El viernes, 29 de noviembre, en Salar, pueblo lleno de historia, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, lleno a rebosar, el lugareño José Antonio Funes, acompañado en la mesa por el alcalde, Armando Moya, la periodista ángeles Peñalver y su editor, Gonzalo Sichar, se presentaba su libro ‘Del Cortijo al Escaño’.
Fueron sus compañeros de mesa los que desgranaron unas vivencias, unas emociones que calaron en los oyentes. De entrada, la portada del libro y el título te sugieren, te atrapan, te lanzan ese mensaje que, con tesón, con esfuerzo, se puede llegar a metas soñadas.
Del campo a la ciudad, de una escuela rural a un Seminario y del Seminario a la Universidad para salir a plantar cara a al vida, ya licenciado en Teología y Filosofía y Letras, y ya con esa pasión suya, la Educación, se integra en el ámbito de la política con Ciudadanos, partido joven que de forma fulminante llega a ser la tercera fuerza política más votada. Y él, pasito a pasito, con una mochila de ideas a sus espaldas llega a cumplir un sueño, llegar al Hemiciclo, al Parlamento,… Del Cortijo al Escaño.
¡Despertó! Ese sueño se desvaneció, se rompió, se diluyó como un terrón de azúcar. Es la vida misma. Es el propio camino el que e enseña que más importante que la meta, es la vereda y con quien andas. Y es así, a fuego lento, como en aquel cortijo de siembras, de trabajos y silencios, como se cuece el puchero de la vida. La vida es esa lumbre que prendes, que arde y se convierte en ceniza. ASí, entre brasas, bolígrafo en mano, a petición de Javier F. Barrera, fue anotando, en su diario personal acuerdos, leyes, resoluciones, para terminar tatuando, sobre el pergamino, este libro.
‘Del Cortijo al Escaño’. Todo un reto. Todo un camino. Toda una vida que conviene compartir, desgranar, y ver que no todo es trigo limpio cuando aventas la parva.
Esa noche, Salar, su pueblo natal, fue testigo de ‘la puesta de largo’ de este libro. Hoy, los asistentes hemos debatido sobre la vida rural, ce cientos de lunas y de estrellas, y casi todos hemos coincidido en que la grandeza de los actos está en la sencillez, en la cercanía.
Autoridades, lugareños y llegados de otros lares han hecho posible este encuentro.
Texto y fotos:
Antonio Funes Delgado
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