La tierra despierta, se agita bajos mis pies, segundos que son eternos, sólo sin testigos escribo estas palabras aún con el sobresalto de la vibración en el cuerpo, tomo un soplo de aire en el tiempo hueco de la siguiente sacudida. La tierra gime en Santa Fe, Chauchina, Atarfe, Granada, las incandescentes entrañas laten vivas, es la señal de que la naturaleza está presente.

Allá, del otro lado de la ventana, se extienden: las playas inmensas, de olas que se repiten una tras otra, de ríos que entran cantando por el valle, mojan las raíces de los bosques floridos, serpentean por los cultivos, se alza el trinar de los pájaros de rama en rama, la luz avanza a grandes pasos, el viento despierta y una flor permanece erguida bajo la lluvia. Allá, del otro de nuestro globo terráqueo la noche despliega su velo, con su tatuaje de estrellas, planetas, galaxias… Hablamos de nuestro viejo mundo.

Estamos aquí, sentados en una inmensa roca, atados a la vida, en el centro de este universo que es nuestro planeta azul, miramos alrededor, escuchamos el sonido remoto de la existencia en un mundo inmenso y de cosmos infinitos.

La Tierra, la única morada digna para la humanidad y para las futuras generaciones. Nuestro habitad se sostiene durante el último periodo de años, en un difícil equilibro y un diario combate entre la supervivencia o la fatalidad.

En una sociedad industrializada y tecnológicamente avanzada, que busca el bienestar a costa de la propia naturaleza. Que habita en junglas de asfalto y hormigón, mendigos de aire puro. ¿Retrocedemos?, ¿Perdemos futuro a cada paso?, ¿Debemos cambiar de una revolución industrial a dar entrada a la revolución ecológica?

Tenemos la fortuna de contar en la Universidad de Granada y en el programa universitario de mayores del Aula Permanente (APFA) con un magnifico profesor y científico, sobre estos temas tan vinculados con la Biodiversidad que tanto nos preocupas. Juan Lorite Moreno.

Él, un hombre vital y activo, con un trato cercano que nos transmite su carácter afable y coloquial asociado a la figura de un joven profesor. Capaz con su palabra de colmarnos del fulgor de hermosura de la naturaleza. Juan Lorite un enamorado de esa planta única, de la flor invisible que se mece en los tallos del silencio escondida entre riscos de las cumbres de Sierra Nevada, nos revela clase a clase con intensidad del apasionado ese mundo oculto y real de la biodiversidad.

Natural de Canena (Jaén), en 1989 estudió Biológicas en la UGR y ya se quedó en Granada. Se siente feliz con su vida familiar compartida con su compañera desde hace 32 años con una hija e hijo.

No se considera un deportista, aunque su pasión es el baloncesto que practica una vez por semana con compañeros de la universidad, otras facetas relacionadas con su profesión le lleva a la jardinería y a salidas al campo. Un hombre abierto comprometido con la cultura que lee tanto literatura como de material de divulgación científica.

Posee un amplio currículo que extractaré en sus dos cometidos más significativos como docente e investigador.

Profesor titular del Departamento de Botánica y Director del Herbario de la Universidad de Granada. Investigador: en el grupo RNM-207 “Caracterización, conservación y restauración de flora y vegetación”, en el Instituto Interuniversitario del Sistema Tierra de Andalucía (IISTA) y miembro de reconocido prestigio en la Junta Rectora del Parque Natural de la Sierra de Baza. En los últimos años investiga sobre temas relacionados con la restauración ecológica y distintas aplicaciones prácticas de la vegetación y flora mediterráneas (conservación, efectos del cambio global, etc.).

Ha participado y participa en diversos proyectos de investigación sobre la flora, conservación y efectos del cambio climático en alta montaña, muchos de ellos centrados en Sierra Nevada.

Es autor de publicaciones en revistas científicas y libros de ámbito internacional o nacional.

Juan Lorite, imparte su primer curso en el APFA en la sede de Granada junto con otros profesores el Seminario de la Biodiversidad, anteriormente durante 3 años estuvo de docente en las sedes de Guadix, Baza y Motril , con la asignatura Biología y conservación.

Rafael Reche. El seminario de Biodiversidad, se imparte desde octubre, on line en el Aula Permanente APFA, con una variada temática y una buena aceptación por los alumnos ¿Cuál es el objetivo que plantea al acercar la biodiversidad a los estudiantes mayores?

Juan Lorite Moreno. En la actualidad, los medios de comunicación nos hablan de “biodiversidad”, “pérdida de biodiversidad”, “crisis de biodiversidad” etc. Pero si a cualquier ciudadano se le pregunta que es la biodiversidad, probablemente no llegué más allá de decir que es “eso de los animales, las plantas, etc.” Sin embargo, es mucho más, nosotros somos biodiversidad y dependemos para todo de la biodiversidad, desde el aire que respiramos, hasta TODOS los alimentos que ingerimos. En un sentido más tradicional, se considera la cultura en términos generales como algo más ligado a conocimientos humanistas. Sin embargo, nuestra cultura científica, como sociedad, es más bien escasa. