Del Padre Suárez a la Universidad de Vitoria para estudiar Ingeniería Mecánica, gracias a la Fundación 'La Caixa'

Su familia se siente orgullosa y sus profesores, también. Y no es para menos. Víctor Martínez Mármol que ha finalizado segundo de Bachillerato en el IES Padre Suárez de Granada, será uno de los 50 afortunados, cuatro de ellos granadinos, que el curso 2024/2025 iniciará sus estudios en la universidad elegida por él, gracias a una beca de la Fundación ‘La Caixa’. Así se lo manifestaban en las redes sociales de instituto histórico: «Estamos muy muy muy orgullosos de Víctor Martínez Mármol, que además de tener una notaza en la PEVAU ha obtenido una beca de la Fundación ‘La Caixa’ y va a estudiar su grado universitario de ingeniería en una universidad del País Vasco. Enhorabuena. Víctor! Que te vaya genial y nunca te olvides del Suárez!».

Para conocer algunos detalles de este brillante estudiante nos citamos con él en el Parque de las Ciencias. Así pudimos saber que Víctor tiene 17 años en la actualidad y que es natural de Bailén (Jaén) donde residió hasta los 13 años en que se mudó a Granada. Sus primeras letras las estudió en el CEIP Nuestra Señora de Zocueca y CEIP General Castaños pasaría al Instituto Hermanos Medina Rivilla, todos ellos de Bailén. En Granada pasaría por las aulas del Colegio de las Mercedarias para finalmente estudiar en el Padre Suárez «donde he tenido la suerte de pasar todo el Bachillerato», explica con desenvoltura. También califica de «suerte» el haber sido uno de los seleccionados para disfrutar de una beca de ‘La Caixa’ y de haber estado acompañado de grandes profesores «tanto en Bailén, como aquí en Granada». Cuando le indicamos que nos cite a alguno nos indica que «seguro que me dejo a muchos sin nombrar» y que «podría citar, por ejemplo, a don Jorge Royo ,director del IES Hermanos Medina Rivilla y algunos profesores del IES Padre Suárez como «don Ramón Ortega, profesor de Matemáticas este último año que cuando se torcieron las cosas estuvo ahí animándome y dándome su confianza cuando yo prácticamente ni la he tenido y también mi profesor de Tecnología e ingeniería durante los dos años de bachillerato, don Emilio Padilla que además el encargado del Museo y de él puedo decir que es un gran docente, una gran persona y que estoy muy encantado de haber podido estar con él estos dos años de bachiller».

Víctor no quiere que se queden fuera de estos agradecimientos algunos de sus profesores de piano’ pues este mismo año también ha terminado el grado profesional, como es el caso de Manolo Cámara, su primer profesor de música que le introdujo «en este mundo tan maravilloso», a Amelia Chica, profesora de piano en Bailén, Javier Galindo en Jaén y más tarde en Granada, Juan Antonio Higuero y el gran pianista Juan José Pérez Torrecilla, «todos ellos me han acompañado desde el principio y han forjado la persona que soy a día de hoy». Tras esta introducción que nos permite apreciar otras cualidades de Víctor, nos comienza a hablar de la beca cuya existencia conoció gracias a su madre que lo vio en las redes sociales. «Nos pareció bastante interesante por lo que ofrecía. Más allá de la dotación económica que pueda suponer que también, se agradece teniendo en cuenta el sitio el que me voy a tener que ir estudiar, pues la beca de ‘La Caixa’ te proporciona orientación durante los años de carrera y además se participa en la Asociación de becarios con la que la propia Caixa fomenta la interconexión entre personas que han sido becadas con otras que actualmente están cursando grados o másteres para que compartamos ideas. Me parece una cosa muy interesante y muy enriquecedora».

Renglón seguido le pedimos que nos relate cuál ha sido el proceso seguido hasta conseguir la beca a lo que nos responde que, lo primero de todo es participar en una preselección en la que es muy importante el expediente académico de Secundaria y Bachillerato, así como las dos cartas de recomendación de los profesores elegidos por él y también la carta escrita por él mismos en la que tuvo que convencerles del por qué era un buen candidato para la beca. Tras cumplir estos requisitos se seleccionaron a 1000 participantes del que posteriormente se realizaría un primer filtro que los reduciría a 150 tras superar una entrevista a través de videollamada y de los que finalmente solo quedaría los 50 elegidos para el próximo curso, que como curiosidad han tenido una nota media a partir de 9,74.«Si de ellos, cuatro son de aquí de Granada nos tenemos que sentir muy orgullosos», apostilla.

