días de intensos calores, hay también otro motivo para visitarlo y disfrutar de sus espléndidas panorámicas y tranquilidad, como son sus próximas fiestas patronales de Santa Ana que el miércoles, 24 de julio, contarán con un acto especial como es la presentación del libro ‘Dos miradas’, escrito por dos hijos del pueblo, Antonio Funes y Antonio Custodio ‘Chacón’.
Cuando llegamos ya nos estaban esperando, justo a la entrada del pueblo, al inicio de la calle La Moralea. Desde allí, en un ameno paseo nos dirigimos hacia uno de los lugares más emblemáticos del pueblo, como es la plaza de Santa, en cuyo centro se encuentra su emblemática fuente con cuatro caños en su centro de los que manan un agua fresca y cristalina que si las piedras hablarán tendría millares de historias que contar. Y es aquí, donde estos dos cañaretes comparten sus recuerdos de la infancia pues en este lugar compartieron juegos y sueños. Las circunstancias de la vida les separaron cuando aún eran adolescentes que para poder estudiar ingresaron en seminarios. ‘Chacón’ que había sido monaguillo, en el Seminario Diocesano de Granada y Funes, con los Redentoristas de Santa Fe. «Tuvimos una vida, yo diría de miseria pero éramos felices porque cuando eres niño no eres consciente verdaderamente de la tragedia que se está viviendo, del oscurantismo de la época», afirma el primero antes de comentar que quedó huérfano muy pronto, perdiendo a su padre cuando tenía 13 años y a su madre con 15 años.
También muy pronto tuvieron que emigrar, Antonio Funes a Barcelona donde, tras superar unas oposiciones, entraría a trabajar en Correos y ‘Chacón’ a Navarra donde lo haría como albañil y en una empresa de conservas naturales. Su amor por su pueblo les ha permitido reencontrarse hace un par de décadas y las inquietudes literarias -Antonio tiene ocho libros publicados, tres de ellos dedicados a Cáñar y Custodio, 35 poemarios inéditos- les ha unido ahora en un proyecto literario común que lleva por título el de un poema de éste, ‘Dos miradas’, con bella fotografía del pueblo realizada por John Hasson y compuesto, como aclara su prologuista, Juan Naveros, por 37 relatos cortos de A. Funes y 64 poemas de A. Chacón, con los que ofrecen «un homenaje a personas laboriosas, sencillas y ejemplares, bosquejos de oficios extinguidos, lugares imborrables y atinadas reflexiones sobre la vida, la inmigración, el abandono, la soledad y la nostalgia de seres queridos». Los tres participarán en su presentación, junto con el alcalde del municipio, Manuel Álvarez, en el ‘Rincón de Lorca’ (20 horas). Entre esos personajes que desfilan por sus páginas están Rosario, la Partera; María, la Cachorra; Don Octavio, el Médico, Ramón y Carmen, y su mulo ‘Cordero’,…
Tiene Cáñar una preciosa placetilla -además del Mirador de África- en la que el pintor Manuel Alejandro, casado con una cañareta, ha inmortalizado la visita que Lorca realizara en 1926, al que se ve sentado en la fuente de Cáñar, junto con la frase que le dedicara al pueblo: «Nunca olvidaré el pueblo de Cáñar, lleno de lavanderas cantando y pastores sombríos…». Muy cerca un muro con un poema de Chacón escrito en la pared y titulado ‘La Fuente’ y cuya primera estrofa dice: «Nos esclaviza al beber/ ¿La bestiste Federico/ Yo la bebo hasta sin sed». Aquí, sentados en un gran tronco de castaño quemado, ambos nos cuentan más detalles de este libro y de su contenido, además de deleitarnos con la lectura, uno del poema que le da título y otro del relato corto ‘Lorca en Cáñar’ que «como dicen, lo andamos buscando por los barrancos y está en todas la biblioteca».
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