El Archivo Regional de Piran, una ciudad costera al suroeste de Eslovenia, en la península homónima, está bañada por el Adriático y en donde sus gentes se comunican en italiano y esloveno de manera natural. Es una de las ciudades mejor conservadas de la zona y sus 4.000 habitantes cuidan primorosamente un casco histórico donde está la impronta de la arquitectura gótica de los venecianos a cuya república perteneció antaño.
La ciudad de Piran [Pirano en italiano] era ya mencionada en el siglo VII, aunque la romanización comenzó con la conquista de Istria en el 178 a. C. Los bárbaros hicieron acto de presencia y, hasta el 788, cuando llegaron los francos, vivieron una historia bastante oscura y poco documentada; sería la llegada del comercio marítimo la oportunidad para los señores feudales que se aliaron con la República de Venecia, en el XIII comenzó a conquistar esta región relativamente cercana a la ciudad de los canales.
Tras la I Guerra Mundial se firma el Tratado de Rapallo y éste asigna la zona a Italia, pero los cromos se cambiarían con la II Guerra Mundial cuando la Italia derrotada se ve obligada a aceptar el reparto de los territorios fronterizos y Yugoslavia pasa a administrarlos como propios en 1954 y llegamos al día de hoy donde, tras la ignominiosa guerra de los Balcanes, Eslovenia alcanzaba la independencia el 25 de junio de 1991 tras la corta guerra denominada de los diez días: pistoletazo para la desaparición de Yugoslavia. Menos mal que el Derecho Internacional velaba por los límites establecidos tras la gran pira que padeció el continente. O sea, la política de respeto a los límites fronterizos está fijada de acuerdo a los intereses de los políticos de turno y si lo hace la UE es legal, pero si la trapacería la comete otra entidad o nación, que no controlamos, entonces es un atentado contra los principios fundamentales del derecho o lo que es lo mismo, parece como si éste siempre estuviera fijado para los otros y así nos va en esta hipócrita Europa.
Visitarla en verano es lo menos recomendable ya que, aunque no esté en los programas de las agencias de viajes de los grupos españoles, la liliputiense e histórica ciudad se llena hasta los topes -o al menos esa es la sensación- y hace que el viajero se sienta acogotado al no poder dar un paso sin tropezar con otros humanos.
Digamos que Piran, una de esas joyas que uno no debe perderse cuando se da el placer de recorrer la península de Istria [Histria] aún conserva mucha de su historia en sus majestuosos edificios y, para los espectaculares atardeceres, si el tiempo lo permite, lo mejor es acercarse a la punta del faro que es precisamente el origen del topónimo de la coqueta ciudad, allí encontrarán la Iglesia de San Clemente del XIII, si está abierta, intente echarle un vistazo y disfrute de sus estucos.
Los setenta años de los archivos, administrativamente dependientes de Koper, fueron filatelizados por la administración postal eslovena el pasado 26 de septiembre de 2025 con un sello acifrado [B, equivalente a 1.20€ tarifa básica nacional para una carta de hasta 50 gramos]. El diseño fue de Marko Prah, estuvieron impresos en pliegos de 25 ejemplares por la Agencia Croata de Zagreb, tirada de 25.000 efectos disponibles hasta su agotamiento y, en su caso, los sobrantes se retirarán de la venta el 26 de septiembre del 2026.
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