Vitoria-Gasteiz, 12 de abril de 2025 – El tatami del Polideportivo de Abetxuko fue testigo de una historia que va más allá de la competición: la de un tío y su sobrino que comparten no solo apellido, sino también una intensa pasión por el judo. Mario Chinchilla Alvarado, natural de Pinos Puente, se coronó campeón en la categoría M5 -100 kg, mientras que su sobrino, Zeus Serrano Chinchilla, oriundo de Escóznar, se alzó como subcampeón en M2 -90 kg en la Copa de España de Judo Masters 2025.
La competición, organizada por la Federación Vasca de Judo junto a la Federación Alavesa, congregó a más de 180 judokas veteranos de todo el país en una jornada cargada de emoción y alto nivel técnico. Aunque inicialmente prevista en el Polideportivo de Arriaga, fue finalmente trasladada a Abetxuko por motivos logísticos.
Ambos deportistas, que entrenan actualmente en el Club Baransu de Albolote, compitieron en categorías de peso superiores a las habituales, enfrentándose a rivales que les superaban en hasta 10 kilos. Aun así, el desempeño fue sobresaliente: Mario logró un pleno de victorias para hacerse con el oro, y Zeus alcanzó la final tras una intensa jornada, colgándose la medalla de plata.
El viaje desde Granada no fue fácil. Salieron de madrugada y llegaron a Vitoria sin descanso, enfrentándose al pesaje y la competición en el mismo día. Aun así, la ilusión y la motivación pudieron más que el cansancio.
«Siempre los primeros combates son los más complicados, pero empezar ganando te da fuerza para todo lo demás», explicó Mario tras la competición.
Para Zeus, el resultado fue especialmente significativo:
«Subir al podio con Mario, mi maestro desde que era niño, fue algo inolvidable. Es una de las personas más importantes de mi vida».
Además de judokas, ambos son entrenadores y referentes en Andalucía. Mario imparte clases en tres colegios de la provincia de Granada: Casanueva-Zujaira, Pinos Puente y Granada capital, donde enseña a más de 60 alumnos. Por su parte, Zeus enseña judo en Íllora y Láchar, formando grupos que van desde los 4 hasta los 40 años, y cuenta con casi un centenar de pequeños luchadores.
«El judo no es solo un deporte. Es una escuela de vida que enseña respeto, esfuerzo, disciplina y humildad», coinciden ambos.
Pese a la diferencia generacional, la conexión entre Mario y Zeus dentro y fuera del tatami es total. Entrenan juntos a diario y se complementan como equipo. Muchos, de hecho, los confunden con hermanos o incluso padre e hijo. La complicidad es evidente.
¿Quién ganaría en un combate entre ellos? Con humor, responden:
«Nunca hemos terminado uno… Pero si algún día lo hacemos, ¡volvemos a hacer esta entrevista!», bromea Zeus.
La Copa de España de Judo Masters deja una imagen imborrable: la de un tío y su sobrino, abrazados en el pabellón, celebrando juntos mucho más que unas medallas. Celebrando una vida compartida entre tatamis, valores y familia.
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