Juan Bautista de la Salle es otro de los grandes maestros de la educación. Además unió los ideales de la educación, la caridad y el servicio. Estos ideales arraigaron muy profundamente en la cultura de todo occidente. Y esa inculturación impulsó a muchas instituciones que querían desarrollar algo tan importante como es la educación de la siguiente generación y surgieron muchísimas instituciones. Y hay que decir que fueron las instituciones de inspiración cristiana las que realmente llevaron durante siglos el empeño y el peso de lo que es la educación.
Se desarrolló en la vida práctica de las escuelas, y no con los alumnos fáciles, sino con todos. Hasta el punto de que en determinado momento los poderes públicos acabaron asumiendo de modo general esas tareas. Y es muy interesante leer cómo fue, porque no es que de repente al estado moderno se le ocurriera, sino que, lo que sucedió es que el estado moderno expropió las obras de la iglesia sobre todo con ocasión de la revolución francesa y se encontró de repente con un montón de obras asistenciales y educativas que tenía que gestionar. Pronto vio también que era una cuestión que el estado moderno se debía plantear y la iglesia supo adaptarse a esa situación. Hasta entonces había hecho sus planes de estudios educativos con total libertad porque no había ninguna legislación ni nada parecido, porque no había nada. Y a partir de ese momento supo adaptarse a las leyes y a las normativas de los estados e hizo un servicio muy importante.
Otro ejemplo, poco después, fue el de los Hermanos Maristas. Su fundador Marcelino Champagnat reflexionó y actuó. Hay mucha gente que cuando ve algo que funciona mal, lo que hace es decir lo mal que está el mundo y buscar culpables por todos lados. Y hay otros que en vez de eso lo que hacen es dar un paso al frente como hizo Champagnat y fundó una institución que hoy tiene unos mil colegios en todo el mundo. (En un colegio de las Hijas de la Caridad y posteriormente en los Marista tuve mi escolarización). Y todo partió de la mirada de misericordia de una persona ante la gente joven. Y esa ha sido la historia de la educación, super resumida. Es la evolución de la mirada de misericordia de la Iglesia sobre el niño y sobre la niña; y sobre sus necesidades más profundas. Por ejemplo el Padre Poveda que fundó la Institución Teresiana en 1911 preparando maestras para la enseñanza pública. Hay que decir que hasta 1910 la mujer no pudo ir a la Universidad en España. En el resto de Europa fue prácticamente igual y por eso fue en aquel momento histórico cuando hubo personas e instituciones que se preocuparon de que hubiera maestras y que se ocupasen en trabajar en la educación pública. La radio Sonata que había en casa de mis padres, no tuve televisión hasta los dieciséis años de edad, intenta ilustrar aquella escolarización a distancia que llegaba por las tardes a través de las ondas.
Se puede decir que, la Iglesia, ha prestado un enorme servicio a lo largo de la historia de la educación, ha sobrevivido en numerosas crisis, sea reinventado muchas veces, se ha adaptado a las normativas de los estados. Después en la mitad del siglo XX, cuando empezó la financiación pública de la enseñanza, se adaptó también, fue una exigencia propia del desarrollo de los Derechos Humanos. Para que la educación sea plural tiene que estar dirigida por instituciones diversas. En España se adecuó al sistema de financiación que hubo en los años 60 y 70. Luego se amoldó a los conciertos educativos a partir del año 85. Y ha sabido manejarse en el mundo que le ha tocado vivir, aunque haya quienes piensen qué le ha ido bien, pero para su propio desarrollo. Docendo Discitur.
[Fin de los tres artículos]
Un cordial saludo a los lectores y lectoras de IDEAL en Clase.
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Antonio Alaminos López
maestro retirado