Patricia Moreno se muestra ilusionada con la presentación de su primera novela que tendrá lugar en la tarde del jueves, a las 20 horas, en la Biblioteca de Andalucía donde estará acompañada por la editora de Artificios, Ana Morilla. También está previsto poner un audio de Miguel González Richart leyendo el prólogo, debido a que vive en Tarragona y no podrá asistir a la presentación.
– Hola Patricia, ¿en qué momento surge su interés por la escritura?
– Me ha gustado escribir desde siempre, desde que era pequeña. Tengo guardados numerosos textos y relatos de cuando tenía solo unos 10 años y de ahí en adelante. Durante los años de carrera lo dejé un poco abandonado, y cuando acabé los estudios fue cuando comencé a buscar talleres de escritura.
– ¿Hay un antes y un después de su paso por la Escuela de Escritores de Granada-Vaparaíso?
– Desde luego que sí. Fue mi primer taller, el lugar donde conocí a personas que como yo disfrutaban de sentarse una tarde a escribir y pasar las horas. Y donde publiqué por primera vez. A partir de aquella semana, supe que no debía de volver a dejarlo.
– ¿Dónde estaría el embrión de ‘La novela planta’?
– En el segundo taller que hice de casa de porras, en una actividad de clase que consistía en unir personajes, acciones y desenlaces. De ahí surgió una historia corta formada únicamente por tres personajes y el núcleo de la historia permaneció intacto. A partir de esa idea surgió la novela.
– Jesus Lens la ha catalogado como ‘género Romantic Noir’ ¿Está de acuerdo?
– Sí, aunque la idea principal consistía únicamente en género negro, inevitablemente me dejé llevar también por el romanticismo. Me resulta más fácil escribir sobre las cosas que vivo y siento, a veces es inevitable dejarse llevar.
– También, su editora Ana Morilla explica que está a medio camino entre el género negro y el romántico; con mucho sentido del humor (negro, claro), amena y de ritmo rápido, que se lee del tirón y con agrado ¿Estaba todo ello entre sus objetivos cuando comenzó a escribirla?
– Mi único objetivo cuando comencé la novela era el final, era lo único que tenía claro. Todo lo demás fue naciendo a medida que iba escribiendo la historia. Incluso los personajes, simplemente aparecieron cuando tuvieron que aparecer, los más divertidos y los más aburridos, cada uno ejerce su papel en el momento en el que decidieron actuar, no había nada planeado.
– Por su parte el prologuista Miguel González Richart indica que esta novela «romántica, con tintes de traición» se desarrolla en unos escenarios que están cuidadosamente descritos ¿tienen éstos un especial significado para los granadinos?
– Está ambientada en lugares de Granada por donde yo me muevo, la Granada que está en el día a día de los granadinos. El significado que tiene es el de una vida cotidiana para alguien normal.
– De todos los personajes de su obra ¿con cuál se siente más identificado?
– Con Claudia, la protagonista. Es cierto que somos muy diferentes en casi todos los aspectos, pero es la que se ha convertido en una parte también de mi. Hay reflexiones, pensamientos y sentimietos que son no solo de ella, si no de las dos.
– ¿Le gustaría que fuera adaptada a la pantalla?
– La verdad es que no es algo que haya pensado. Podría ser interesante por el mismo hecho de que la historia se desarrolla en una Granada real, no en la Granada de la Alhambra, y mostrar cómo es desde una visión más real esta ciudad, y cómo viven los granadinos, independientemente de la historia.
– ¿Está trabajando en una nueva obra literaria?
– Sí, ahora mismo intento ordenar las ideas para poder darle forma a una nueva novela. Estoy comenzando a escribirla, pero no la tengo aún muy definida del todo.