El trámite parlamentario debería mejorar entre otros, los siguientes elementos:
La memoria económica. Las mejores medidas previstas en la ley (TICs, idiomas, FP, medidas de apoyo…) requieren contar con inversión económica suficiente.
La indefinición entre materias troncales y específicas. Vemos en estos momentos – en el tema de la becas y en el de las tasas universitarias- la discriminación que supone vivir en una u otra comunidad del mismo Estado. La LOMCE profundiza en estas desigualdades desde la propia configuración del currículo escolar.
La pérdida de peso de importantes especialidades docentes: Música, Tecnología, Cultura clásica, Filosofía, Artes… ANPE ha exigido un decidido impulso por las Humanidades.
La duración del Bachillerato. Debería ser de tres años para garantizar la preparación adecuada.
Las evaluaciones externas. Deben ir acompañadas de un refuerzo de la evaluación continua e interna.
La enseñanza del castellano. ANPE rechaza que la oferta del castellano se derive hacia los centros privados. El derecho a la lengua común y las lenguas vehiculares debe garantizarse en todo el Estado a través de la enseñanza pública.
El Estatuto Docente
La situación del profesorado requiere un tratamiento urgente en el compromiso de mejorar la educación. ANPE insiste en que todas las cuestiones profesionales deben salir de la redacción de la LOMCE e incorporarse al Estatuto Docente, cuya negociación ha comenzado en el Ministerio. El futuro Estatuto no puede tener un punto de partida inferior al marco de los derechos laborales adquiridos por los docentes en las últimas décadas. Ni el Estatuto ni la propia ley pueden fundamentarse sobre la actual situación de recortes y deben respetar los derechos consolidados y adquiridos.
Más alumnos
El aumento de alumnos en la enseñanza pública frente a la disminución de profesores. Según la formación sindical las cifras de inicio de curso constatan un considerable aumento de alumnado en la enseñanza pública. Sin embargo, desde el curso 2011, el sistema educativo ha perdido cincuenta mil efectivos docentes – entre el despido de miles de interinos y la práctica desaparición de la oferta de empleo público-. La situación que se plantea es insostenible: muchos más alumnos para muchos menos profesores. La pérdida de efectivos perjudica la estabilidad de las plantillas, la renovación del profesorado y las medidas de calidad que el propio Gobierno propone en su proyecto de reforma educativa: idiomas, TIC, atención individualizada… ANPE espera que en este nuevo curso el Ministerio aumente sustancialmente el porcentaje de la tasa de reposición en las comunidades autónomas y se produzca una amplia oferta de empleo público.
En su opinión el anunciado comienzo de la recuperación económica debería servir para detener inmediatamente todos los recortes en educación y para dotarla de un soporte financiero suficiente. Por ello, anuncia que durante este nuevo curso ANPE exigirá a las administraciones públicas que sitúen a la educación en el centro de las políticas. Asi mismo, que van a profundizar en la negociación sin escatimar propuestas para la mejora del sistema educativo y la situación del profesorado.