La federación de AMPA de Granada propone en el Consejo Escolar Provincial que la hoja de ruta incluya las necesidades humanas, materiales y de adaptación de las instalaciones para garantizar la seguridad en las aulas
La Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de Granada, FAMPA ALHAMBRA, ha pedido preparar “cuanto antes” el próximo curso, para lo que reivindica que cada centro educativo elabore un plan de contingencia, en coordinación con la comunidad educativa, que incluya evaluar las necesidades de recursos humanos y materiales, así como de adecuación de instalaciones, para retomar las clases en septiembre con las máximas garantías de seguridad.
Así lo ha puesto sobre la mesa en el Consejo Escolar Provincial celebrado ayer, 28 de mayo, donde hizo hincapié en la necesidad de implementar medidas como la adaptación del currículo para incluir contenidos de este tercer trimestre, la puesta en marcha de un plan de refuerzo educativo desde el primer día de curso, además de apoyos en el aula, teniendo en cuenta especialmente al alumnado con necesidades, que ha sido el más afectado.
Durante la sesión, en la que se valoraron las medidas extraordinarias adoptadas por el cierre de las aulas, representantes de Fampa Alhambra destacaron el esfuerzo del profesorado, alumnado y familias para adaptarse a una situación excepcional y reivindicaron, por otra parte, el compromiso de las administraciones públicas y el sector empresarial para facilitar la conciliación en estos duros momentos.
“Se ha demostrado la capacidad de adaptación de la escuela pública a las necesidades de la sociedad. Las familias hemos estado sometidas a mucha presión para apoyar el aprendizaje de nuestras hijas e hijos y, a la vez, conciliar nuestra vida laboral, en los casos en los que no nos hemos visto abocadas al paro. Seguimos teniendo muchos problemas para conciliar, y más ahora que volvemos a incorporarnos al trabajo”, recalcó FAMPA Alhambra, que se ofreció, por otra parte, para colaborar con la Delegación provincial de Educación en la valoración del modelo de enseñanza online puesto en marcha para mejorarlo de cara al futuro, de modo que la escuela pública siga siendo de calidad y garantice la cohesión social.
En este sentido, la federación de AMPA alertó de la necesidad de compensar las desigualdades provocadas por el cierre de centros educativos para garantizar la equidad, especialmente para el alumnado con necesidades especiales o aquel cuyas familias tienen menos formación, tiempo o recursos tecnológicos para el apoyo del aprendizaje.
Ante esta situación inédita, las familias de la escuela pública granadina reclamaron “medidas excepcionales”, como favorecer la promoción sin tener en cuenta el número de suspensos: “Nuestras hijas y nuestros hijos lo merecen. Después de lo que han vivido”, recalcaron, al tiempo que llamaron a “relajar la crispación social y política para afrontar con ánimo los desafíos tan complejos que tenemos por delante”.
Escolarización
La presidenta de FAMPA, Rosa Funes, recordó que estamos en periodo de escolarización y alertó de que muchas familias pueden no haberse enterado y presentar documentación fuera del plazo, que concluye este 1 de junio. Resaltó, asimismo, la gran capacidad de reacción y adaptación del profesorado de la pública, lo que ha situado a sus centros como referentes en estas difíciles circunstancias, “una razón más para apostar por la escuela de todos y para todas”.
Manuel Chía, integrante de Fampa, reclamó a Educación, por último, priorizar la puesta en marcha de programas de movilidad ante el incumplimiento del plan de calidad del aire del Área Metropolitana de Granada aprobado por la Junta en 2013, ya que la población infantil es especialmente vulnerable a la contaminación y “un 30 % de la polución que respiran los menores es camino al centro educativo”.