Para mantener un coche clásico lo mejor es darle un uso. De esta forma, el propio vehículo proporciona a su propietario los ingresos necesarios para su mantenimiento. O al menos así lo entiende Marco Coluccia, un italiano casado con una granadina, Loli Pimentel, que desde hace dos décadas reside en Atarfe, junto con su hijo John Gonzalo, que ofrecen varios automóviles de su colección a novios. Nos encontramos con los tres en el Corredor Verde Los Olivares de Elvira, inaugurado en noviembre de 2007, para hacer el reportaje gráfico y recoger la información de su precioso Austin Vanden Plas Princess Limousina de 1960 que adquirieron a un coleccionista de Estepona (Málaga).
«La empresa de este coche comenzó haciendo coches de caballos y un día se le metió en la cabeza fabricar coches. Este tiene sus años pero no está podrido, al contrario todo está perfecto», comenta con satisfacción de este vehículo que llegó a su manos hace un año con un tono bicolor (blanco con el techo rojo granate) y con los cromos oxidados por aquello de haber estado cerca del mar. «Como saben que somos coleccionistas nos llamaron para que fuéramos a verlo. El propietario tenía dos iguales y nos ofreció este. Nos gustó y lo trajimos para acá». Vehículo que limpiaron, lijaron sus maderas de las puertas hasta ponerlas como nuevas y que llama poderosamente la atención por su línea y capacidad de hasta siete plazas, gracias a sus dos asientos abatibles en el centro, donde se suelen sentar los niños que portan las arras o las damas de honor de la novia. Entre el asiento corrido delantero del conductor y el interior trasero una mampara de cristal separa ambos habitáculos. Otra curiosidad es los cuatro elevadores hidráulicos que le permiten elevar el coche para cambiar las ruedas sin necesidad de gato.
En el salpicadero que conservan intacto aparece el cuentakilómetros, los indicadores del nivel de gasolina y aire. Pegado al volante, la marcha manual, motivo por el que marco indica que es «muy difícil llevarlo». Según su propietario cuenta con un motor de 4200 cc, esta muy bien, unos 220 CV, y un consumo 20-25 litros a los 100 kilómetros siendo la capacidad de su depósito de 60 litros. «Estos coches lo hicieron para las casas reales y gente con poderío. Lo han llevado los Beatles, los Rolling Stones y hasta la reina de Inglaterra, tiene uno en negro, y otros muchos famosos», señala. Así como que «en Granada, que yo sepa, no hay ninguno que esté en estas condiciones pues hemos mirado que todo sea original». Respecto a este tema añade que «para pedir piezas hemos tenido que hacernos socios de un club inglés. Las pedimos a través de el y nos hacen un descuento».
También indica que si en Granada hubiese «buenos talleres que no te claven la uña» en el mantenimiento de coches clásicos el número de coleccionistas aumentaría. Cuando circula indica que siente una sensación indescriptible, pues la gente suele girarse para mirarlo lo que le hace sentirse «como un señor que lleva un coche de una vez». El viaje más largo que ha realizado con él ha sido a Guadix y a Antequera, «unos 70 kilómetros, más no». Antes de despedirnos comenta que «nosotros hacemos bodas limitadas para mantener los vehículos. También los cogemos cuando nos apetece para dar un paseo y disfrutarlo». Clasicos Coluccia presume de tomarse muy en serio su trabajo y contar con una larga experiencia, pues a sus años de funcionamiento en España hay que añadir otros quince atendiendo a clientes de Alemania, Austria, Italia, Liechtenstein y Suiza. Para ello, además del Austin Vanden Plas Princess cuentan con un Ford A Phaeton 1930, un Bentley Mk VI Saloon 1950, un Rolls Royce Silver Shadow 1968 y un Cadillac Eldorado convertible 1976, entre otros.
Vanden Plas, carroceros desde 1870
La historia de las carrocerías Vanden Plas se remonta hasta 1870 en Bruselas pues inicialmente eran carroceros de carruajes y más tarde de automóviles, aunque como ‘marca’ propiamente dicha no puede ser tenida en cuenta hasta 1960. Según hemos podido saber el Austin Vanden Plas Princess Limousina se fabricó desde 1952 cuando sustituyó al Austin A125 Sheerline hasta 1968 que le relevó el Daimler DS420. En concreto, se fabricó con dos longitudes de carrocería, una corta de la que se se fabricaron 1910 unidades y 190 de la larga que cuenta con una tercera fila de asientos abatibles. A partir de julio de 1960 el nombre de Austin fue descartado definitivamente para la utilización de los productos Vanden Plas, que fueron denominados a partir de ese momento ‘Princess’. En consecuencia, Vanden Plas pudo, exhibirse en las demostraciones como fabricante en lugar de carrocero. La Reina de Inglaterra pidió una versión especial Princess de 3 litros en 1963. En la actualidad, Vanden Plas es una pequeña división de la Jaguar (Jaguar-Daimler propiedad de Ford desde 1989).
Próxima entrega: Joaquín Montero de Espinosa y sus motos customizadas
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Comentarios
2 respuestas a «Vehículos singulares, 91: Marco Coluccia y su Austin Princess de 1960»
Buenas tardes, podrían facilitarme un tfno de contacto de esta familia para alquilar su vehículo para un acontecimiento.
Muchas gracias
Un saludo
Hola, Germán. Se lo he enviado por correo electrónico.