Este nuevo ensayo de Miguel Ángel Martínez Pozo complementa a su anterior y exitoso libro “Andalucía, tierra de moros y cristianos”
El estudio “Los orígenes ocultos de la Semana Santa andaluza” cierra su construcción argumental refiriéndose a la amnesia coadyuvada de las gentes de Andalucía, al respecto de las raíces de una de sus manifestaciones no sólo religiosas, sino socioculturales e identitarias más importantes de la región. El autor, Miguel Ángel Martínez Pozo, como ya hiciera en su exitosa “Andalucía, tierra de Moros y Cristianos”, y demostrando nuevamente porqué recibiera el Premio Memorial Blas Infante, sacude el olvido colectivo de los andaluces con un trabajo audaz (como no puede ser menos para este cometido).
A lo largo de cuatro capítulos, Miguel Ángel Martínez demuestra con maestría sus profundos conocimientos antropológicos y el dominio discursivo para manejarse por un enmarañado telar de creencias, ritos o manifestaciones religiosas ancestrales, así como su reflejo y transformación a lo largo del tiempo, y, sobre todo, su instrumentalización por parte de la sociedad y de las instituciones.
El autor parte de una idea muy reconocida: la de una religiosidad popular andaluza no sólo potente, sino también pluridimensional, dentro de un marco territorial caracterizado por el sincretismo cultural. A partir de ese punto, Miguel Ángel Martínez nos muestra, con esclarecedora elocuencia, los vínculos de las figuras centrales de la Semana Santa andaluza y su periplo devocional con los cultos dionisíacos, las distintas religiones orientales y prerromanas en la Bética, y el Islam andalusí. Es precisamente el elemento islámico y su integración forzada, tanto en lo humano como en lo cultural, debido a la cristianización de Al-Ándalus, lo que este estudio establece como nexo de unión entre lo atávico y lo actual, dentro de las celebraciones de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, y, sobre todo, la manera especial de ser vividas en Andalucía, con el peso específico del culto a la Vera Cruz o al Corpus Christi, la trascendencia del fenómeno cofrade o la proyección social de la exposición pública procesional.
Y cómo no: la figura central de la Virgen María dentro del devocionario colectivo andaluz. Cuando palpitan los días centrales de la Inmaculada Concepción, dogma que penetró en la piedad de Andalucía de forma decisiva, el trabajo “Los orígenes ocultos de la Semana Santa andaluza” nos despiertan del letargo del olvido para recordarnos que la veneración mariana pudo tener un inicio alejado, tanto en el tiempo como en el espacio. Esta hipótesis, lejos de confrontarnos, enriquece nuestra perspectiva vital, como, en general la lectura de este estudio que nos llega a través de la editorial Almuzara.
Francisco Javier Crespo Muñoz
Universidad de Valladolid
Jefe de Sección del Archivo General de Simancas
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