Aunque el otoño climatológico y las lluvias se están haciendo de rogar, las editoriales siguen dejando caer las hojas de sus publicaciones para que los amantes de la lectura pueden elegir en su cada vez más amplio catálogo. Este es el caso de Diálectica Ediciones que, al igual que Esdrújula, dirigen Mariana Lozano y Víctor Miguel Gallardo que hoy, en el Cuarto Real de Santo Domingo, presentan el libro de Juan García Conesa (Cartagena, 1972), ‘Poemario para un Adiós’ en cuyo acto estará acompañado por el cantante del grupo granadino ‘Niños Mutantes’, Juan Alberto Martínez, autor, así mismo del prólogo libro (19 horas).
«Éramos muy, muy jóvenes. Yo llegué a Granada en 1989, con 17 años, para estudiar. Contactar o coincidir con Juan Alberto Martínez era cuestión de tiempo, ya que a ambos nos gustan las mismas cosas. Fue en ‘Peatón’, él en un lado de la barra y yo en el opuesto donde nos conocimos», de esta forma responde este licenciado en Ciencias Políticas y Sociología a nuestra pregunta de cómo, cuándo y dónde conoce al músico-prologuista. Lo de presentar su libro en Granada lo explica como «un momento único y especial. En Granada me han pasado algunas de las mejores experiencias de mi vida y algunas de las peores. Mis mejores amigos, los que considero mi familia o son o viven aquí, así que me siento un poco bastante granadino con una conexión mística con la ciudad». Según indica el libro que ahora presenta es una recopilación de los últimos cuatro años, de diferentes escritos, sensaciones y estados de ánimo a o largo de ese tiempo. «Suelo ir anotando ideas, sentimientos, penas y cosas que me pasan en general, y cuando tengo un rato y han macerado y tamizado bien, es cuando trabajo sobre esas anotaciones», aclara antes de añadir que «no son un ejercicio de exorcismo ni una autosanación, pues aunque a veces se consigue ese efecto, muchas otras se consigue el contrario». De su prologuista explica que «me conoce mucho mejor de lo que yo imaginaba, y le ha cogido el pulso y el paso a mis poemas muy rápidamente».
Este articulista de opinión en el diario IDEAL, en su edición del Levante almeriense, profesor de Administración de Empresas en el IES Albujaira de Huércal-Overa, indica de su poemario que cierra una etapa de su vida. «Tengo 44 años, tomo consciencia de la fragilidad y brevedad de la vida, que los seres vivos que más amas se van quedando en el camino, o por muerte, o por abandono. En esencia, mientras respires, tras un adiós, un final, viene un principio, un inicio, una esperanza», explica a la hora de justificar el título de su obra compuesta por 135 poemas repartidos en cuatro bloques de los que tras insistirle se quedaría con los titulados ‘Ahora’, ‘Blanco Macael’, ‘Negroscuro’, ‘Deuda’ y ‘Como poco’. En esos cuatro bloques; (Análisis de una retirada organizada; Vigilia de esperanzas. Suspiros y quejios; Letanías del abandono. Trances de derrota; y El carácter del prisionero. La voluntad vencida.) el autor sumerge al lector en el mundo de sus sentimientos, rondando los ejes principales sobre los que versa la obra; el amor ( y la ausencia de él ); lo finito de la vida y de las cosas; el lugar en el mundo que cada uno ocupa. Difícil de catalogar en cualquier género, es sin duda, un libro que se lee cómodo y rápido, dejando al lector con ganas de más.