Por segundo año consecutivo tuve el honor de representar al CEIP Federico García Lorca de Olivares en el Máster Universitario en Investigación e Innovación en Currículum y Formación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada, correspondiente al curso 2025/2026. La ponencia se celebró el pasado 2 de octubre, en horario de tarde, ante una treintena de estudiantes de Magisterio, Pedagogía, Psicopedagogía y futuros docentes.
Mi intervención llevó por título «Innovación educativa enraizada en el territorio: la cultura del olivar y las olimpiadas como proyectos pedagógicos transformadores». En ella compartí el recorrido de dos proyectos que dirijo: El olivar, riqueza natural y las Olimpiadas Municipales de los Pueblos de Moclín. Expliqué cómo se organizan y coordinan, mostrando ejemplos reales y evidencias del trabajo desarrollado no solo en nuestro centro, sino también en los colegios vecinos de Tiena y Puerto Lope.
Uno de los aspectos que más destaqué fue la importancia de la colaboración. Estos proyectos no podrían llevarse a cabo sin la implicación del profesorado de los centros educativos, el apoyo del Ayuntamiento de Moclín, la participación activa de las AMPAs, el compromiso del Servicio de Educación Permanente de Moclín, Tiena, Puerto Lope y Olivares, así como la aportación de otros colegios invitados de la provincia. Esa red de trabajo conjunto convierte nuestras iniciativas en experiencias transformadoras, con un fuerte arraigo en el territorio.
Me alegró ver el interés con el que el alumnado universitario acogió nuestra experiencia. Recogieron numerosas ideas y reflexionaron sobre cómo aplicar el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y el aprendizaje-servicio a contextos reales, significativos y vinculados al entorno de su alumnado. Mi objetivo fue transmitirles la importancia de apostar por una metodología activa, lúdica, motivadora y práctica, capaz de integrar de manera transversal todas las áreas curriculares.
Durante la sesión presenté materiales interactivos de ambos proyectos y ofrecí la posibilidad de mantener contacto posterior para cualquier consulta o intercambio de ideas.
Para mí fue una experiencia profundamente enriquecedora. Sentí un gran orgullo y satisfacción al poder compartir nuestro trabajo y comprobar cómo puede inspirar a los futuros profesionales de la educación. Quiero agradecer especialmente a Javier Carrillo, a María Magdalena Jiménez y a todo su equipo por confiar en mí y brindarme la oportunidad de trasladar nuestras experiencias de éxito a la comunidad universitaria.
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