Tras un intenso 2017 que le ha permitido exponer en Málaga, Madrid, Hong Kong, Italia o Luxemburgo y comenzar 2018 mostrando su obra en el Salón de Arte Contemporáneo de París, Mar Aragón (1971), motrileña del barrio ‘La Era’ que en su página web se presenta como «la acuarelista internacional, natural de Motril, en la costa Tropical de Granada», inaugura nueva exposición el viernes, 2 de marzo, a las 20 horas.
Será en la emblemática Sala de exposiciones ‘Almacén de Azúcar’, un lugar de culto al que ha sido invitada por el Ayuntamiento y comisariada por la malagueña Galería Javier Román. Dicha sala ubicada en la Fábrica Nuestra Señora del Pilar, en Motril, de 800 metros cuadrados será el escenario que albergue una treintena acuarelas, la mayoría de gran formato, llegando a alcanzar algunas dos metros, algo que dentro de ésta difícil técnica al agua es, según indica la artista, «bastante complicado ya que hay que saber medir muy bien los tiempos y dominar con gran maestría».
La muestra ofrece un recorrido por la breve carrera de esta artista motrileña, rememorando sus inicios con acuarelas monocolor hasta su etapa actual más colorista y de gran formato. Para la misma se ha elaborado un precioso catálogo en el que colaboran grandes escritores y amigos granadinos como Juan Castilla Brazales o locales como Anunciatta Vinuesa, Antonio Fernández, Teresa Martín, Ana Constán, Paloma Rojas, José Luis López Enamorado, Javier Martín, Juan I. Ruiz Frutos, Rolando Salas, Francisco Ayudarte, Juanjo Cuenca, Encarni Barragán, Paula Martín, Rocío Alonso, Ricardo Rojas…. En este catálogo editado por Mario Parrilla con fotografía de la artista de Paulino Martínez Moré, también participa el poeta José Lupiáñez y el historiador Manuel Domínguez, artistas de la talla como Álvaro Castagnet y Manuel Jiménez que hablan de su pintura ya que, en palabras de Leonardo da Vinci, «la pintura es poesía muda y la pintura poesía ciega» y ambas se complementan entre sí, lo que hace de este catálogo algo muy especial. En su semblanza, el historiador Manuel Domínguez, concluye que «las acuarelas de Mar Aragón cautivan al espectador, transmiten frescura, valentía y creatividad, dejándonos en sus obras su personal y original sello».