En la mesa estuvo acompañado por Pedro J. Plaza que con sus acertadas preguntas despertó el interés por ‘Mecanismo de arena’
Buen arranque de ‘Poesía en el Centro’, el nuevo ciclo del Centro Andaluz de las Letras con la colaboración de la Biblioteca de Andalucía y la Biblioteca Pública Provincial. Iniciaba su andadura en la tarde del martes con el poeta y editor Javier Bozalongo (Tarragona, 1961) que agradó a medio centenar de seguidores incondicionales contando en la mesa con la inestimable colaboración del también poeta y editor, Pedro J. Plaza que con una acertada selección de preguntas descubrió los entresijos de ‘Mecanismo de arena’ con el que Bozalongo se estrena en la editorial ETC, El Toro Celeste, en su Colección dedicada a poesía, La Federica, en honor a Federico García Lorca. La responsable del Centro Andaluz de las Letras, Carmen Martínez, fue la encargada de dar la bienvenida y dar unas pinceladas de los dos protagonistas y de su trayectoria. Por ejemplo, del libro de Javier afirmaría que es su noveno libro de poemas y que también cuenta en su haber con un libro de relatos y otro de aforismos con Carmen Canet que no se quiso perder el acto. Del escritor e investigador, Pedro J. Plaza, resaltaría su reciente premio de la Andalucía de la Crítica por su poemario ‘Matriz’, publicado por la Editorial Valparaíso. Sobrevoló por la sala en numerosas ocasiones el nombre de ‘Pepo’ Pedregosa, por aquello de que también forma parte del libro con una entrevista al autor en las páginas finales y que afirma que este es el mejor libro de Bozalongo.
Se continua el acto con las palabras introductorias de Pedro que aprovecha para hablar de su editorial y de sus colecciones dedicadas a teatro (La Calderona), de ensayo (La Zambrana), a narrativa (La Cervantina) y de las dificultades para incluir en La Federica a Bozalongo,«una de las ballenas blancas que por fin pudimos cazar este año» y al que ya presentara en Málaga con motivo de la publicación de su anterior libro ‘Nombrar la herida’. Por su parte, Javier indicaría sus pretensiones de que el acto fuera, como así resultó, «agradable entretenido y que os vayáis con ganas de de leer el libro», para iniciar a continuar una interesante descripción física del libro por parte de editor referida a la «preciosa cubierta que debemos a Joaquín Puga», así como de la fotografía del autor. También habló de otras singularidades como que se incluyen al principio algunos poemas manuscritos y el ya comentado diálogo de Pedregosa y Javier. Llegado el turno de preguntas lo inició con el origen del título y de otros posibles títulos, a lo que el poeta respondió que es un título consensuado con sus amigos y que finalmente optaría por el de su amigo Luis perteneciente «a un libro que nunca se llegó a publicar».
Entre preguntas y respuestas se fueron intercalando lecturas de poemas y comentarios sobre la estructura de este poemario dividido en tres partes y del que Pedregosa ha afirmado de «es un libro que toma distancia con las estéticas pasadas y presentes para encontrar un acomodo íntimo y personal en la poesía». Así mismo, hablarían de la importancia de los espacios dentro del poemario a lo que respondería, «todo el libro está recorrido por la luz del Mediterráneo al que pertenezco por nacimiento y por la luz del sur al que pertenezco por por devoción y por ciudadanía». También de la existencia de sombras, «sin llegar a ser demasiado oscuras o demasiado peligrosas pues también van apareciendo porque es como aparecen en la vida de cualquiera de nosotros». También se habló de la importancia de las pequeñas victorias de las batallas cotidianas y de su faceta de editor con la que «en la medida de lo posible pretendo descubrir voces nuevas que nos mandan sus libros o se los pedimos y también recurrir a autores consagrados que confían en nosotros. Me llevo bien con ambas partes».
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