En los tiempos que corren la literatura de humor tendría que estar subvencionada. Entre noticias de sucesos, catástrofes naturales y del deprimente panorama político, es una bendición encontrarse con libros como ‘Atentado en el embovedado del Darro’ (Esdrújula Ed.) de Andrés Cárdenas Muñoz (Bailén ) que te liberen de tan pesado lastre. Hay escritores, como el que nos ocupa que lo llevan inoculado en los genes, y hasta los temas más duros siempre saben darle su toque personal y convertir una anécdota -en este caso el comentario de un amigo- en un libro original y muy entretenido, al menos hasta donde nos ha dado tiempo a leer.
Como no podía ser de otra forma nos encontramos con Andrés en el entorno del Pilar del Toro y la iglesia de Santa Ana, donde el Darro deja la calle más bonica del mundo para entrar en las oscuridades que le llevarán por debajo de plaza Nueva, Reyes Católicos, Acera del Darro, hasta volver a encontrar la luz junto en el puente romano para volver a la luz y fundirse con su hermano Genil. Andrés cuenta que durante un tiempo ha estado dudando si publicar o dejar en el libro a su última criatura literaria, pero «a al fin he decidido escribirla, entre otras cosas porque me da rabia pensar que Granada, esta bella ciudad que acoge un monumento que construyeron los moros hace ocho siglos y que todavía está de buen ver, nunca sepa de los desvelos de este humilde y sacrificado periodista provinciano ha invertido en ella, ni de su terco afán para evitar que sea dañada por los que no la quieren, por los que la ignoran y porque los que intentan destruirla y por los pesimistas que siempre ven el vaso medio vacío de la famosa metáfora». Así alude a Torcuato Quijano, «un periodista inadaptado y anacrónico a veces, y coherente y equilibrado, otras», que, a nosotros conociendo la trayectoria periodística y literaria de Cárdenas desde hace mucho tiempo, se nos antoja que tiene mucho del autor. Con una diferencia notable y es que mientras Quijano aún lucha por reunir méritos suficientes para que la calificación que se le otorgue en la profesión pueda tener algún relieve, nuestro Cárdenas ya lo ha conseguido con sus publicaciones bien en prensa bien en formato libro, al menos en su provincia de nacimiento y en la de residencia donde contrajo matrimonio y nacieron y crecieron sus hijos.

Quienes se animen a leer el libro se encontrarán un prólogo explicativo en el que expone todo lo necesario para disfrutar de esta historia de ficción y que, asegura, por supuesto, dios lo libre, pudiera servir de inspiración a alguna mente retorcida. El caso es que este periodista en el ocaso de su vida laboral, «al intentar descubrir un atentado terrorista con bomba incluido, que además de destruir el Ayuntamiento, otra cosa es que se lo mereciera, podría haber causado una tragedia humana sin precedentes en esta ciudad milenaria por la hora y el sitio en el que estaba previsto que ocurriera. el día 2 de enero, que es cuando Granada celebra la celebérrima fiesta de la toma en la céntrica Plaza del Carmen, donde está ubicado el consistorio y en donde se arma la marímorena, cada vez menos, todo hay que decirlo, cuando en este espacio, en ese día en concreto, cientos de personas se dividen en dos bandos irreconciliables. Los que están a favor, estos son mucho más numerosos, de que celebre el día en el que los Reyes Católicos entraron en Granada y echaron a rey Moro Boabdil, que lloró a moco tendido al entregar las llaves de la ciudad y al que su madre Aixa reprendió con una frase que se cita mucho, aquella de la que llora, la de llora como mujer, lo que no supiste defender como hombre, pero que la progenitora del monarca sarraceno nunca pronunció, y los que están en contra de esa celebración porque piensan que aquellos moros eran también granadinos nacidos en esta ciudad y que más que celebrar una reconquista, lo que se debería celebrar es una fiesta de convivencia».

Bueno pues de esto va esta novela que sazonada con diversas pizcas de humor aseguran un buen rato de entretenimiento y que, como cierra una trilogía, pues igual les abre el apetito para enfrascarse con la entrada, o sea con ‘El extraño caso de la leche en polvo’ y el plato del día como es ‘La vidente ciega’ y así degustar el menú completo
Para quien no lo sepa, Andrés Cárdenas lleva mucho tiempo trabajando en el periodismo, primero, durante 32 o 33 años en el periódico IDEAL y después, como colaborador con el Granada hoy y los periódicos del grupo Joly, donde escribe una columna y hace unos reportajes semanales. «Me gusta escribir y a veces cuando mi cuerpo necesita comer recurro al periodismo, pero cuan
Libro que ha editado con Editorial Esdrújula y se puede conseguir en cualquier librería, a través de la página web y el día de su presentación que será próximo lunes, 3 de noviembre, a las 7 de la tarde en la Biblioteca de Andalucía, donde le acompañará su buen amigo el periodista Agustín Martínez y de fieles seguidores, que como en actos precedentes esperamos llenen la sala Val de Omar y que estamos seguros disfrutarán de la presentación de este libro «de humor, que tiene mucha ironía, sarcasmo y muchas de esas gracietas que a mí me gusta poner en los textos. Yo me he divertido escribiéndolo y yo creo que los lectores se divertirán leyéndolo». Lo cual a nosotros nos parece un excelente aval.
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