Empezamos el curso, y me gustaría exponer la última investigación más reseñada sobre qué es lo que funciona en las aulas y determina el éxito escolar. Esta investigación, del año 2016, corresponde al investigador John Hattie, tras 15 años de investigación, sintetiza en más de 800 meta-análisis, su trabajo en su proyecto, titulado “Visible Learning”, calificado por algunos como “el Santo Grial de la enseñanza”.
El objetivo es determinar los factores que llevan al éxito escolar, qué claves puede poner en marcha el profesorado para que su alumnado consiga el éxito escolar, tal y como propugnan las actuales leyes de educación, LOMCE y LOE, donde el objetivo de todas las etapas educativas es conseguir la adquisición de las competencias clave en el alumnado, como asegurar tanto su desarrollo personal, académico y social.
En 2016, el investigador John Hattie actualizó su proyecto titulado “Visible Learning“. Su trabajo de investigación, sintetiza 15 años de investigación educativa en más de 800 meta-análisis sobre lo que funciona en el aula. Hattie, llega a decir que “quizá todo lo que necesitemos para mejorar el aprendizaje sean las ganas”. También se preocupó determinar el efecto medio que producían diferentes prácticas docentes.
El objetivo de Hattie es que el profesorado conozca qué prácticas mejoran los resultados escolares.
¿Cuáles son estas claves que conducen al éxito escolar?
La actualización en el año 2016 destapó algunas intervenciones que suelen ser poco visibles en la actividad diaria en el aula. Por ejemplo, los programas dirigidos a producir un cambio conceptual en el alumnado, las propias expectativas del alumno/a y la eficacia colectiva del profesorado, son factores que tienen un claro efecto de mayor rendimiento académico.
Veamos cada uno de ellos:
Programas de cambio conceptual
Los programas de cambio conceptual, tienen que ver con el hecho de que las ideas y creencias previas del alumnado pueden ser resistentes al cambio, incluso cuando el alumno/a recibe nueva información que las contradice. Para ello, el profesorado puede ir directamente a confrontar algunas creencias erróneas comunes del alumnado que pueden estar interfiriendo los nuevos aprendizajes. Tratar específicamente estas creencias erróneas tendrá mucho más impacto sobre el aprendizaje que simplemente repasar y los propios contenidos curriculares.
Vemos cómo los postulados de Ausubel, son más que acertados, en su Aprendizaje Significativo, éste ya señaló que partiendo del conocimiento previo del alumnado se consigue un verdadero, un significativo aprendizaje. Siguiendo a Vygotsky, si a esto le añadimos la construcción de este, mediante su concepto “Zona de Desarrollo Próximo”, sabemos que es a través de una comunicación en el aula basaba en la retroalimentación, el andamiaje perfecto para construir el metaaprendizaje en el alumnado.
Las expectativas del alumnado
Las expectativas del alumnado es otro de los superfactores que encontró Hattie. Cuando el profesorado sabe cuáles son las expectativas del alumno/a, es capaz de “empujarle” para que consiga más. Este factor, diferente al de trabajar por objetivos, lo que consigue es modificar la base de expectativas que un estudiante tiene y hacer que cambie su actitud y comportamiento con relación a lo que cree sobre sus capacidades.
Eficacia colectiva del profesorado
Este factor es uno de los más potentes, introducirlo en el aula puede básicamente triplicar la ratio de aprendizaje. Cuando el profesorado cree en sí mismo, en su profesión, en que sus esfuerzos pueden cambiar los logros de su alumnado, el éxito está asegurado. La eficacia colectiva del profesorado, se traduce, cuando participan en las decisiones, cuánto saben sobre lo que sus compañeros/as están haciendo en clase y cómo de flexible es la dirección de su centro.
“Cuando el profesorado cree en sí mismo, en su profesión, en que sus esfuerzos pueden cambiar los logros de su alumnado, el éxito está asegurado” |
Sin embargo, según Hattie, no hay nada mejor para influenciar a su alumnado que el hecho de que sus profesores/as crean realmente que su enseñanza beneficia directamente (Donohoo, 2017).
En conclusión
Al igual que nuestros/as alumnos/as, el profesorado también mantiene creencias que no ayudan y que van en contra de todas las evidencias disponibles. No es nada raro que nos opongamos al cambio, va en la naturaleza humana. Sin embargo, los educadores/as, pueden y deben tomar un tiempo para la reflexión, autocrítica y reconocimiento sobre qué áreas deben mejorar. Armados con los trabajos de Hattie sobre lo que funciona, el profesorado tiene el poder de incrementar su propia eficacia y la capacidad de obtener buenos resultados con todo su alumnado
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Virtudes Montoro López |
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