Termina el verano y con él todos los calores que han hecho que en más de una ocasión me sienta tentado de marcharme a sitios más frescos, pues el calor me afecta a mi estado de ánimo hasta límites realmente preocupantes. Durante todo este tiempo de estío, nadie ha hablado de los millones de parados. Nadie se ha cuestionado ¿Cuánto ganan los senadores? Y los congresistas?
¿Por qué no fichan gente preparada y no solo cuñados y amigos? Porqué Sánchez y sus cientos de correveidiles siguen ganando lo mismo? Porqué se pueden ir de putas políticos con dinero público? ¿Por qué si pido cita para el médico me tardan quince días y el nietecito del Rey va a la privada?
¿Por qué vascos, catalanes y gallegos han hecho imposible trabajar en sus comunidades y pueden ir libremente a las demás? Y por qué un Gobierno castellanoparlante les da millones para que digan que el castellano es de tercera?
Ahora van los catalanes y piden cinco mil millones para sufragar sus fechorías y encima sin condiciones. Pero si quieren la independencia, que se lo pidan a Merkel. Por qué los bancos siguen pidiendo dinero para sanear sus cuentas, mientras cientos, miles de españoles son desposeídos de su vivienda. ¿Por qué libros de estudio diferentes cada año, que las familias se arruinan?
Hay tanta estafa legal que me crispa el Gobierno que tenemos, pero me repatea la oposición que hay y que no sabe dónde va. Los ERES en Andalucía es una vergüenza, lo único cierto es que se han beneficiado familiares de todos los grupos políticos y mucho me temo que esta Comisión no tendrá utilidad alguna. Este sistema está podrido. No defiendo a nadie. Digo que nos manejan como quieren. Nos engañan. Todas las noticias, de todas las cadenas son iguales. No me creo nada. Supongo que a todos nos importan un rábano con la que está cayendo aquí. Se trata de llenar telediarios, la gente se aburre y no escucha. De eso va de cortinas de humo.
Hace mucho tiempo leí unas frases de Mark Twain que decían algo así: “Dentro de veinte años a partir de ahora te arrepentirás de las cosas que no hiciste, así que suelta las amarras y navega fuera de tu zona de confort, busca el viento en tus velas. Explora. Sueña. Descubre”. Dejemos de pensar que todo son bocetos irregulares. Ahora estamos viviendo la cruda realidad.
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