Seguro que entre el amplio repertorio de música de jazz, pop, ligera y popular existen, desde el registro técnico-musical, canciones mejores que éstas. Pero yo las traigo aquí, no por este registro (que también es excelente), sino por las historias que cuentan y por lo que tuvieron de simbólicas en el contexto en que nacieron.
La vida de la jazzista Billie Holiday (Filadelfia, 1915; Nueva York, 1959) estuvo rodeada de misterio y sus canciones desprendían melancolía. Vivía entre los submundos del jazz. A pesar de sus éxitos, en el momento de su muerte disponía de una cuenta con setenta centavos más setecientos cincuenta dólares sujetados con esparadrapo en el muslo de su pierna derecha. “Tenía un incomparable sentido del compás e imbuía a sus letras un profundo significado”: Ted Gioia: “Historia del jazz” (2018, pág. 239). De entre todo su repertorio destaco la desgarradora “Strange Fruit” (Fruta Rara, 1939). Habla de unos ahorcamientos de negros en Estados del sur de EE.UU. Se erigió en uno de los primeros lemas del movimiento de los derechos civiles y como la primera canción protesta de la historia: “Los árboles del sur dan frutos extraños. Sangre en las hojas y sangre en la raíz. Cuerpos negros balanceándose en la brisa del sur. Extraña fruta colgando de los álamos”.
John Fitzgerald Kennedy (JFK), el 35 presidente de los EE.UU., falleció a causa de un disparo realizado por Lee Harvey Oswald desde la quinta planta del “School Book Depository” cuando su coche embocaba la Plaza Dealey en Dallas (Texas): eran las 12.30 h. del 22 de noviembre de 1963: Abraham Zapruder captó el disparo con su “Bell & Howell 414” de 8 mm.Tres días más tarde su féretro marchaba por las calles de Washington camino del cementerio de Arlington. Bob Dylan es uno de los artistas más relevantes del pop contemporáneo, premio Príncipe de Asturias de las Artes (2007) y Nobel de Literatura (2016). Quique González dejó escrito: “Nadie como él ha contado los grandes cambios del siglo XX a través de sus canciones y sigue haciéndolo en el XXI”: AA.VV. “Lo mejor de Bob Dylan” (2017). Tuvo un detalle enorme con JFK publicando “Murder Most Foul” (Asesinato Más Repugnante), la canción más larga de su repertorio (17 minutos): “Era un día oscuro en Dallas, noviembre del 63. Un día que vivirá en la infamia. El presidente Kennedy estaba en la cima. Un buen día para estar vivo y un buen día para morir, siendo llevado al matadero como un chivo expiatorio”.
“Mediterráneo” (1971) es la mejor canción de Joan Manuel Serrat a juicio de muchos críticos. Para mí, más que una canción, es un himno que cincuenta y tres años después no ha envejecido: “Si un día para mi mal viene a buscarme la parca, empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad que el temporal desguace sus alas blancas. Y a mí enterradme sin duelo entre la playa y el cielo”. Ha sido galardonado con el Princesa de Asturias de las Artes (2024): “En el trabajo de Serrat, de honda raíz mediterránea, se aúna el arte de la poesía y la música al servicio de la tolerancia, los valores compartidos, la riqueza de la diversidad de lenguas y culturas así como un necesario afán de libertad”: dijo el jurado. Para el periodista musical Iñaki de la Torre, “El Princesa de Asturias es un premio a gente que ha cambiado el mundo y este hombre ha cambiado la música española”. “Mediterráneo” ha sido incluida en el “Cancionero de la Unión Europea” que compila seis canciones emblemáticas de cada Estado miembro de la Unión.
Gino Paoli, es cantautor, productor musical y diputado de la República Italiana en el período 1987-1992. “Sapore di sale” (Sabor a sal) fue su mayor éxito y una de las canciones más famosas de la música italiana contemporánea. Habla de la alegría del verano con el sol, la playa y la arena y no había guateque que se preciara que no sonara en el “picú” (tocadiscos). Mientras tanto, tú creías que te estabas ligando a la niña más guapa de la fiesta cuando era ella quien te ligaba a ti: ¡los tíos siempre tan ingenuos! Para su composición se inspiró en su joven amante Stefanía Sandrelli a quien se la dedicó y con la que tuvo un romance intempestivo estando ya casado y con una hija. Cuando aparecieron los celos, las dudas y el éxito de ella esta relación devino imposible. Entonces, desesperado, se quiso suicidar pegándose un tiro en el corazón: era el 15 de julio de 1963. La bala, dada la imposibilidad de extraérsela, la lleva alojada en el pecho desde entonces. Hoy es un feliz abuelo que disfruta con sus nietos.
Y “Grândola Vila Morena” (Grândola Villa Morena), la canción escogida por el Movimiento de las Fuerzas Armadas portuguesas como señal de que la Revolución de los Claveles en Portugal iba adelante: corría el año 1974. Dicha canción hace referencia a la fraternidad entre las personas de Grândola en el Alentejo. En la madrugada del 25 de abril de ese año sonó por Radio Renascença para confirmar el comienzo de aquella revolución. Fue el periodista Carlo Albino Guerrero quien burló la censura del régimen dictatorial de Antonio de Oliveira Salazar para emitirla. Su autor era Jose Afonso y comienza así: “Grândola vila morena, terra de fraternidade. O povo é quem mais ordena dentro de ti ó cidade”. La foto de la joven Celeste dándole un clavel a un joven revolucionario dio la vuelta al mundo. Éste le pidió un cigarrillo, y como no tenía porque no fumaba, le regaló un clavel que el soldado colocó en la punta de su fusil. Canciones que fueron más que canciones, canciones para siempre, canciones para la Historia.
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