Hace unos días tuve la suerte poner rostro a una mujer a la que antes admiraba como persona y escritora. Ocurrió en el IES Emilio Muñoz de Cogollos Vega, dentro del programa Encuentros literarios que promueve el Ministerio de Cultura.
Anteriormente, pudimos conversar a través de las redes sociales y telefónicamente, siempre dispuesta a colaborar en cualquier proyecto que se le proponga, en relación a la igualdad o el cumplimiento de los derechos humanos en nuestra sociedad.
Angélica Morales fue una de las protagonistas de mi última obra, publicada por Batidora Ediciones, un compendio de entrevistas a figuras notables, diez historias de vida, nombres dotados de fuerza e inspiración, ejemplos o modelos a seguir para todos/as.
Junto a ella, Cristina del Valle, Irene Villa, Mabel Lozano, Andrea Miguélez, Raquel Lanseros, Habiba Hadjab, Carla Berrocal, Lucía Freitas y Amaya de Miguel.
Al igual que las otras nueve protagonistas, en 1,2, 3…inspiradoras en acción, la autora aragonesa nacida en Teruel ha encandilado y sigue encandilando a quienes adquirieron o adquieren este título, personas a título individual, asociaciones, centros educativos e instituciones.

Sin duda alguna, Angélica trata de derribar estereotipos y combatir desigualdades sociales, siendo una adelantada a su tiempo, alguien que busca promover el respeto por la diversidad y el cambio social.
Muchas son sus obras, si bien recomendaré algunas, tales como La casa de los hilos rotos, publicada por Destino, y, que versa sobre Otti Berger, una joven húngara procedente de una familia acomodada judía, quien sueña con estudiar diseño textil en la escuela vanguardista más importante del momento, la Bauhaus.

Otti, sepultada en el olvido, es rescatada en la novela, gracias a la pluma magistral de Angélica, retratando la lucha de nuestra protagonista por abrirse paso en el mundo artístico de la Alemania de entreguerras.
Interesante también resulta Dolor, libro que nació con la pandemia, en una época en la que volvieron los terrores y ataques de ansiedad (como ha confesado en numerosas entrevistas la escritora).
Con Dolor, la Diputación de Zaragoza le hizo entrega del XXXIV Premio Santa Isabel de Poesía, obra que transmite emociones profundas, mostrando sus magníficas dotes literarias en uno de los certámenes de mayor prestigio en el ámbito poético.
Valiente una vez más, es capaz de exponer el dolor como lo ha hecho en otras ocasiones, aplaudiendo su buen hacer, a la vez que le doy las gracias por ser sencillamente MARAVILLOSA.
A quienes hoy leen estas líneas, les invito a profundizar en la producción de esta escritora, poeta y directora teatral.
¡Ojalá mis deseos no caigan en saco roto!
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