Reproducimos a continuación la misiva que los decanos y directores de Centros de la Universidad de Granada han remitido al Consejero de la Presidencia, también el texto informativo de la directora del Aula Permanente de Formación Abierta (APFA), María del Carmen García Garnica y la carta de Mario González, alumno de este aula de mayores,
Estimado Consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía:
Nos ponemos en contacto con usted, a fin de expresar nuestro más absoluto desacuerdo con la medida anunciada hoy 13 de octubre por la cual se determina la suspensión de la docencia en la Universidad de Granada durante 15 días.
Lo que nos mueve es un espíritu constructivo, conscientes de la difícil tarea que es gestionar una pandemia y con un único objetivo en mente, el de tomar la mejor decisión posible teniendo en cuenta los distintos factores a considerar que van desde la salud de las personas, su formación y futuro profesional, las libertades individuales o el impacto económico y social.
Dicho lo cual, consideramos que el cierre de la Universidad sería un error pues tendría un considerable impacto en muchos de los ámbitos anteriormente citados. En nuestra opinión y teniendo en cuenta nuestra experiencia, no tan lejana con el cierre de la Universidad allá por el mes de marzo, es del todo evidente que el efecto de esta medida será la disgregación del estudiantado de la Universidad por todo el territorio nacional. La UGR cuenta con más de 20.000 estudiantes de fuera de la provincia que a todas luces regresarán a sus casas en cuanto no haya la obligación de la asistencia. Adicionalmente como profesores, somos conocedores de los usos y hábitos de nuestros estudiantes y nuestra experiencia indica que la docencia telemática acarrea un estilo de vida más activo y social, con todo lo que esto conlleva en la propagación de la enfermedad.
Si consideramos estos dos factores, lo que inicialmente se puede intuir como una medida lógica para evitar mayores contagios, podría convertirse en todo lo contrario será catalizador de nuevos focos alejados del control de la Universidad que desde el comienzo de curso lleva un riguroso seguimiento. Los datos desde el 1 de septiembre de casos positivos acumulados son: 236 estudiantes y 22 entre profesorado y PAS, números que en una población de 70.000 personas no son significativos epidemiológicamente. Tampoco se ha tenido que cerrar ningún aula como ha ocurrido en colegios, porque no se producen brotes en la universidad
En la UGR estamos siguiendo estrictamente las medidas sanitarias que la propia Conserjería nos proporcionó. Y los datos nos indican que las aulas no son focos de contagio. No es el lugar donde se han producido situaciones de contagio, porque aquí mantenemos las recomendaciones: nunca hay nadie sin mascarilla, la distancia se mantiene, las clases se imparten presencial y telemáticamente de forma simultánea, por lo que no hay aulas que superen el aforo permitido, las ventanas abiertas y geles hidroalcohólicos repartidos por todo el edificio.
Los estudiantes están con una enorme responsabilidad en las aulas, en las bibliotecas, en los laboratorios trabajando y formándose con seguridad y acatando las normas sanitarias, porque aquí es fácil acatarlas. No podemos robarles el derecho que tienen a recibir una formación presencial.
Les rogaríamos que antes de tomar una medida de este tipo, consulten a expertos epidemiólogos que les confirmarán el enorme error que desde el punto de vista sanitario sería suspender la actividad docente de la Universidad cuando son precisamente sus aulas los lugares más seguros de la ciudad.
Decanos y Directores de Centros de la Universidad de Granada
Mª Carmen García Garnica, directora del APFA:
En relación a las dudas suscitadas por las noticias relativas a la suspensión de la docencia presencial acordada por la Junta de Andalucía con respecto a la Universidad de Granada, os informo de que por el momento y hasta que la norma esté publicada en el BOJA y se pueda conocer su texto, las clases presenciales continuarán en toda la UGR, incluida el APFA. En todo caso, en la doble modalidad presencial y on-line que tenemos desde el comienzo de nuestro curso.
A fin de evitar crear confusión y adoptar medidas descoordinadas, debemos esperar a la decisión que adopte oficialmente el Rectorado de la UGR una vez que tenga todos los datos de la decisión de la Junta de Andalucía. Y ello, en la confianza y con la tranquilidad de que en las aulas universitarias se han adoptado todas las medidas requeridas por la situación y normas sanitarias vigentes. No obstante, aprovecho la ocasión para rogaros que todos y cada uno de nosotros llevemos a cabo el más estricto cumplimiento posible de las medidas de seguridad (manteniendo tanto en clase, como en las entradas y salidas del las aulas y del V Centenario el debido distanciamiento social; usando hidrogel a la entrada y salida del aula; utilizando, correctamente colocadas, mascarillas homologadas, siempre que se esté dentro de las instalaciones del V Centenario; absteniéndose de asistir a clase en caso de tener síntomas compatibles con el COVID; guardando cuarentena en caso de contacto con contagiados o posibles contagiados; e informando al APFA, en caso de contagio).
Para más información, pueden consultar el Plan de Contingencia del APFA en nuestra web: https://apfa.ugr.es/pages/tablon/*/novedades/plan-de-contingencia-apfa
No al cierre de las Aulas Universitarias
Como consecuencia del botellón, esencialmente juvenil, que no sólo universitario; de las reuniones en pisos de estudiantes; y la vida interna en las residencias de estudiantes, desde el comienzo del curso hasta el pasado fin de semana en Granada capital, en el que el aumento de turismo (no universitario) ha sido importante, -véanse los datos oficiales de visitas a la Alhambra- se han incrementado los casos de COVID.
Para controlarlo y atajarlo la Junta de Andalucía ordena el cierre de las aulas en los centros de la UGR. Pero, zoquetes más que zoquetes, es que los contagios han sido en las aulas donde los protocolos establecidos por la propia UGR son rigurosos y extremos, donde todo absolutamente está previsto. Los contagios han sido fuera de las aulas, en los contactos en la calle, como ha visto toda España, y en las reuniones realizadas en los pisos, y sobre todo en los días de fiesta.
Zoquetes, más que zoquetes, con esta medida de no asistencia a las aulas -superseguras-, estáis provocando 15 días de fiesta y jolgorio continuados en los mismos bares y en más pisos y residencias. Aunque se cierren más temprano los bares y discotecas no hay problema para los “irresponsables”, ya que al no tener que ir a clase estarán antes en dichos establecimientos.
Endureced y vigilad las medidas en los comercios de restauración. Copiad de las normas establecidas en los comedores universitarios, -de los que soy asiduo- , y aplicarlas en las calles. ¿Qué restaurante de Granada tiene una asistencia a la hora de las comidas de más de 3.000 comensales, y en los que no ha habido incidencias? No nos castiguéis. Castigad a los culpables, sean o no universitarios. ¡ABRID LAS AULAS!
Mario González. Alumno del APFA de la UGR