Tras la entrada, en la primera dotada de una pila bautismal se explicará que fue una conversión forzosa impuesta por los Reyes Católicos tras la sublevación de 1501 y junto a ella habrá piezas originales del siglo XVI, en concreto una Virgen de piedra que los Reyes Católicos obligaron a poner en las 14 entradas de la ciudad. También se explicará cómo llega el agua hasta el Carmen a partir de la acequia de Aynadamar y del ramal de la calle Agua que permite dotar del líquido elemento a esta importante casa del siglo XV que es cuando lo habitan los ascendientes y el propio Abén Humeya. Este parterre cuenta con siete parras, recientemente plantadas, que darán sombra en verano y que servirán para ir conociendo los árboles, arbustos y plantas que usaban, que eran cíclicas y cada árbol es distinto para tener dentro de la casa los frutos de temporada que se irán consumiendo al igual que las hortalizas.
Ballesta explica que los cármenes se conciben tras la expulsión de los moriscos expropiando casas y edificios por parte de los capitanes cristianos y de los propios reyes para lo que derribarán casas lo que les permite hacer jardines y huertas con lo cual se cortan muchas calles. Precisamente esto es lo que ocurre en el Carmen Abén Humeya que estaba cruzado por una calle que venía de arriba de lo que hoy es placeta de San Nicolás y que cruzaba hacia san Juan de la Victoria (San Juan de los Reyes) por una estrecha calle que permitía descender en el siglo XVI cruzando en diagonal el actual Carmen hasta el río Darro. Otro elemento que van a encontrar los visitantes es la puerta mudéjar. Los musulmanes no ponían nombre las calles y muchas eran espacios cerrados que no tienen salida.
Del segundo parterre, Su propietario destaca los jardines de arrayanes y rosales, el laurel, el ciruelo y los cipreses, y al fondo las magníficas vistas de la Alhambra ante Sierra Nevada que en estos días ha perdido toda su capa nívea. En el tercer parterre, entre cinco esbeltos cipreses, encontramos el mihrab con su tradicional letrero en árabe en el que se indica ‘No hay más Dios que Alá’. Este espacio permitirá interpretar tanto la realidad de estos conversos que en el interior de sus casas continuaron practicando su religión así como el concepto de la muerte de los moriscos. Junto al mihrab edificado por Alfonso Borbón, primo lejano del rey Juan Carlos, según indican la doble placa, en castellano y árabe, se pueden ver en el interior del aljibe unas macabrillas, que «son muy interesantes por dos motivos, primero porque estamos jugando con la religión y por otro con la muerte pues este Carmen está cruzado diagonalmente por dos torreones de los 1200 que había en las murallas de la ciudad y cerca de la puerta de los Estandartes y el exterior había un cementerio. De hecho cuando el anterior propietario hizo una reforma encontró algunas macabrillas que vamos a tener expuestas para estudiar la función que tenía ese lugar».
Enfrente, sobre los restos de la muralla una placa de cerámica conmemorativa firmada por Carlos Ballesta en enero de 1997, fecha en la que adquirió esta Carmen para el disfrute de los granadinos y para dar a conocer nuestra historia, y debajo el mencionado aljibe que se comunica con el aljibe del Negro. Destaca el empedrado que nos vamos encontrando a lo largo del recorrido inalterado desde su construcción en lo que corresponde a la antigua glorieta del siglo XVI que aparece en la Plataforma de Vico y en el que se ve la Granada típica y otros ornatos florales. Antes de descender al tercer parterre encontramos otros árboles como el guindo, el membrillo, el granado, la morera o el níspero,… También en un rincón una fuente con un pilar de una sola pieza de mármol de Macael vaciado.
Para familiarizar a los visitantes con los principales oficios de los moriscos y comprender su importancia en el último de los parterre habrá un espacio dedicado a la agricultura que se va a explicar basándose en las conducciones del agua donde van a poder conocer las plantas aromáticas con funciones culinarias como albahaca, el tomillo, el romero o la hierbabuena. Otro de los grandes oficios de los moriscos que fueron muy buscados por los cristianos para hacer sus artesonados. En una de las partes hay un techo plano del siglo XVI en un cenador en el que se dispondrá un artesonado mudéjar a cuatro aguas para poder explicar la denominada carpintería de lo blanco. Y el tercer punto fuerte de este espacio será la alfarería por lo que junto al horno donde fabricaban ladrillos y cerámica de uso doméstico y de lujo se podrán contemplar distintas piezas de los siglos XVI y XVII.
