De poeta en Nueva York a cuatro jóvenes granadinos que acaban en la capital del mundo

Hace casi 100 años ya, el poeta granadino Federico García Lorca pisaba La Gran Manzana justo cuando una gran crisis azotaba el país y el mundo entero, el Crac del 29. Hoy en día, este grupo de 4 jóvenes estudiantes granadinos cruzan el gran charco para exponer su proyecto delante de algunas de las instituciones más laureadas del planeta entre las que se destacan la ONU, Harvard, Yale y el MIT.

El programa The Challenge, impulsado por EduCaixa, lleva cada año a 17 equipos de toda España y Portugal a Nueva York y Boston. ¿Cómo llegan hasta ahí? Pasan un filtro donde se valora el impacto y la viabilidad de sus proyectos, en esta edición más de 2000 equipos quedaron atrás. Se hacen llamar Club Robótica e Informática Churriana (CRIC), su objetivo es integrar a las personas de la tercera edad en las nuevas tecnologías mediante una aplicación que adapta el dispositivo móvil a las necesidades de este colectivo haciendo así la experiencia de usuario más satisfactoria.

Llegamos un 30 de junio a la capital del mundo, para muchos de nosotros era la primera vez que poníamos un pie fuera del viejo continente, esto suponía dar un gran paso en nuestras vidas. Cuando las ruedas del avión se fundían con el betún de la pista de aterrizaje, el cielo estaba nublado. De camino a la residencia universitaria donde nos íbamos a hospedar, la cual estaba en Nueva Jersey, empezó a llover como ya se preveía cuando llegamos. Ese fue el único día que el clima supuso un problema mayor; el resto, a excepción de la gran humedad y el calor que había, fue idóneo. El segundo día pudimos reunirnos con los Josep’s, 2 chicos que trabajaban en Google. Como nuestro proyecto estaba constituido por una aplicación, tuvimos tiempo de intercambiar algunas palabras al respecto. Al día siguiente volvimos a presentar nuestro proyecto ante la Oficina Económica y Comercial de España. Por la tarde nos adentramos en la ONU, pudiendo reunirnos con algunos representantes de esta institución mundial.

**El equipo de CRIC enseñando MetaLife a un trabajador de Google y a la derecha los cuatro jóvenes granadinos en la ONU, con el escudo de Churriana de la Vega** ::CRIC

En los próximos días estuvimos adentrándonos por los cientos de avenidas que daban forma a Manhattan. Mientras que íbamos descubriendo poco a poco la ciudad, nos íbamos planteando algunas preguntas que acompañaban los sitios que visitábamos. Por ejemplo, cuando visitamos el Museo de Arte Moderno (MoMA) reflexionamos sobre el arte y el impacto que este tiene para poner de manifiesto un determinado aspecto de la sociedad. Personalmente, estos lugares me sirvieron para reflexionar y no dar por hecho muchas de las oportunidades de las que disfrutamos en las sociedades modernas occidentales. Muchas veces no contemplamos la importancia que tienen algunas disciplinas como el arte o la música en nuestras vidas, pero son precisamente estas las que enriquecen otras ramas como pueden ser la ingeniería, la arquitectura o la ciencia. El arte es transversal, es capaz de convertir con su creatividad y divergencia un edificio mundano en el Empire State o un invento de manipulación genética en la vacuna contra la Covid-19.

