Artículo escrito por dos alumnas, Ana Rojo Sánchez y Carla Biely López, que terminaron hace dos cursos en el IES Ángel Ganivet y que se siguen acercando por el centro, valorando lo que allí aprendieron.
“Du n ‘importe quoi” es una expresión francesa utilizada para designar un hecho o situación incoherente o sin sentido. Si ese es el título de este texto, es porque define con precisión cómo percibimos el proyecto de cambio del decreto que nos ocupa en estas líneas.
Somo dos estudiantes universitarias de Granada que han realizado toda su escolaridad secundaria y el bachillerato en un centro bilingüe francés y queremos compartir nuestra opinión sobre las últimas novedades en lo referente a la enseñanza de lenguas extranjeras.
El motivo de este escrito no es otro que el de acentuar la gravedad de lo que está pasando en nuestra comunidad autónoma.
Según el borrador de la Junta de Andalucía mediante el cual se modifica el Decreto 110/2016 del 14 de junio de 2016, a partir del próximo septiembre en las aulas andaluzas de bachillerato, la segunda lengua extranjera pasará a ser una mera opción. Lo que para muchos no es ni siquiera una medida digna de mencionar, para nosotras es un claro ejemplo del declive del sistema educativo. Es vital que los jóvenes andaluces sean capaces de comunicarse en varios idiomas, de pensar en diversas lenguas, de identificarse con diferentes culturas. Necesitamos que los estudiantes sepan expresar sus ideas propias de manera clara, coherente, que tengan capacidad crítica, que creen lazos de amistad con personas de otros lugares, en definitiva, que la educación pública les ofrezca todas las herramientas necesarias para su desarrollo personal en la sociedad actual, algo imposible de alcanzar si este borrador sigue adelante.
La decisión de eliminar la obligatoriedad de una segunda lengua extranjera conlleva consecuencias nefastas para los jóvenes, a los que se les debería guiar y animar a formarse de la manera más completa posible, a ser curiosos y a esforzarse, siempre amparados por profesionales de la educación en el marco de un aprendizaje y apoyo mutuo entre alumnos y profesores dentro del aula.
Estamos convencidas de que esta no es una decisión de carácter educativo sino político. Si se deja de ofertar el segundo idioma en los centros públicos sólo aquellos que vayan a academias privadas tendrán la oportunidad de aprovechar todas las ventajas que el aprendizaje de una lengua implica. Creemos que lo último que necesita la sociedad española en general y la andaluza en particular es un aumento de las diferencias de clases.
Es de una indiscutible hipocresía que en un mundo globalizado en el que entre los requisitos para acceder a un puesto de trabajo o para graduarse en la universidad, se encuentran el dominio de varias lenguas, no se apueste por la enseñanza de calidad de las mismas. Por otra parte, de nada sirve promover los idiomas en la educación primaria y en la ESO si cuando se llega a bachillerato estos conocimientos no van a cultivarse. Además, limitando las opciones de enseñanza de lenguas también se limitan las opciones de elección de carrera universitaria y por tanto el derecho a escoger libremente un itinerario profesional.
Asimismo, nos gustaría añadir que cuando se trata de lenguas es imposible obviar la noción de identidad, en nuestro caso es la identidad europea la que se manifiesta al poder expresarnos en varios idiomas, identidad que probablemente se verá resquebrajada a medida que nos situamos a la cola de Europa en el campo del multilingüismo.
En definitiva, quitar este tipo de asignaturas del currículum obligatorio de bachillerato eleva, en cierta forma, una frontera entre los jóvenes andaluces y un sinfín de oportunidades a nivel académico y personal, lo afirmamos desde la experiencia, pues en cada paso que hemos dado hacia una vida (un poco más) adulta el hecho de hablar dos lenguas aparte de la materna solo nos ha facilitado el camino.
Para concluir, desde este escrito enviamos todo nuestro apoyo a los profesores de las asignaturas afectadas por este proceso que verán sus puestos de trabajo peligrar por la disminución de plazas y sus condiciones laborales empobrecerse por el mismo motivo. La administración debería plantearse si realmente merece la pena “maltratar” de esta forma a los trabajadores públicos encargados de formar a las generaciones futuras.
Los jóvenes de Andalucía nos merecemos una educación de calidad, de todos, para todos y , por encima de todo. acorde con lo que el mundo en el que nos desenvolvemos nos exige. El conocimiento es libertad.
Ana Rojo Sánchez y Carla Biely López
Recogida de firmas en la página de CHANGE.ORG iniciada por Jacqueline Carreño Ruiz:
¡No a la reducción lectiva de la asignatura de francés en los colegios Andaluces!
Comentarios
Una respuesta a «Ana Rojo Sánchez y Carla Biely López: «Du n’importe quoi»»
[…] Interesante artículo, de dos alumnas granadinas, en el que dan su opinión sobre la situación que está provocando el nuevo borrador sobre el Currículo de Bachillerato en Andalucía. […]