Aunque especializado en talla en piedra el galerino en esta muestra retrospectiva expone cuarenta obras realizadas en terracota y bronce, distribuidas en dos series. Por un lado la denominada ‘Natura’ con la reclama una vuelta a la naturaleza con bellos relieves realizados entre 1991 y 2012, por tanto antes y después de su otra serie dedicada a la Edad del Bronce, fruto de la inspiración pero también de su inmensa capacidad creadora e investigadora que alcanzan límites sublimes en sus obras relacionadas con su tierra natal, especialmente el entorno del Castellón Alto, rico en yacimientos argáricos por lo que fue declarado Bien de Interés Cultural en marzo de 1996. “A la hora de crear las ideas te pueden surgir de manera muy espontánea, pero también suele suceder que son fruto de un proceso largo de trabajo investigador”, indica.
“La Edad del Bronce contiene una serie de obras, todas en formato relieve que hace referencia a una cultura de este período, concretamente la cultura del Argar, en la zona sur este de la Península. Hay alusiones a lo que era la forma de vida, las costumbres, los hábitos, el paisaje en cierta medida y el hábitat”, cuenta este artista al tiempo que nos muestra el relieve dedicado a este paraje que realizó en 2010 con técnica mixta y cuyas dimensiones (230/129/5 cm.) y peso (100 kg) llaman poderosamente la atención al tiempo que han obligado a colocar unos enganches especiales en la pared para su exhibición.
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Culto al cuerpo humano y a las manos Aguilera reconoce que estos paisajes de su infancia, sin lugar a dudas, le han influido en el diseño y la ejecución pues de pequeño jugaba en el campo, concretamente donde se localiza el yacimiento por lo que ha sentido unas sensaciones e impresiones “entrañables y curiosas” a la hora de esculpir sus guerreros, cazadores, labradores, ceramistas, que se mezclan son su leñadora, segadora, tejedora o danzantes de cuerpos fuertes y vigorosos en unos casos y de sensualidad en otros. Como denominador común de la mayor parte de esta obra la omnipresencia de la figura humana, por la que reconoce haberse sentido siempre atraído lo que le ha llevado a su representación a través de los distintos medios artísticos en los que se expresa, tanto de dibujo como de pintura, de escultura y en este formato de relieve donde igualmente llama poderosamente la atención el protagonismo de las manos que para el artista “son un elemento fundamental, como si tuvieran su inteligencia y corazón propio”. Dice que su predilección por la terracota -tierra cocida- obedece sus plasticidad, “a ser la traslación de un material más vulnerable, pero también muy maleable, como es el barro que cuando se cuece se convierte en material definitivo”. También señala que “la realidad mía experimental es que como el barro ninguna materia recoge las emociones, las sensaciones, las ideas con tanta fidelidad. Para mi es superior a cualquier otro material”. Por su parte del bronce señala que lo considera “una traslación a una materia con un valor superior en el sentido de su perdurabilidad, también de calidad, de transmisión de lo que es el valor de un metal”. Este defensor de la tridimensionalidad y cuatridimensionalidad, por la presencia del tiempo en alguna de sus obras, agradece a su paisano Jesús María García el emotivo y profundo y poético texto que le ha dedicado para el catálogo, así como a Inmaculada López, comisaria y directora de exposiciones de la UGR y al director de la Corrala de Santiago las facilidades para que la muestra se pueda exhibir hasta el próximo 29 de abril, de lunes a viernes, en horario de 17 a 20 horas. |
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CÓMO SURGE UNA ESCULTURA por Jesús Marnuel Aguilera Cómo surge una escultura, una creación… (…) por que no siempre responde. |
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Natura y La Edad del Bronce. Obras de Jesús Aguilera (I)
Natura y La Edad del Bronce. Obras de Jesús Aguilera (II)
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