Este periódico, en una pequeña sección denominada “Una mirada al periodismo”, periodistas, y de manera muy didáctica, hablan de su profesión y de su objeto de trabajo: los periódicos. A raíz de su lectura diaria, me ha parecido oportuno hacer estas pequeñas reflexiones. Y ello por la relevancia que tiene la prensa en las sociedades modernas, al punto, de que la prensa libre, representa uno de los indicadores más relevantes de que un país tiene el marchamo de democracia consolidada: no por casualidad se le reconoce como el cuarto poder. Los periodistas conforman opinión, corren riesgos, en ocasiones son asesinados, y a veces mueren como es el caso de los corresponsales de guerra.
Alexis de Tocqueville (1805-1859), pensador, jurista e historiador francés, destacó por reflexionar sobre la democracia moderna y sobre la importancia de una prensa libre como elemento indispensable de esta que constituye un límite al poder desmedido de los gobernantes: “La democracia en América” (Akal, 2007). El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) dice que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión. Este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de ser difundidas sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión”. Igualmente, nuestra Constitución, recoge en su artículo 20,1.d., el derecho “a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión”. Pero este derecho no existe en todos lugares del mundo. El periodista Fran Lázaro, en “Global Informes” del 10 de septiembre de 2019, señala que en Eritrea (el peor país para un periodista), Corea del Norte y Turkmenistán, los medios de comunicación están al servicio del poder, y cualquier periodista independiente es conducido al exilio. Destaca también, que Arabia Saudí, Vietnam, Irán o China, son especialmente hábiles en encarcelarlos y censurando Internet. En este sentido, todos recordamos el vil asesinato del periodista Yamal Jashogyi en el interior del consulado saudí de Estambul (Turquía). En otros países, la libertad de prensa se reconoce de manera limitada como es el caso de Rusia con el Pravda (la Verdad), ¡vaya sarcasmo!, o de Cuba con el Granma.
Ejemplos como los que describo son bastante representativos del valor de la prensa. El diario parisino L´Aurore cedió su primera página a Emilio Zola para que publicara su célebre artículo “J´Accuse…!” (1 de enero de 1898), un alegato en favor del capitán judío Alfred Dreyfus que fue acusado falsamente de alta traición. El 26 de septiembre de 1960, tuvo lugar el primer debate televisado de la historia entre John Fitzgerald Kennedy y Richard Nixon como un acto de la campaña electoral para ocupar la 35 presidencia de los Estados Unidos. A todas luces lo ganó JFK, no tanto por lo que dijo (que también), sino por la forma en que utilizó el plató: su traje, sus gestos, su postura, su manera de mirar a la cámara o su bronceado. En definitiva, su imagen. Nixon llevaba un traje gris, su cara daba muchas sombras, y por ella se veían los sudores que esta confrontación de ideas le supuso. El debate puso de manifiesto la importancia de la imagen y los expertos dijeron que ese día la política cambió para siempre y comenzó la nueva era de la comunicación. Carl Bernstein y Robert “Bob” Woodward, periodistas de investigación del Washington Post, pasaron a la historia de esta profesión por descubrir el “Caso Watergate”, en el que unos intrusos se infiltraron la noche del 17 de junio de 1972 en la sede del Comité Nacional del partido demócrata de los EE.UU. y robaron documentos sensibles. Mark Felt era la “garganta profunda”, la fuente anónima más conocida del periodismo que les suministró pistas decisivas. Fue el mayor escándalo político de la historia de esta nación y acabó con la dimisión en agosto de 1974 del republicano Richard Nixon. Los periodistas vieron recompensado su trabajo con el Premio Pulitzer.
Ubicándonos en España, la prensa tuvo en los comienzos de nuestra joven democracia un papel relevante, so solo informando, sino también formando. En este sentido cabe destacar a José Luis Balbín, periodista referente durante la Transición con “La clave”, un programa de debate emitido por TVE durante el periodo 1976-1985. En él se trataban los temas más candentes de la época con expertos que hablaban de lo que sabían y sabían de lo que hablaban. Balbín falleció el 22 de junio de 2022 a los ochenta y un años: descanse en paz. El País salió a la calle el 4 de mayo de 1976 y su posición frente al golpe de Estado del 23F lo consagró como un periódico muy fiable. La portada de ese día llevaba este titular: “Golpe de Estado, El País con nuestra Constitución”. Juan Luis Cebrián, su director, le dijo al subdirector Augusto Delkáder: “A lo mejor es lo último que haga como director, pero el periódico va a salir a la calle y lo va a hacer con un editorial contra los golpistas”. El 17 de mayo de 1984, este diario anunciaba que la Fiscalía General del Estado ultimaba una querella contra Jordi Pujol y el resto de directivos de Banca Catalana, intervenida por el Banco de España un par de años antes debido el enorme agujero que arrastraba.
El periodista Melchor Miralles dirigió un equipo de investigación sobre los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) durante quince años consultando más de cincuenta sumarios instruidos por jueces de España, Francia, Portugal, Italia y Suiza: Diario 16 fue el máximo responsable de este trabajo. El caso Gürtel fue una investigación denunciada por la Fiscalía en febrero de 2009 ante la Audiencia Nacional sobre una red de corrupción política vinculada al PP. El caso lo destapó El País, a cuyos investigadores le concedieron el Premio Ortega y Gasset de periodismo en su edición de 2010. El 18 de enero de 2013, el periódico El Mundo publicó que Luis Bárcenas, antiguo tesorero del Partido Popular, había pagado presuntamente sobresueldos en dinero negro por importes que irían entre los 5000 a los 15.000 euros mensuales a altos cargos de su partido. Igualmente, la investigación de los ERE (Expediente de Regulación de Empleo), se ha alargado durante una década. El Mundo ha jugado un papel central en la difícil tarea de desentrañar los entresijos de la red clientelar tejida por el PSOE en Andalucía. Dicha investigación ha finalizado con una sentencia condenatoria para Manuel Griñán y Manuel Chaves, expresidentes de la Junta de la Junta de Andalucía implicados en el caso.
Considero que los periódicos son baratos en relación con la cantidad ingente de información que proporcionan, a lo que hay que añadir las revistas y suplementos monográficos que incluyen. El kiosquero es un oficio digno pero muy sacrificado. Estos profesionales tienen que madrugar mucho todos los días para ofrecer su producto en un espacio muy pequeño soportando los rigores del calor y del frío. Los márgenes de beneficio (me comenta el mío) son escasos. Esto lo palian ofreciendo a la clientela otros muchos artículos convirtiendo sus quioscos en supermercados. Dicen que este trabajo, por el bajo nivel de lectura de los españoles y porque los periódicos pueden leerse en la Red, muy pronto desaparecerá. ¿Cuál será el último que baje la persiana? Esperemos que su desaparición sea tarde, porque ese día, todos seremos un poco más incultos.