Esta semana, del 24 al 30, de noviembre viene marcada por dos efemérides que tienen gran relevancia en el ámbito escolar. La primera el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“Los hombres tienen miedo de que las mujeres se rían de ellos. Las mujeres tienen miedo de que los hombres las asesinen.” Margaret Atwood

Este día es algo más que una efeméride, la educación en igualdad es un área transversal permanente que debe estar presente en el día a día del centro escolar y en todas las áreas del currículo.
La segunda efeméride es el 27 de noviembre el Día del Maestro. En los colegios españoles las mujeres docentes representan,aproximadamente, el 97% en Educación Infantil y el 82% en Primaria. Esta coincidencia nos debe hacer reflexionar sobre el relevante papel de la mujer en la educación. Seamos conscientes del gran papel que jugamos las mujeres a la hora de inculcar a nuestro alumnado una conciencia y unos valores basados en la igualdad de género y de respeto. La mejor arma es sin duda la educación.

Y uniendo estas dos fechas se me viene a la cabeza Malala Yousafzai y su conocida frase :
”Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo.”
La vida de Malala Yousafzai es una fuente de inspiración como mujer y como defensora del derecho a la educación y me recuerda aquello de que el verdadero maestro y la verdadera maestra no son quienes enseñan sino quienes inspiran.

El exceso de burocracia, las condiciones laborales cada vez mas precarias, los cambios de destino constantes y las presiones diarias a las que se ven sometidos los docentes por parte de administración y familias hacen que la labor docente en la enseñanza pública sea actualmente una auténtica labor de resistencia y de reivindicación.
Así que, estos días, volviendo a la figura de Malala sería interesante darla a conocer a nuestro alumnado. Su figura es un referente muy interesante para los alumnos en general y para los de Tercer Ciclo en particular. Durante los cursos de 2015 a 2017 fui tutora de un grupo de alumnos de 5º y 6º bastante heterogéneo y la figura de Malala nos ayudó a reflexionar y a valorar la importancia de la escuela para crecer como personas , el valor de la paz y el derecho de la mujer a una educación si discriminación de género. Recuerdo que llegamos a grabar una pequeña puesta en escena titulada “El lápiz vence a la espada” en la que de muy buen grado participó todo el grupo de clase.

Queridos maestros y queridas maestras ha sido para mí un orgullo pertenecer a este gremio y les deseo que su camino aunque a veces duro, al menos, sea personalmente satisfactorio. Y sean conscientes del importante papel de los maestros y las maestras y tengan presentes estas palabras de Malala Yousafzai:
“La educación es un arma contra la pobreza, contra la violencia y contra el odio”
Y para terminar les dejo con la letra de una canción de Luis Pastor: “Yo soy Malala”.
“Yo soy Malala”
Un niño, un maestro, un libro y un lápiz…pueden cambiar el mundo.
Esos ojos café claros, ese pétalo en tu rostro,
fueron penetrados por el dolor.
Las balas no silenciaron tu magia,
de andar por los caminos de la verdad.
Con el poder de tus palabras, por el coraje en nuestras almas,
construyes paz tan necesaria, por la educación,
que es la solución.
Malala soy.
Un cuaderno, un lápiz,
un niño, un maestro soy.
Malala soy.
Mas fuerte que tu espada, florecer de las mujeres soy,
conocimiento el arma de mi voz.
Malala soy.
Esa luz salió del valle Swat, de montañas y verdores,
a la altura de tu dignidad.
Del silencio nacieron muchas voces,
y tu espíritu parió la razón.
Con el poder de tus palabras…
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