«Nuestros retos son que esas nuevas voces de la literatura se conviertan en clásicos», indica la editora de Libros de Seda, María José de Jaime.
Libros de seda nace en 2012 de la ilusión de cuatro socios, entre los que estaba María José de Jaime, que decidieron fundar un sello editorial independiente para editar historias que ayude a la evasión. Una de sus líneas es el sello juvenil con el que pretende difundir historias «para que los jóvenes lectores, que suelen abandonar la lectura alrededor de los quince años, encuentren motivos para seguir con este hábito».
– ¿De dónde viene el nombre?
– Todos los socios nos implicamos en buscar un nombre sugerente que transmitiera nuestros objetivos. Este nos gustó, ya que la seda es un tejido muy resistente a la vez que suave, cálido a la vez que liviano.
– ¿Qué organigrama tiene el sello editorial?
– Tenemos una microestructura. Dos de los socios gestionamos la editorial y realizamos diverso trabajo editorial. El trabajo que no podemos asumir lo subcontratamos a profesionales autónomos.
– ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Y sus retos?
– Nuestro objetivo como editorial es sobrevivir a estos tiempos inciertos mientras seguimos dando a conocer a los lectores nuevas voces. Nuestros retos son que esas nuevas voces de la literatura se conviertan en clásicos.
– ¿Cuál es el proceso de trabajo en la editorial? ¿Cuántas personas forman el equipo?
– Todo comienza leyendo mucho. Lo más importante es elegir, tanto entre los manuscritos que recibimos como entre los libros que se publican en todos los países. Una vez escogido un título, si es en español hay que realizar lo que se llama un editing, esto es, localizar los fallos de estructura, trama o estilo si los hay y arreglarlos. Si es una novela escrita en algún otro idioma, se procede con la traducción. Después hay que corregir, diseñar la cubierta, maquetar, hacer el ePub, diseñar una estrategia de marketing y finalmente imprimir.
– Además de ser un gran lector, ¿Qué cualidades debe tener un editor?
– Lo más importante es el dominio del idioma en el cual estás editando y las técnicas narrativas.
– ¿Cómo ha afectado el coronavirus a su editorial?
– Lo peor de este coronavirus son todas las vidas que ha truncado, eso sin duda. En el mundo editorial ha afectado muchísimo, porque estuvieron mucho tiempo cerradas las librerías. Los libros que acababan de salir a la venta no tuvieron ninguna oportunidad y, por supuesto, sin ventas no hay ingresos. Es cierto que aumentó ligeramente la venta digital pero, por lo visto, la gente no tenía la cabeza como para leer. Las preocupaciones, cuando son tan extremas, no favorecen la concentración necesaria para afrontar la lectura.
– ¿Qué medidas habéis puesto en marcha para superar esta crisis?
– Ninguna en especial. Seguimos en la misma línea de siempre y simplemente esperamos que ahora la gente se anime a leer un poco más.
– ¿En qué géneros se centran más? ¿Por qué?
– Publicamos sobre todo novela. También tenemos un pequeño catálogo de ensayo. Lo que más abunda en nuestro catálogo para adultos es la romántica histórica, libros al estilo de Jane Austen. Además, en la narrativa contemporánea, buscamos historias que ayuden a crecer, a mejorar como personas. Recientemente, hemos abierto una línea de thriller y misterio, y esperamos que tenga un buen recibimiento en el mercado.
En cuanto a la literatura juvenil, buscamos libros de todo tipo de géneros, pero que aporten valores. Lo más importante es que estén bien escritos, que toquen temas de interés para los jóvenes y que les ayuden a sentirse mejor. Hemos tocado temas de amor, de valor, de confianza, de feminismo, de alienación…
– ¿Cuántos títulos publicáis al cabo de un año?
– Hemos tenido que reducir los lanzamientos por cuestiones financieras y ahora publicamos unos catorce libros al año.
– A la hora de decidir qué libro editar, ¿Qué prima más: la calidad o el aspecto comercial; esto es, que sea un producto vendible (éxitos del autor, autor conocido, buenas críticas, tema de interés general, etc.)?
– Si los autores son conocidos se irán con los grandes grupos editoriales. La nuestra es una editorial muy modesta, y podremos dar a conocer autores que probablemente después publiquen con un gran grupo, pero no vendrá alguien conocido para que le publiquemos nosotros… En las propuestas de edición valoramos todo. Lo primero que buscamos es calidad, y después nos fijamos en que el tema sea de interés y también del encaje en nuestro catálogo.
– ¿Hasta qué punto es importante el contacto de un editor con los libreros? ¿Cómo lo hacéis en Libros de seda?
– Es importantísimo, y ojalá hubiera dinero y tiempo suficiente para visitarlos personalmente a todos. El distribuidor es una pieza clave en este engranaje. Tiene comerciales por toda la geografía española que visitan a los libreros y les ofrecen todas las novedades. Es el librero el que decide siempre qué libro estará en sus estanterías.
– ¿Cómo definiría al lector habitual de Libro de seda?
– Es fundamentalmente mujer, que busca buena literatura de evasión. Edades comprendidas entre los 15 y los 99 años. El porcentaje de lectores hombres es muy pequeño, aunque los hay.
– ¿Lo digital acabará con el papel?
– En absoluto. La venta digital favorece que solo guardemos en nuestras estanterías aquellos libros que de verdad nos gustan y que probablemente releeremos. En innumerables ocasiones, han venido a vernos a las Ferias en las que participamos personas que habiendo leído el libro en digital, y por lo mucho que les había gustado, querían un ejemplar en papel. Las casas no son demasiado grandes ahora; es mejor guardar solo aquellos libros que te lleguen al corazón.
– ¿Cuál es el libro estrella de su sello editorial?
– Tenemos dos títulos que siguen levantando pasiones. En adultos (aunque es un libro que está indicado desde los quince años) Edenbrooke, de Julianne Donaldson. En cuanto al juvenil, seguimos vendiendo mucho En la puerta de al lado, de Huntley Fitzpatrick. En este caso, pasa lo mismo que en el anterior, pero al revés: muchos padres se lo leen después de que lo hayan hecho sus hijos y lo disfrutan muchísimo.
– ¿Cuál es el primer título que publicó Libros de seda?
– Se llamaba Vencida, de Hope Tarr.
– ¿De qué libro siempre se acuerda? ¿Tiene tiempo para leer libros que no son de su sello editorial?
– Como escogemos los libros con tanto cariño me cuesta decir un único título. Los libros que publicamos son como nuestros hijos: todos tienen un hueco en nuestro corazón.
Sí, tengo tiempo, aunque no demasiado. En verano y en Navidad aprovecho para leer otras cosas.
– ¿Cómo definiría el nuevo mercado editorial?
– La verdad, no puedo definirlo. Lo que sí puedo decir es que es algo muy incierto.
ENLACES DE INTERÉS:
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Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato
Comentarios
Una respuesta a «Editores (3): Libros de seda: novela, ensayo y literatura juvenil»
¡Interesante entrevista!