“Los cómics son capaces de ser cualquier cosa
que la mente puede imaginarse”.
Bill Watterson, dibujante, autor de la tira cómica “Calvin y Hobbes”
“Cómic” es el término genérico e internacional que se usa para definir una secuencia de viñetas que narra una historia.
El uso del cómic como secuencia de imágenes se remonta a la Edad Antigua y dichas imágenes han sido usadas a lo largo de la historia por diferentes culturas como la egipcia y por instituciones como la iglesia y los juglares en la Edad Media para contar historias.
El primer cómic del mundo conocido y publicado tal y como los conocemos hoy fue “The Yellow Kid” (El Chico Amarillo),el16 de febrero de 1896, una una tira de prensa estadounidense creada por Richard F. Outcault. Fue el primero en usar bocadillos para ubicar dentro el diálogo de los personajes.
En España, la revista semanal de historietas TBO apareció en 1917 dirigida al público juvenil e infantil y se estuvo publicando hasta 1998. Esta revista tuvo tanta importancia para cómic español que llegó a dar origen a la palabra “tebeo” cuyo uso se generalizó en español para designar a la publicación que contiene historietas y aparece como tal en el Diccionario de la Real Academia Española. De la pluma de Francisco Ibáñez llegaron los incombustibles “Mortadelo y Filemón”, en 1958, probablemente la pareja mas conocida y exitosa del cómic español.
De niña, recuerdo como cada vez que veníamos del pueblo a Granada para mi era un gran regalo que mi madre me comprara un TBO en el quiosco de la estación del tren.
En 1929 el dibujante belga Hergé creó “Tintín” pero en España su popularidad llegó en los años 70 y 80. Cuando abrieron la Biblioteca Pública de mi pueblo, iba todas las tardes con mis amigas a leer los cómics Tintín.
Hasta los años ochenta, el cómic en España estuvo asociado a publicaciones infantiles y juveniles. Con la llegada de la democracia vino la libertad de expresión y con ella se vivió, en los ochenta, un auge del cómic para adultos. Por entonces, mi punto favorito para adquirir cómics era el quiosco de prensa de la calle San Juan de Dios regentado por Sara y Antonio. Destacaban revistas como Cimoc, Cómic, El Víbora y Rambla, y por entonces descubrí autores de renombre como Hugo Pratt, Milo Manara, Jodorowsky o Moebius.
Actualmente, aunque el manga japonés esta muy de moda el cómic europeo y la novela gráfica para adultos están en auge. Los cómic se han convertido en un género de incuestionable valor artístico , social y literario. Y no me refiero al cómic de súper héroes sino al cómic alternativo que aunque no es tan atractivo comercialmente tiene, sin embargo, un gran valor artístico y social como transmisor de valores y conocimientos. Valgan como ejemplos “Arrugas” de Paco Roca una maravillosa reflexión sobre la tercera edad y “Abdel” de Chechu Ramírez y Francisco Vílchez un cómic sobre los migrantes subsaharianos.
El cómic como recurso didáctico es muy eficaz como elemento motivador del hábito lector y como herramienta para mejorar la comprensión lectora. Al combinar texto e imágenes para contar historias, hace que los textos sean más fáciles de comprender para todo tipo de lectores, incluso para los que presentan dificultades de comprensión. Yo misma he podido comprobar sus beneficios en el alumnado con problemas de dislexia y con dificultades de comprensión lectora.
Amén de los beneficios mencionados, el cómic también contribuye a desarrollar la creatividad, la expresión plástica, el pensamiento crítico e incluso puede ser una herramienta muy eficaz en la adquisición de conocimientos de forma innovadora y atractiva para estudiantes de todas las edades.
En todas las Bibliotecas Escolares se debería disponer de una amplia sección de cómics. Hay desde versiones de clásicos como El Quijote a colecciones de temática de diferentes valores o de humor para todas las edades. Un cómic es toda una experiencia plástica y literaria. Como recurso encaminado a desarrollar las capacidades creativas y de expresión personal y artística el taller de cómic en el aula tiene un gran valor didáctico y pedagógico incuestionable. Es un género que tiene una marcada identidad transversal como herramienta para el desarrollo de la diferentes competencias básicas y como vehiculo especialmente adecuado para aplicarlo en las distintas áreas del currículo ya que se puede adaptar y usar con cualquier temática. Creo que los centros educativos deberían plantearse seriamente el uso del cómic como recurso educativo con una perspectiva mas amplia.
Afortunadamente, en nuestra ciudad, Granada, contamos con un gran número de autores de cómic de muy distinta índole. El próximo día 13 se presenta en la tienda de cómics Subterránea la obra: “Partenogénesis” de Francisco Vílchez que le ha llevado a su autor mas de tres años de trabajo y con el permiso de ustedes, queridos lectores, me permito invitarles a dicha presentación y disfrutar de una obra diferente.
Cartel de la presentación de ‘Partogénesis’ de Paosaurus en Subterránea
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