El pasado lunes, 29 de diciembre, la Plataforma Granada Abierta convocaba a los medios de comunicación para presentar el programa del acto ‘Por la convivencia, no a la Toma’. El portavoz de la misma Paco Vigueras era el primero en intervenir para aclarar que el viernes 2 de enero, el Ayuntamiento de Granada vuelve a convocar los mal llamados Actos de la Toma, porque sabéis que «la toma es una manipulación histórica. Fue una capitulación que incumplieron los Reyes Católicos». Así mismo, denunció que en esos actos de la toma favorecen el avance de la extrema derecha y que fomentan la islamofobia. Seguidamente daría la palabra al cantaor Juan Pinilla para que diese lectura del manifiesto que se volverá a leer el 2 de enero en la plaza de la Mariana, donde se celebrará el acto alternativo. El manifiesto dice así:
Manifiesto 2 de enero 2026. Granada, capital cultural sin pendones, sin espadas ni marchas militares. Granada Abierta es una plataforma ciudadana que lleva más de 30 años trabajando para transformar el Día de la Toma en una fiesta de las convivencias.

Granada Abierta vuelve a denunciar que la Toma se ha convertido en una celebración anacrónica, sectaria y excluyente, insostenible en democracia. Consideramos un despropósito que en una ciudad como Granada, que vive de la Alhambra, sea capaz de celebrar cada 2 de enero la expulsión de quienes construyeron el monumento nazarí, convertido hoy en Patrimonio de la Humanidad. Con toda su parafernalia nacional católica y militarista, el Día de la Toma recuerda demasiado a la dictadura de Franco.
Esta celebración debió ser transformada durante la transición, pero no se hizo y nos dejó otra asignatura pendiente. Es necesario conmemorar el 2 de enero con un encuentro de todas las culturas que han contribuido a la prosperidad de Granada a lo largo de los siglos. Una celebración sin vencedores ni vencidos, en la que pueda participar toda la ciudadanía.

Resulta preocupante ver cómo la celebración de la Toma favorece el avance del fascismo. La derecha extrema y la extrema derecha toman de nuevo hoy la Plaza del Carmen, el día 2 de enero, hasta convertirla en una concentración de nostálgicos que promueven la islamofobia. Una fiesta que requiere de un amplio dispositivo policial para evitar enfrentamientos no se puede llamar fiesta.
Consideramos, por tanto, que la deriva ultraconservadora del Día de la Toma daña la imagen de Granada y perjudica a nuestra ciudad en su candidatura como Capital Cultural de Europa en 2031. Recordamos al equipo de Gobierno que hay otra forma de conmemorar el 2 de enero, cambiando el pendón, la espada y la marcha militar, que son símbolos de guerra, por la poesía y la música que representan la cultura y la paz. Y solicitamos al Ayuntamiento de Granada que dé un primer paso con la lectura de un manifiesto por la concordia y las culturas desde el balcón municipal.
Qué mejor forma para empezar el año que llamando a granadinas y granadinos a la convivencia.
La plataforma Granada Abierta está integrada por:
Comunidades Cristianas Populares, Mezquita de la Paz, Asociación Gitana Anaquerando, Instituto Almenara de Cultura Andaluza, Fundación Cultura de Paz, Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, Izquierda Unida Convocatoria por Andalucía, Podemos Granada, Círculo de Derechos Humanos, Adelante Andalucía, República Andaluza, Asociación Democracia y Derecho, Stop Desahucio Granada, Asamblea de Andalucía y Centro de Estudios Históricos de Andalucía.
Igualmente se aprovechó la rueda de prensa para dar a conocer las últimas investigaciones históricas sobre ese episodio, que sería leído por Pilar Negro. Investigaciones realizadas por el historiador Juan Antonio Vilar Sánchez, que ha publicado en su libro ‘1492-1502: una década fraudulenta’ tras haber consultado durante cuatro años los archivos de Granada y Valladolid para rescatar la historia según los vencidos y nos dice en el capítulo 2: El 2 de enero de 1492, ante las tropas de los Reyes Católicos. La ciudad de La Alhambra había sufrido un férreo cerco militar dirigido desde el campamento de Santa Fe, en el que Isabel y Fernando no dudaron en arrasar la rica comarca de La Vega, mediante la tala de los árboles y la quema de las cosechas, para rendir por hambre y frío a los granadinos, que habían resistido el asedio durante siete largos meses. Fernando ordenó destruir los poblados de La Vega para apoderarse de los elementos útiles allí existentes, que fueron transportados en carros para ser utilizados en la villa de Santa Fe, que se estaba levantando.

El 2 de enero de 1492 fue un día triste para los granadinos, que permanecían ocultos en sus casas. La ciudad entera se cernía en la zozobra de un futuro incierto, de la sumisión a un poder extranjero de lengua incomprensible y manera extraña, formando exclusivamente por rudos y desaprensivos soldados, siendo cientos de botín de riqueza y de mujeres. El futuro de la Granada nazarí dependía de las capitulaciones, un pacto entre dos reinos soberanos, en el que sus católicas majestades se comprometían a respetar los derechos civiles y religiosos de los granadinos, para siempre y jamás.
Sin embargo, los reyes católicos incumplieron en 1499 su juramento, con la quema de libros en la plaza de Bibrambla, lo que supuso el principio del fin de aquella sociedad tolerante, en la que convivían musulmanes, judíos y cristianos. La figura de la reina Isabel parecía intachable, pero lo cierto es que los reyes católicos cometieron atrocidades. Recordemos la matanza que hubo en el pueblo de Velefique, donde arrojaron a los varones infieles por la torre de la mezquita, y en Tabernas, donde prendieron fuego a la mezquita que estaba llena de gente.
Y después de conocer esta investigación del historiador Juan Antonio Villar Sánchez, Granada Abierta, se pregunta, el 2 de enero, el ayuntamiento de Granada, ¿acaso celebra un asedio militar que destruyó La Vega, con tala de árboles y quema de cosechas? ¿Acaso celebra el fin de una sociedad tolerante en la que convivían musulmanes, judíos y cristianos?
PROGRAMA DEL 2 DE ENERO

Por último, Carmen Caballos dio a conocer el programa del acto del viernes que será presentado por Paco Vigueras, coordinador de Granada Abierta y periodista. El manifiesto lo leerá Consuelo Fernández. Por su parte, Reynaldo Fernández, exdirector de patronato de la Alhambra y el Generalife y del Centro de Documentación Musical de Andalucía, dirá una breve palabra en apoyo a Granada Abierta.
Después habrá una lectura colectiva de intelectuales que hablaron de la convivencia y contra la toma, como Federico García Lorca, Francisco Ayala, Antonina Rodrigo, Carlos Cano, Taríq Alí, Federico Mayor Zaragoza, entre otros. Así mismo habrá una lectura poética de ‘Lorca dijo no a la toma’, coordinada por Pepa Merlo y que contará con la intervención de Marina Tapia, Javier Gilabert, José Manuel Darro y Álvaro Salvador, entre otros. Por último, Nadi Hindi leerá un poema de Mahmud Darwish, en homenaje al pueblo palestino, y otro poema de Hiba Abu.
De esta forma, Granada Abierta se quiere solidarizar con Gaza y denuncia el genocidio que está realizando Israel sobre Palestina. Igualmente contará con el apoyo de Juan Pinilla y de la cantadora Beatriz Alcaraz, acompañada a la guitarra por Pepe Agudo.

Por primera vez, esta convocatoria para anunciar los actos alternativos a la Toma, finalizaba con presencia policial solicitando el DNI del convocante.
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