«Al profesorado que ha dado prestigio a la formación artística superior en Andalucía durante años no se le reconoce ahora esa experiencia, dejándole fuera de las adjudicaciones», denuncia la Asociación de Profesores de Conservatorios Superiores
Son músicos de la talla del violinista Valentín Sánchez Venzalá, Premio Nacional de Música de 2011, quien hizo pionero al Conservatorio Superior de Sevilla con la creación de especialidades de interpretación de música barroca y la fundación de la Orquesta Barroca de Sevilla; de la compositora Diana Pérez Custodio, reconocida por la Consejería de Cultura en 2019 como una de las figuras más destacadas en la historia de la música en Andalucía; o del director de orquesta Ángel Luis Pérez Garrido, profesor de la Universidad de Málaga, y director honorífico y Vicepresidente de la Federación Europea de Festivales “Eurochestries”, quien ha dirigido a más de 60 orquestas más de 700 conciertos sinfónicos en más de 25 países. Ellos y muchos otros quedarán ahora fuera de los Conservatorios. «Los alumnos perderán algunos de sus mejores profesores si la Junta no rectifica», lamentan representantes de la Asociación.
Son funcionarios de otros cuerpos docentes que por su formación y experiencia fueron llamados a cubrir en comisión de servicios los puestos de cátedras vacantes por décadas sin oposiciones. Durante años dieron a los conservatorios superiores andaluces el prestigio que hacía acudir estudiantes de toda España e incluso del extranjero. La Junta los mantuvo en permanente inestabilidad, exigiéndoles superar pruebas, titulaciones extraordinarias, y demostrar méritos artísticos (conciertos, grabaciones, premios, estrenos,…) que fueron superando en cada ocasión. Las oposiciones de cátedra de 2018 apenas cubrieron algunas plazas y especialidades, así que la situación persistió. Y entonces se les exigió que pidieran la excedencia en su plaza de origen, sin darles certeza de un nuevo nombramiento y haciéndoles renunciar a derechos laborales. Para la mayoría esa era una exigencia inasumible y humillante, que no aceptaron. Este curso la Junta los sustituyó por personas a las que convirtió en catedráticas con solo presentar dos títulos: uno superior de música o de danza y un máster. No les exigió ni oposiciones, ni superar pruebas, ni méritos, ni experiencia docente.
«El curso pasado fue un caos en las plantillas y los estudiantes sufrieron las consecuencias», señalan desde la Asociación. «Se hizo difícil o incluso imposible encontrar quien cumpliese los requisitos de cualificación que tenían los funcionarios que hasta entonces impartían las clases, por lo que la consejería tuvo que ofrecerles el mantenimiento de sus derechos laborales para poder recuperar al menos a una parte semanas después de comenzado el curso. En algunas asignaturas los estudiantes apenas han podido recibir unas pocas clases prácticas. Las quejas de los estudiantes han llegado hasta al Defensor del Pueblo Andaluz. Algunos han abandonado la carrera que empezaron a la edad de 7 años, otros han huido a otros conservatorios de España o del extranjero».
Para paliar esta situación, y una vez suspendida debido a la pandemia las convocatorias de oposición y promoción interna para cátedras prevista para este año, la Junta, a través del Decreto-Ley de medidas extraordinarias y urgentes ante la situación de la COVID-19, eliminó el requisito de la excedencia para este colectivo. Profesorado y alumnado daban por resuelta la situación, ya que así lo aseguró la Junta a los sindicatos en la mesa sectorial, hasta que la Consejería publicó la baremación y adjudicación de puestos, encontrándose con que a estos funcionarios no se les reconoce el tiempo de servicios prestado en los puestos ─a pesar de que en el Decreto-Ley se recogía expresamente que sí se haría─, razón por la cual serán sustituidos por personal interino con mucha menos experiencia o incluso nula (como la de quien sustituirá al premio nacional sevillano).
«Con esto se acabará con el prestigio que durante años han tenido los conservatorios superiores andaluces, ya dañado por el caos de este curso por la nefasta gestión que han hecho del profesorado», advierten desde la Asociación y concluyen que «la solución es tan sencilla como que la Junta cumpla con su propio Decreto-ley y le reconozca al profesorado afectado todo el tiempo que ha trabajado para ella, y que se asignen los puestos como corresponda, según los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad y, por tanto, sin discriminación respecto a otros colectivos».
Estas reivindicaciones de la Asociación de Profesores de Conservatorios Superiores de Andalucía se acompaña de 34 firmas.
Comentarios
2 respuestas a «La Junta dejará a los Conservatorios Superiores andaluces sin docentes experimentados»
Completamente sesgada e incluso falsa la opinión de este artículo: ¿Premiados? ¿Alumnado viniendo del extranjero y de otras partes de España?… Yo aquí sólo veo gente que quiere mantenerse en unos puestos que no les corresponden: Si has estado décadas en el superior sin ser tu plaza (tu plaza es de Grado profesional) y eres tan bueno como dices, haz un máster, preséntate a oposiciones y apruébalas: ¡¡OPOSICIONES CADA 2 AÑOS en los Conservatorios Superiores YA!!
¿El profesorado que ha dado prestigio a los conservatorios andaluces?? ¿Y no son capaces de aprobar una oposición? ¡Anda ya! Lo justo es hacer oposiciones, y no eternizar en puestos que no les corresponden a gente con comisión de servicio que tiene su plaza en grado profesional y no en el superior…