De esta visita unos recuerdan la explicación del agujero negro, otros los numerosos esqueletos de animales, el tamaño del corazón de la ballena, el contacto con el iceberg o las numerosas especies venenosas,… También hay quien comenta la curiosa exposición de autómatas. El caso es que a ninguno ha dejado indiferente. Así mismo, muchos rememoran el «aperitivo cultural» de las espléndida panorámica desde la torre panorámica y la magnífica exhibición de aves rapaces.
Opiniones
Una de las alumnas de tercero, Lidia Muñoz, escribió en un texto posterior «me lo pasé muy bien porque aprendimos mucho y fue como una clase en la escuela pero más divertida». Otra compañera, Marisol Chávez, en un texto de su puño y letra publicado en el blog del colegio: «Fui a la exposición de la Antártida y vi un oso disecado y después fuimos a Veneno Animal donde vimos serpientes, arañas y ranas. Por último, subimos a la torre y vimos unas aves»; al igual que Laura García, alumna de 4º, quien tras realizar una pormenorizada relación de especies contempladas concluye: «Esto es lo que más me ha gustado porque allí hay muchas especies venenosas que no toda la gente conoce y es muy interesante».
Estas fueron algunas de las cosas que más llamaron la atención a Alba Pérez, de 3º: «Fuimos también a tocar un iceberg y he visto un telescopio. Subimos a la gran torre en ascensor y luego bajamos las 164 escaleras. En la torre había tres cosas: telescopio, un paso del tiempo y un grupo de planetas. Luego fuimos a ver las rapaces. Había una tomando el sol en un tejado de un bloque de pisos y el hombre nos dijo que no levantásemos las manos y que nos agacháramos».
En definitiva, una rica experiencia que siempre recordarán y que seguro «obligará» a muchas familias a acercarse a este espléndido espacio dedicado a la ciencia que se está convirtiendo en todo un referente nacional.
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