La primera obra publicada por Gabriel Sánchez García-Pardo (Valdepeñas, 1991) fue ‘Cruzamundos’, una novela de fantasía juvenil que llegó a las librerías de la mano de Editorial Hidra. A ella le seguirían otras como ‘El vals de las hadas malditas’, El aprendiz silencioso’, ‘Corazón de rayo’, ‘Atlantes y brujas’ y ‘Las puertas mágicas’. La primavera pasada iniciaba su último proyecto literario, una saga de piratas llamada ‘Lobos de mar’ de la que ya han salido los dos primeros volúmenes ‘El ataque del Devora-islas’ y ‘La isla fantasma’, también con Ediciones Hidra, que presentará en la tarde del viernes en Librería Picasso Infantil (18:00 h) donde será presentado y entrevistado por un alumno del Colegio Santa Juliana.
Gabriel nos cuenta que desde que era niño soñaba con ser escritor quizás porque el acto de contar historias le entusiasma lo que le ha llevado también a cantar y actuar en el Grupo Lorenzo Medina de Teatro Musical. De igual forma tenía muy claras sus preferencias literarias en el género de la aventura en el que se siente muy cómodo, reforzado al trabajar con niños en sus cursos de teatro en ‘Broadway Jr.’, su propia escuela de teatro para niños y jóvenes, lo que le permite estar al tanto de sus preferencias y gustos.
De esta forma ha nacido el joven y valiente Sparky que con la ayuda de sus amigos piratas, resolverá en el primer título el misterio y detendrá al temible monstruo Devora-islas. «Mi protagonista representa el valor del ingenio y la inteligencia frente a la fuerza», destaca del personaje principal al que volvemos a encontrar en el segundo título pero ya metido en una investigación detectivesca que transcurre en una misteriosa isla rodeada de niebla a la que llegan Sparky y la tripulación del Aullido Negro que tendrán que buscar a la desaparecida hija de Togo, el jefe de la tribu de monos.
«El público objetivo de esta saga es de 8 a 12 años aunque sobre lectores no hay nada escrito pues me he encontrado con niños pequeños que leen libros para mayores y al revés, niños de 6º de Primaria que leen obras muy infantiles», comenta al tiempo que resalta las fantásticas ilustraciones realizadas por Loopy Teller Studio, localizado en Valencia. «Son super simpáticos y se trabaja muy bien con ellos. He trabajado mucho las descripciones para facilitar su trabajo y el resultado ha sido como si los ilustradores se hubieran metido en mi cabeza. Me recuerdan las películas de Disney y series españolas como ‘La Vuelta al mundo de Willly Fogg’», añade.
Como recomendación nos deja que «los lectores sean por gusto y no se obligue a ningún niño a leer. Con mis libros he procurado que se queden con ganas de más». Por lo pronto, ya tiene preparados para el próximo otoños los dos siguientes volúmenes de esta saga que apunta maneras.
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