El otro día una persona me comentó que mis artículos le parecían espirituales, la verdad es me quedé un poco estupefacta, meditativa, reflexiva y, cómo no, me decidí a investigar y analizar si la espiritualidad es la base de mis artículos.
El primer análisis reflexivo sobre este candente tema, me indica que no, que escribo sobre trastornos mentales, que es lo propio de mi profesión, enfatizando, sobre todo, cómo prevenirlos. Los psicólogos no podemos prescribir recetas, pero sí “recetamos”, “píldoras mentales”, esto quiere decir, la mente sólo se cura con la mente, no hay otra.
Nuestro papel consiste en mostrar a la persona sus propios recursos mentales y enseñarle cómo ponerlos en marcha para combatir sus propios trastornos mentales. Esto se hace a través de técnicas psicológicas específicas y eficaces,
Pero, (he aquí que aparecen los peros), todo tratamiento va a requerir siempre un esfuerzo considerable por parte del paciente, tanto que de éste depende el éxito del mismo. La ayuda psicológica o psiquiátrica, sólo es efectiva cuando el paciente quiere que sea, ni antes ni después.
En este punto me aborda una pregunta; ¿qué es lo que entiende la gente como espiritualidad? Eso es lo que ya se me escapa de las manos. Cuando hablo de que “el amor es la base de un cerebro sano es la bondad y que ésta se puede aprender”, no lo estoy diciendo yo, lo dice Richard Davidson, Doctor en Neuropsicología, investigador y profesor de Psicología y Psiquiatría en la Universidad de Wisconsin, considerado una de las cien personas más importantes e influyentes de nuestro actual siglo. Cuando hablo de que la bondad, la compasión, la amabilidad, la empatía, la comprensión, curan, lo digo basándome en las múltiples investigaciones llevadas a cabo (animo a leer sobre las realizadas por el equipo de Richard Davidson y otros investigadores). Intuyo que es por esto, por lo que se me tilda de articulista espiritual, pero lo cierto es que cada uno de mis artículos tienen una sólida base científica.
Entreveo algo que realmente me preocupa, algo que me deja, como dije al principio estupefacta: la creencia que el amor es una opción espiritual, que procurar ser mejor para estar mejor es algo que debemos creer y no practicar.
Como dije anteriormente si el éxito de cualquier tratamiento psicológico depende de la voluntad y esfuerzo de la persona, curarlo y prevenirlo depende también de la voluntad y esfuerzo por ser mejores personas y humanos, por ser compasivos con el sufrimiento de los demás, pasa por desentrañar el odio y combatirlo con el perdón y, esto no es espiritualidad, esto es vivir de forma sana y adecuada la vida, dotándola de un sentido, único y trasmutable.
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Psicóloga especializada en Mindfulness y
Terapia de Aceptación y Compromiso