La segunda exposición individual de esta joven pintora de 16 años se compone de 14 óleos y acrílicos con las miradas de niños como protagonistas . Se podrá visitar hasta el 9 de enero, en horario de 18 a 21 horas.
Para Coral Cañizares (Granada, 2004) un pincel tiene fuerza y también puede servir para expresar ternura, estremecimiento, pasión, dolor o conmiseración. Por ello, su segunda exposición que en estos días muestra en el Centro Artístico se llama ‘Sentimientos de un pincel’. Un título prosopopéyico para una muestra de 14 óleos y acrílicos cuyos protagonistas son niños y niñas de distintas edades y culturas. No es la primera vez que Coral expone, pues a finales de noviembre de 2017 ya tuvo la oportunidad de hacerlo en la sala de exposiciones del Rey Chico con ‘Una mirada diferente’ que recogía sus dos primeros años de pintura en la que se podía apreciar su propia evolución en el uso de distintas técnicas posibles, desde óleo al acrílico, pasando por la acuarela, e incluso el carboncillo.
En cuanto a sus cinco referentes siguen siendo el tristemente fallecido David Zaafra que pintó en innumerables ocasiones a su abuela, María Guardia ‘Mariquilla’, y a su madre, Tatiana Garrido; Domingo Zapata, cuya forma de pintar le ha inspirado mucho, y sus tres profesores Estefanía Gámez, de la Academia Mi Espacio de Granada; Mar de la Torre, de la Escuela Municipal de Pintura de Gójar y Juan García Pedraza, profesor de Dibujo de la Facultad de Bellas Artes que le presentó el día de la inauguración. A ellos añade su tía , recientemente fallecida, Carmen Garrido, que llegó a ser exdirectora del Restauración del Museo del Prado y una una de las que más le ha inculcado el afán por la pintura y el interés por la historia del arte y a quien le Coral le dedica esta exposición. Con gran desenvoltura, Coral explica que con sus obras expuestas intenta expresar los sentimientos y el alma de cada uno de esos niños, principalmente a través de sus ojos.
Esta joven artista indica que a los 7 años ya fue consciente de que lo que más le gusta es pintar, para lo que ha contado siempre con el apoyo de sus padres, motivo por el que comenzó a dar clases de pintura lo que le ha llevado a elegir el Bachillerato de Artes. Posiblemente la más joven de las artistas que ha expuesto en los muros del Centro Artístico tiene una clara predilección por los sustantivos o adjetivos a la hora de poner nombre a sus creaciones pues ha elegido palabras como: Injusticia, Contradicción, Firmeza, Miedo, Impulsividad, Ausencia, Asombro, Vulnerabilidad, Firmeza, Alma, Refugio, Ilusión, Inquietud y Serenidad. También su debilidad por los ojos como espejo del alma pues en muchos de estos cuadros destacan sobre los rostros.
VER VÍDEO:
Reconoce que es una «fanática del blanco y negro, y del gris, aunque no esté muy presente en mis cuadros». También que sus preferencias musicales son muy variadas pues si para animarse escucha música pop en español o inglés, otras veces recurre a las baladas y a la música clásica que le ayudan a inspirarse. Como asignaturas favoritas cita Cultura Audiovisual e Historia del Arte. Mar de la Torre, su profesora de pìntura, afirma que Coral tiene todos los ingredientes para ser una gran artista, que va a dar mucho que hablar y a la que augura una brillante brillante carrera . Por ahora, Coral sueña con seguir su formación en la Facultad de Bellas Artes y exponiendo en Granada y Motril y más adelante con dibujar para la Factoría Disney. El curioso origen de su firma resulta de un garabato que hizo estando con su abuelo en una servilleta a la que añadió una corona porque coincidió con un anuncio de una conocida marca de relojes en la televisión.
OIR AUDIO DE LA ENTREVISTA: