Continuaré la línea trazada en la última colaboración, publicada la semana anterior. No podemos permanecer invidentes o en una actitud de pasividad absoluta hacia un problema que existe. He querido poner el acento en varias de mis colaboraciones en el denominado problema del “bullying” o “acoso escolar”. Como docentes, hemos de aplicar el protocolo de actuación ante cualquier caso detectado.
Hemos de caminar hacia una educación integral que respete la forma de pensar, procedencia y también la condición sexual de la persona. Dejemos a un lado la teoría y pongamos el énfasis en la práctica, pues una cosa son las “palabras” y otra bien distinta es reflejar lo que decimos en nuestras actuaciones. En nuestro país se producen numerosos casos de acoso, siendo la orientación sexual uno de los móviles o excusas a las que se agarran los “acosadores”. Los medios de comunicación (a mi juicio), pasan de puntillas en lo que concierne a un problema que no es “peccata minuta”. La homofobia lleva a ver o identificar la “homosexualidad” con “conducta antinatural e inmoral”.
“El docente debe velar por la protección del alumnado, detectando y fortaleciendo acciones de prevención que pongan en jaque cualquier intento por parte de quienes quieran promover el conflicto” |
La Constitución española en su artículo 27 recoge: “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.” Sin duda alguna, los estudiantes deben ser motivados en entornos libres de violencia o ambientes positivos que estimulen y fomenten las relaciones sociales entre quienes conviven día a día en las aulas. De la misma forma, el docente debe velar por la protección del alumnado, detectando y fortaleciendo acciones de prevención que pongan en jaque cualquier intento por parte de quienes quieran promover el conflicto.
No olvidemos que la violencia es intencional, llevando a numerosos niños /as a ser víctimas (este hecho les lleva a no disfrutar en sus centros educativos). En este sentido, la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género supone exclusión, siendo importante nuestra labor como docentes. Crear conciencia en aquellos sectores de la sociedad que degradan a otros por el simple hecho de ser distintos debe ser una de nuestras actuaciones. De la misma forma, exijamos que se cumplan todos nuestros derechos, reconociendo al otro y condenando cualquier represión o anulación que atente contra el ser humano.
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Rafael Bailón Ruiz |
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Comentarios
Una respuesta a «Rafael Bailón: «Reaccionemos ante la discriminación»»
Extraordinaria forma de expresar una realidad que debería ser prioridad en el curriculo oficial.