“La compasión difícil” es un extraordinario libro de Chantall Maillard. En él la autora nos pone ante temas tan humanos como perturbadores: el dolor, la muerte, la relación con los demás, la inocencia, la culpa, la violencia de la que todos somos víctimas y también responsables y la difícil compasión. En “La compasión difícil” Chantall Maillard nos deja preguntas y frases como estas:
“¿Cómo compadecer, considerando el crimen?
¿Y como no compadecer, considerando el hambre?
“En todas las tiranías la inteligencia es la fruta prohibida”
“Con que facilidad se traduce el miedo en conveniencia”
“Solo un ser inocente será capaz de compadecer”

En estos días, vivimos momentos convulsos donde la actualidad nos pone, frente a frente, con cuestiones como éstas.
El pasado día 9 de septiembre tuvo lugar, en Viznar, la ceremonia de entrega a sus familiares de los restos humanos de Francisco Ruíz Guiraum y Fermín Roldan García. La emotividad del acto fue tal que era imposible sacarse el nudo de la garganta a la vez que el aire se impregnaba de un sentimiento de alegría y paz. Imagino el descanso de sus familiares después de tanto tiempo de búsqueda. No hubo palabras de despecho ni ira en ninguno de los que intervinieron, solo gratitud y compasión por parte de las victimas hacia su pueblo. Un pueblo al que se ama y del que solo quieren cerrar las heridas y conservar su memoria histórica dignamente, pasar página y seguir caminando sin zozobra, que todos puedan descansar en paz. En aquellos momentos yo recordaba la tragedia de la pérdida vivida por mi querida profesora Mariluz Escribano Pueo. De pronto me pregunté si tal vez, Agustín Escribano y Francisco Ruíz Guiraum llegaron a conocerse. Y mientras transcurría el acto recordaba los versos de Mariluz, los versos de la llamada poeta de la memoria y la concordia civil:
“Después de tantas lluvias
y atardeceres claros,
ahora es tiempo de paz,
de paz y de memoria.”

Y reflexionando sobre la compasión es inevitable pensar en el genocidio de Gaza.
Aunque ya es tarde para los mas de 65.000 muertos y los mas de165.000 heridos en Gaza, desde el inicio de los ataques israelíes el 7 de octubre de 2023 enorgullece ver como en nuestro país sale el pueblo a la calle a pedir el cese del genocidio. No es heroísmo, no es partidismo político es humanidad, es defensa de la vida y de los derechos humanos, es compasión, difícil si, porque la verdadera compasión es difícil de practicar. Y aún debemos seguir levantando la voz por Gaza, quien sabe cuánto tiempo. La Flotilla Global Sumud es un soplo de esperanza no solo para Gaza sino para toda la Humanidad porque nos devuelve la dignidad como seres humanos. Nos devuelve la esperanza en el ser humano. La esperanza de que la difícil compasión existe en el corazón del ser humano.
Pero, desgraciadamente, no es solo Gaza , son muchos los frentes abiertos que demandan ayuda. Aún queda mucho por andar y navegar para que alguna vez sea tiempo de paz y de memoria, para todos, en este planeta. Mantener la esperanza y la fe en el ser humano es lo que me lleva a escribir este artículo y estos versos.
Cuando estalló este último conflicto de Gaza escribí varios poemas que aún siguen inéditos aquí les dejo uno titulado: “Los ríos de las lágrimas”. Confieso que yo quería escribir un poemario sobre el mar pero cuando reparé en que el mar, al igual que las lágrimas, es agua y sal la realidad se me acabó desbordando en el papel y siguió su propio curso.

Los ríos de las lágrimas (Poema para varias voces)
Ahora sé de donde viene
la inevitable sal de los mares y los océanos.
Todos los ríos de las lágrimas
acaban vertiendo en algún mar.
Todos los ríos de las lágrimas
acaban vertiendo en algún mar.
Todos los países tienen
sus propios ríos de las lágrimas
y cada río tiene su propio mar
donde vierte el agua y la sal.
Los ríos de las lágrimas de Ucrania
vierten en el Mar Negro.
Los ríos de las lágrimas de Gaza y Siria
vierten en el Mar Mediterráneo.
Los ríos de las lágrimas de Myanmar (Birmania)
vierten en el Mar de Andamán.
Los ríos de las lágrimas de Yemen
vierten en el Mar Arábigo.
Los ríos de las lágrimas de Etiopía y Sudán
vierten en el Mar Rojo.
Los ríos de las lágrimas de Burkina Faso y Nagorno Karabaj
no tienen desembocadura.
La tierra se quema con la sal de las lágrimas.
La tierra se quema con la sal de las lágrimas.
En este país, como en tantos países,
la memoria se resquebraja.
En nuestro gran país,
la memoria se resquebraja.
Hubo, hace tiempo, tantas lágrimas…
que los caudalosos ríos vertieron en todos mares
y fue tanto el llanto…
Hubo, hace tiempo, tantas lágrimas…
y fue tanto el llanto
y fue tanto el silencio…
y fue tanto el silencio…
y fueron tantas las plegarias amordazadas
y fueron tantas las plegarias amordazadas
y fueron tantos los muertos sobre los muros de los cementerios…
y fueron tantos los muertos sobre los muros de los cementerios…
que aún rezuma la flor de sal
sobre el borde de las cunetas…
que aún rezuma la flor de sal
sobre el borde de las cunetas…






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