Este año las emisiones de las pequeñas administraciones de correos del continente [algunas de ellas no integradas en la UE y cuyos envíos son masivamente gravados cuando llegan a los destinatarios] han elegido la historia de la arquitectura para ilustrar las estampillas de la serie SEPAC, algo así como una alternativa a la de las grandes operadoras postales encuadradas en POST EUROPE.
Los luxemburgueses han escogido como motivo uno de sus edificios emblemáticos: el histórico y central del correo que funcionó hasta el 2017; ahora en manos privadas que lo rehabilitaron para dar cabida a la tendencia de Hotel Boutique. Grandes genios los políticos de nuestro tiempo que, al privatizar los servicios postales, los especuladores rápidamente saltaron para conseguir esos magníficos y ejemplares edificios históricos donde la arquitectura tiene todavía un alto significado y enaltece la zona en la que los mismos están enclavados. Digamos que una vez desmontados los servicios, rápidamente los edificios suelen salir al mercado dispuestos para ser reutilizados y generar pingües beneficios: después de todo los que compran las empresas -en este caso los monopolios de CORREOS- no van a generar ingresos al estado, sino a repartir beneficios entre sus participantes y amortizan lo más rápido que pueden esas multimillonarias compras para luego estrujar al ciudadano con tarifas cada vez más prohibitivas. Rápidamente se reparten -graciosamente- lo agenciado en operaciones legales pero de dudosa racionalidad puesto que el patrimonio de todos se volatiliza y, encima, nos quedamos con la deuda soberana totalmente desbocada. La nueva sede de los servicios postales se marchó a un edificio construido al lado de la estación y lo vendieron a la ciudadanía como la mejor forma de tener un lugar moderno y funcional acorde con los nuevos tiempos que me recuerda al tonto del pueblo que vendió el burro para comprar la paja.
El edificio originalmente -o los terrenos- fue la sede de la guarnición prusiana, el correo se instaló en este predio en 1869 y casi siglo y medio fue la sede del servicio postal ducal que acabaría levantando el actual entre 1908-1910 en esta zona que antaño ocuparon los militares prusianos, el arquitecto de este bello y funcional ejemplo de arquitectura administrativa fue Sosthène Weis y ese trabajo acabaría convirtiéndose en símbolo de la pequeña capital luxemburguesa hasta el 2017.

Se trata de un viejo y recio ejemplo en estilo neo-renacentista que predominó en el Gran Ducado donde no se escatimó material extraído de las canteras de la zona y una gran cantidad de detalles en sus decorados salidos de las manos de los escultores Pierre Federspiel, Jean Mich, Claus Cito y J B Wercollier.
Por suerte el 2 de marzo de 2018, antes de vender la propiedad para otros usos, el edificio fue catalogado como monumento nacional y recibió la protección de la UNESCO, exteriormente limpiado y remozado, pero no alterado. El interior fue adoptado para los nuevos usos ante la demanda creciente de servicios hoteleros que presionan sobre la capital. Después de todo no hay que olvidar que hay que dar servicio a esa ingente cantidad de expatriados de todo el continente que trabajan en la región al servicio de la opulenta UE y que se han convertido en los propietarios de nuestros destinos [también de nuestros bolsillos] con la creación de normas tan absurdas como gravar lo que llega por vía postal desde fuera del territorio UE [Ceuta o Melilla por ejemplo] y luego se quejan cuando el resto del orbe les aplica la reciprocidad ¿qué importa sean aranceles o IVA? Recordemos que no estamos hablando de cosas de valor sino de detalles que CORREOS sisa constantemente y con total impunidad. Todo muy legal pero poco ético porque hacerle pagar a los destinatarios una media de 7 Euros pieza, generalmente con cosas tan valiosas como el bolígrafo de propaganda de una emisora de radio, un llavero, un calendario de mesa, un imán de nevera o un pin, no deja de ser un timo después de haber tenido que pagar las altas tarifas que nos han colocado. Un nuevo gravamen que Bruselas se sacó con la normativa TAXUD que, de paso, se cargó el RFA de la UPU. Cuando te diriges a la Oficina correspondiente de estos menesteres, los mendas te piden que les envíes la factura de esos envíos para saber si realmente Madrid está cumpliendo la normativa comunitaria. ¿De verdad los materiales de propaganda citados pueden considerarse mercancías sujetas a gravamen o simplemente la TAXUD es una cacicada para hacernos pagar la coima?

El sello tiene un facial de 1,70€, fue concebido por Reza Kianpulr y se imprimió en alta definición en cuatricomía por la imprenta del correo belga en Malinas. Impresión en hojita minipliego de diez efectos y una tirada total de 30.000 ejemplares que comenzaron a circular el 19 de septiembre del 2025, ahora lucen la imagen de la puerta principal de ese edificio ubicado en el casco histórico de la capital ducal, con sus 8.600 metros cuadrados se ha convertido, gracias al grupo francés ARTEA, en un centro hotelero en el 75% de su superficie. El resto, al margen de las correspondientes servidumbres del negocio [bares, restaurantes, recepción, etc.] serán destinados a oficinas o negocios de trabajo compartido que, con las modernas tecnologías, proliferan como hongos y se aposentaron para colonizar el espacio del edificio postal, el rediseño interior lo realizó Geraldine Dohogne.






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