En su caso, ha elegido la Universidad del País Vasco pues «el grado de Ingeniería en automoción que en España no es muy común y se estudia en muy pocas universidades, por desgracia. Estudiando las opciones que había decidimos que Victoria era la mejor elección», explica, antes de añadir que le da un poco de vértigo irse tan lejos, aunque cuenta con el apoyo de familiares, amigos y profesores que le han animado a seguir adelante. Según detalla esta beca cuenta con una dotación mensual de 600 al mes, más una dotación inicial de otros 600 para comprar material como puede ser un portátil o cualquier cosa que necesite a la hora de iniciar los estudios. Aparte recibirá periódicamente charlas por parte de un orientador, tanto a nivel individual como grupal. A partir del segundo curso les ponen en contacto con personas que hayan estudiado la misma carrera para que les compartan su experiencia personal al tiempo que les dan su apoyo y ayuda, además de formar parte de la Asociación de Becarios. Manifiesta igualmente que la concesión de la beca se prolonga a los siguientes cursos hasta finalizar el grado cumpliendo unos requisitos académicos.

Para explicar las motivaciones por las que ha elegido este grado le llevan a remontarse a su más tierna infancia cuando con dos o tres años, cuando todavía ni siquiera andaba bien, cómo mientras su abuelo le llevaba de camino a la guardería él iba explicando las marcas de los coches pues ya entonces «sabía todas las marcas de los coches». Eso no quieta que no haya tenido otros intereses pues se considera «bastante curioso» que han ido desde la historia a la neurociencia. «Al final llegó un momento en el que me empezó a gustar la física y luego pensé , ¿y si la física la aplico a algo práctico; así llegué a la ingeniería de automoción», comenta al tiempo que ya tiene pensado especializarse después en el mundo de competición pues está convencido de que es donde realmente está toda la innovación en el sector del automóvil. «Ojalá algún día pueda llegar a competiciones de alto nivel como ingeniero», exclama.

También de los otros tres estudiantes granadinos dos estudiarán Ingeniería Mecánica, Ingeniería Aeroespacial y Medicina e Ingeniería en Automoción, y lo harán en la Universitat Politècnica de Catalunya, en la Universidad de Sevilla y en la Universidad de Granada. En total, de los 200 jóvenes excelentes sin los suficientes recursos económicos, que se han beneficiado de estas becas desde que se pusieran en marcha en el curso 2021/2022, siete de ellos son granadinos. Según explicaba Andrea G. Parra en las páginas de IDEAL, otro de esos futuros universitarios es Dante Edwards, argentino, criado en los Estados Unidos y granadino de adopción, desde los nueve años, quien se muestra feliz e ilusionado por ser beneficiario de esta beca. Con ella cumplirá su sueño de «poder estudiar Ingeniería Física fuera de Granada, que era lo que yo quería. Obtenerla era muy necesario para poder pagar una residencia». Dante escogió esta carrera porque «siempre quise hacer una Ingeniería, pero al mismo tiempo tenía curiosidad por las ciencias más teóricas y este grado es como una especie de término medio y proporciona habilidades para poder incoar en las nuevas tecnologías y seguir el camino de la investigación». En cuanto a sus proyectos de futuro, todo depende de la especialización, pero entre sus preferencias se encuentra ya «la fotónica, la electrónica y, algún día, formar mi propia empresa y trabajar en una startup».

Por su parte, el presidente, Isidro Fainé, en la reunión informativa que ha mantenido con estos becarios explicaba que «con el programa de becas de grado de Fundación ‘La Caixa’ se apoya a jóvenes excelentes para que puedan focalizarse en sus estudios universitarios y llegar tan lejos como se propongan. Apostamos por ellos, por su talento, su esfuerzo y su dedicación, porque estamos convencidos de que aprovecharán al máximo esta oportunidad y serán un ejemplo a seguir».