“Aquí está la tuna, que con su alegría,
alegra las calles con una canción
y con su bandera, y con su alegría
alegra la vida de la población.”
(“Copla del rondador”, popular de la Tuna)
Estos versos, en forma de casi cuarteta –digo casi porque son de arte mayor y para que fuera una cuarteta pura deberían de ser de arte menor−, me traen muchos recuerdos a la mente y al corazón. Y es que, sin lugar a dudas, no es nada sencillo para mí sentarme a escribir este artículo.
Como nos dice la tradición reflejada en nuestra historia más cercana, las tunas tuvieron su origen en la Edad Media. Estaban compuestas por grupos de estudiantes que, mediante su labor juglaresca, se buscaban la vida para poder afrontar los gastos que suponía estudiar en las universidades de la Corona de Castilla, como, por ejemplo, era la de Salamanca, la de Alcalá de Henares o la Escuela de Traductores de Toledo, aquella que fundara el mismísimo rey don Alfonso X el Sabio. También en las universidades de la Corona de Aragón como por ejemplo fue la “Estudio General”, fundada en 1300 por el rey aragonés don Jaime II el Justo.
Hasta nuestra Literatura más antigua habla de la figura de los tunos o de los estudiantes pobres que debían de ganarse la vida con sus canciones, alegres bromas y su más que agudizado sentido del humor. Por ejemplo, en el Libro de Buen Amor de Juan Ruiz el Arcipreste de Hita se nos dice al respecto:
Dulçe canón entero sal con el panderete,
con sonajas de azófar faze dulçe sonete;
los órganos ý dizen chaçones e motete;
la hadedura alvardana entre ellos se entremete.
o en el entremés La cueva de Salamanca de don Miguel de Cervantes se nos comenta: “ESTUDIANTE.− Señoras, yo soy, un pobre estudiante. CRISTINA.− Bien se os parece que sois pobre y estudiante…”
Mi experiencia personal vivida en la Tuna de Caniles durante los doce años que estuve dentro de sus filas fue algo diferente y especial, y es por ello por lo que quiero compartirla con todos ustedes, amables lectores, a través de las páginas de este periódico. Por supuesto, esta tuna no era universitaria, distaba mucho de la concepción esencial de éstas, sino que se fundó como una tuna municipal a mediados de los años 80, siendo concejal de cultura don Salvador Bocanegra Vela, hermano del que fuera el mejor alcalde que ha tenido esta villa durante la etapa democrática, mi muy querido y siempre recordado amigo don Fernando Bocanegra Vela (RIP). Al frente de la misma se puso como monitor a Enrique Manzano, que era un entusiasta bastetano de este tipo de cuestiones y que supo llevar a esta tuna hasta el programa de Canal Sur TV “Tal como somos” y a participar en los eventos programados que se celebraban con motivo del hermanamiento de Caniles con Ripollet (Barcelona).
En Caniles, se le conocía popularmente como tuna porque, aunque fuera mixta –las tunas universitarias normalmente suelen estar conformadas exclusivamente por hombres−, la indumentaria era la propia de una tuna, es decir, el traje de juglar, que es heredero de aquellos trajes usados por juglares y trovadores medievales que conformaron, lo que en Literatura se ha venido a estudiar como el Mester de Juglaría.
Una tuna que, al albor del nuevo milenio, su dirección fue asumida por Susana Carrillo y con ella es con la que realmente comienza esta emotiva y personal historia. De su mano, aprendimos a cantar y perfeccionar instrumentalmente las canciones más típicas de la tuna: “Clavelitos”, “Rondalla”, “Estudiantina Madrileña”, “Así es mi Granada”, “Estudiantina Compostelana”… Una vez conformado nuestro repertorio, siempre teníamos nuestras actuaciones anuales: la de feria con canciones típicas de la tuna y la de Navidad con nuestro repertorio de villancicos, que en cierta ocasión fue llevado al especial de Nochebuena que realizó Radio Baza-Cadena SER.
Todavía recuerdo –nunca se me podrá olvidar− nuestra primera actuación, que consistió en el acompañamiento musical en la Misa de las fiestas patronales de Rejano (aldea de Caniles, sita ya en el parque natural de la Sierra de Baza) en honor a San Antonio de Padua, patrón de esta aldea y de la villa también. Sin embargo, lo que no podríamos nosotros llegar a pensar es que esta tuna conformada por un grupo de amigas y amigos llegara a conocerse en todo el norte de la provincia de Granada y en los municipios del valle del Almanzora. Casi sin darnos cuenta, coincidiendo con el día en que se celebró el festival de Eurovisión del año 2002, cuando nos representó Rosa de España, realizamos nuestra primera actuación en una boda de unos amigos de Susana, nuestra monitora, celebrada en el antiguo local del restaurante “Las Conchas” de Baza. En aquella boda coincidimos con un grupo de tunos universitarios de Granada y allí se armó “la marimorena” en cuanto a canciones tuneras se refiere. A partir de ahí, fuimos actuando en casi todas las bodas que realizaba dicho restaurante, que era y es regentado por nuestros buenos amigos Ana y Julio.
Fueron muchos años disfrutando, día a día, semana a semana, mes a mes, de amistad, de notas y acordes, de risas, de alegría, de trabajo, de satisfacciones… Sería muy difícil de enumerar todas las actuaciones que tuvimos a lo largo de los más de diez años que estuvimos juntos y sus correspondientes anécdotas. Pero, de tener que elegir alguna, sí elegiría una de las que más ilusión nos produjo a todas y todos, la serenata que realizamos a nuestros padres y madres, una pequeña muestra de agradecimiento por habernos apoyado en esta afición regalándonos los instrumentos (guitarras y bandurrias), confeccionándonos los trajes, e incluso, como la mayoría de todos éramos muy jóvenes, llevándonos en sus coches por las distintas localidades donde teníamos que actuar.
Gracias a la tuna pude conocer a un grupo de hermanas y hermanos “tunantes”, de amigas y amigos, a los que quiero muchísimo, a los que la vida nos ha llevado por derroteros muy distintos y, estamos repartidos por la geografía española y extranjera: Susana, Almudena, Carmen, Verónica, Raúl, María Ascensión, Rosario, Mélanie, Eli, Soraya, Mirella, Lucía, Puri, Dolores y Nuria. ¡Muchas gracias!
Ver otros artículos de:
Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino
|
|
Comentarios
Una respuesta a «Juan Antonio Díaz Sánchez: «La tuna de Caniles»»
Hola, estoy interesada en contratar la tuna de Caniles. Mi número de teléfono es 654175147. Gracias