A Mélanie Sánchez Martínez,
nudo de enlace entre Granada y Baza
En una noche clara llena de traviesos luceros, que por nombre tenían las estrellas del cielo, asomaba la luna su resplandeciente cara de porcelana entre las nubes que iban volando por los senderos del viento. En esa noche clara de frío invernal, que cubría a la ciudad de la Dama como el manto de una dolorosa bordado con luciérnagas del cielo, se oyeron los acordes de guitarras, y, las notas de bandurrias y laúdes, tañidos por manos de trovadoras y juglares, de las tunas femeninas de España que se dieron encuentro en Baza.
Sin lugar a dudas, un evento extraordinario y nunca antes visto en la urbe que hiciera soñar a la gran Dama, nos estamos refiriendo al encuentro Internacional de Tunas Femeninas, que fue magníficamente organizado e impulsado por la Tuna Femenina de Medicina de Granada con el apoyo incondicional del Excmo. Ayuntamiento de Baza. A lo largo de un fin de semana estuvieron las Tunas Femeninas de Granada (Medicina), Sevilla, Málaga, Cádiz, Almería, la Tuna Novata de Valencia, una representación de la Tuna Femenina de Derecho de Alicante, que es una de las más vetustas de España, Salamanca y la Tuna Femenina Javeriana de Colombia. Como padrinos de la Tuna Femenina de Medicina de Granada asistieron y participaron en dicho encuentro los miembros de la Tuna de Medicina de Granada. Y, por último, hubo una tuna invitada especial, la Tuna “Pal Cream” de la villa de Caniles, la única no universitaria que participó en el encuentro.
Un día después de la celebración del Día Internacional de la Mujer, que este año ha tenido tanta fuerza y presencia, como broche final a los actos celebrados en Baza con tal motivo, se pudo enmarcar este encuentro anual de tunas femeninas. Toda una experiencia para la ciudad que supo disfrutar de la alegría que éstas trajeron y regalaron a Baza. Un fin de semana que quedará para guardarlo en los anales de la historia de Baza y de su propia intrahistoria.
Un arduo e impecable trabajo el realizado por la zagalas granadinas, fruto de varios meses de preparativos y organización. Un tiempo que, a pesar de la lluvia –tan necesaria para nuestros campos y vida−, permitió que se ejecutara íntegramente el programa de actos previsto con un éxito clamoroso. Un pueblo que respondió con simpatía y amabilidad a la alegría que estas zagalas regalaban allá por donde pisaban. Y unas experiencias, las vividas en Baza durante dicho encuentro, que serían muy difícil de explicar con palabras.
La noche, esa en la que romances y sonetos florecieron, ya iba de vuelta con destino al alba y la voz del viejo tuno callada. Aquella noche, en la que los corazones de estas jóvenes tuneras iban batientes en espera, al anuncio de esta pronta primavera que en la ciudad amaneciera a la media noche con sus canciones de amor sonar y no al alba a los gallos cantar. A este veterano tuno que escribe, que tantos recuerdos las juglares, trovadoras y tuneras de España le hicieron esas jornadas evocar, tan sólo le resta una palabra en el papel plasmar y con la que en letras capitales quiere, para la posteridad, rubricar: ¡GRACIAS!
JUAN ANTONIO DÍAZ SÁNCHEZ
CANILES