**Vista del Skyline de Nueva York y Puente de Brooklyn, junto al One World Trade Center** ::CRIC

Mientras viajábamos en autobús de un lugar a otro de la ciudad leía Poeta en Nueva York de Lorca, hubo un momento en el que justo estaba empezando a leer Oda al Rey de Harlem cuando nuestro guía Carlos nos comunicábamos que nos estábamos adentrando por las calles de ese mismo barrio. El haber leído este libro mientras estaba físicamente allí me ha permitido contemplar la ciudad desde 2 perspectivas en 2 momentos históricos diferentes, por un lado podía leer la miseria y la penuria del barrio hace más de 90 años pero si levantaba la cabeza y miraba a través de la ventana veía un Harlem renovado, lleno de vida, de arte y mucho más seguro. Leer Poeta en Nueva York en Nueva York te hace darte cuenta de cómo ha cambiado la situación desde entonces, según Lorca la ciudad de los años 30’ era desgarradora, apagada y se podía palpar la tragedia económica en el ambiente mientras que la metrópolis de hoy en día está completamente viva. Una constante tanto en el libro como en nuestra experiencia ha sido la multiculturalidad presente en todo momento. En Nueva York existen una infinidad de barrios y muchos de estos están especialmente dedicados a personas de diferentes países como Chinatown o Little Italy (Pequeña Italia). Pudimos vivir un 4 de Julio en Coney Island donde, una vez más, se confirmaba esa diversidad étnica cuando contemplábamos los fuegos artificiales al lado de unos cubanos, en frente unos colombianos y detrás de unos argentinos.

**Vista de Times Square y fuegos artificiales del 4 de julio** ::CRIC

Ya pasado el cénit del viaje nos trasladamos a Boston, no sin antes hacer una pequeña visita a Yale donde pudimos disfrutar de un tour por la universidad además de una dinámica muy interesante sobre cómo hacer crecer los proyectos que presentábamos. El día siguiente fue muy especial ya que, además de ser la primera vez que asistíamos a un partido de béisbol, visitábamos el Massachusetts Institute of Technology (MIT) donde algunos becarios de la Caixa nos estuvieron explicando cómo trabajaban allí mientras que nos mostraban sus futuristas instalaciones. Nos comentaban que el MIT podría ser perfectamente un país ya que al año generaba cientos de miles de millones de dólares en beneficios gracias a sus avances científicos, técnicos y su estrecha colaboración con las instituciones públicas y privadas. Nos comentaban que tenían una sólida identidad institucional, como si de la afición del Barça o del Real Madrid se tratara, los estudiantes están orgullosos de estudiar en el MIT. Los días siguientes pudimos seguir presentando nuestros proyectos en Harvard además de hacer un poco de turismo por el centro de Boston. Aunque no probamos el famoso bocadillo de langosta propio de la ciudad, nos llevamos una visión completa de la ciudad y como el negocio de la educación es el que saca adelante a toda la ciudad. Nuestra estancia en la capital de Massachusetts fue corta pero intensa, sin duda fue la guinda del pastel.

**Un miembro de CRIC prueba unos sensores de movimiento en el MIT** ::CRIC

Para CRIC estos 12 días han merecido completamente la pena, ha sido una oportunidad perfecta para descubrir el impacto que pueden llegar a tener nuestras ideas y que estas realmente se pueden llevar a cabo y hacerlas crecer. Para nosotros han sido 12 días de aprendizaje y mejora constante, las conexiones que nos llevamos son incontables y la mentalidad que ahora tenemos es otra. Podríamos decir que hemos cerrado una etapa con final feliz pero ahora toca dar el paso a otra nueva, depende de nosotros lo que hagamos con el presente para alcanzar el futuro que soñamos.

**Los granadinos en el Massachusetts Institute of Technology (MIT)** ::CRIC

Entre otras muchas cosas que nos llevamos, ver una película ambientada en Nueva York ya no va a volver a ser lo mismo; ahora nos vemos dentro del atrezo de una forma u otra. Han sido 12 días de película, simplemente encomiables. Personalmente me apasiona ver una Nueva York que, desde la antología del joven poeta granadino, se ha ido adaptando a los cambios y ha ido absorbiendo el impacto de estos para ir creciendo como ciudad. Los neoyorquinos han sabido no ocultar su pasado sino sacarlo a relucir para aquellas cosas que no debieron pasar que no tengan oportunidad de volver a suceder, al fin y al cabo como bien dice el escritor americano Mark Twain, la historia no se repite pero a menudo rima. Desde Federico García Lorca pasando por Frank Sinatra, llegando a CRIC y cerrando con cualquiera de las más de 10 millones de personas que habitan la capital del mundo, las oportunidades son incontables todo depende de ti si te atreves a lanzarte al río, aunque no sea el Hudson, o no. Cualquiera puede ser el rey de una ciudad que nunca duerme.