Justo en el otro extremo una pequeña alberca refleja la importancia del agua para el riego, por lo que estará rodeada de huerta, algunos árboles frutales y plantas aromáticas. Ya solo nos queda acceder por una pequeñas escaleras al torreón del siglo XI de la muralla cadima desde el que se puede contemplar las tres murallas que rodeaban la ciudad: la de don Gonzalo, la de la cuesta del Chapiz y la primera que es la del carmen convertido en un esplendido mirador al Valle del Valparaíso, Generalife y la Alhambra con la sierra al fondo, la ciudad antigua, y parte de la Vega de Granada y más al fondo Montevives, e incluso la silueta de Sierra Tejeda.
Documentos y objetos
Dentro de la casa museo localizada a la altura del primer parterre se expondrán todas las piezas que Carlos Ballesta ha reunido a lo largo de los años, desde retratos de los personajes más importantes como el Cardenal Cisneros -uno de los tres que quedan- que obliga a los moriscos a convertirse y lleva a cabo la quema de los libros sagrados en la plaza de Birrambla. Otro del duque de Lerma responsable de la expulsión definitiva de 1609 y otro magnífico retrato del archiduque Carlos I que al casarse con Isabel de Portugal vino a Granada en viaje de novios. Junto a ellos las primeras ordenanzas de la ciudad de Granada que se han podido contemplar en la reciente exposición que ha habido en el palacio de Carlos V dedicada a los Tendillas, libros de la guerra de Granada tanto de Mármol Carvajal como de Hurtado de Mendoza y Ginés Pérez de Hita, además de alguna ejecutoria de hidalguía, grabados de los primeros viajeros, cajas de taracea del siglo XVI al XIX, arcas aragonesas que cambian la forma de hacer la taracea lo que se permitirá ver la evolución, bargueños, además de una serie de objetos cotidianos (candiles, morteros,…)
La sala principal del futuro museo estará dedicada a las religiones donde se exhibirán Coranes del siglo XIV y XV, libro de horas, objetos religiosos y pinturas como la del anticristo, tallas de Risueño y Martínez Montañés, aparte de pinturas flamencas. También una de las últimas adquisición, en concreto una carta de la Reina Isabel dirigida al deán de la Catedral de Toledo firmada con su puño y letra para fechada el 26 de septiembre de 1491. «Como será imposible exponer todo se contempla la idea de organizar exposiciones itinerantes temáticas como por ejemplo sobre ejecutorias de hidalguía, sobre libros médicos del siglo XV al XVII, monográficos sobre pinturas religiosas, casullas, dalmáticas o joyas del período morisco», indica el patrono de la Fundación.
El restaurante, ahora en funcionamiento, también tendrá un uso cultural pues la idea es que además de conocer un auténtico carmen granadino y disfrutar con las obras expuestas, los visitantes puedan disfrutar de la gastronomía elaborada con productos de la tierra desde la quisquilla de Motril a las verduras servida como experiencia única en un ambiente excepcional. Este uso comercial pretende «permitir su mantenimiento en un futuro, espero que muy lejano, cuando yo falte, al tiempo que dar a conocer la historia de la ciudad mediante obras de arte de altísima calidad y un centro de interpretación de un carmen granadino, con la Alhambra enfrente lo que le convierte en un lugar único en Granada, que si ya está incluido como uno de los cinco restaurantes más románticos del mundo ahora dará un salto importante para el turismo cultural muy necesario en Granada».
Así mismo, este mecenas indica que su hija Ángela Ballesta Ferrer llevará toda la parte de la Fundación. De hecho ya está trabajando en una exposición en Ginebra donde van a participar en una exposición sobre la convivencia de las tres culturas judía, musulmana y cristiana con muchas piezas de la Fundación y otras particulares. En estos días concluye un máster de gestión cultural de fundaciones y asociaciones sin ánimo de lucro, con el objetivo de tener los conocimientos para mantener este tipo de instituciones pues en España el mecenazgo no es muy fuerte. Gestión de la fundación que llevará a cabo junto con Pablo Saldarriaga, gerente del restaurante que está dedicado a que la calidad y el servicio esté a la altura de este proyecto. Antes de concluir, Carlos Ballesta indica que «dependiendo de las gestiones con Cultura se pretende que antes de final de año se pueda dar a conocer a toda la ciudad en cuya inauguración se quiere participe algún miembro de la Casa Real».
PARA SABER MÁS: Página web de la Fundación Carlos Ballesta López
|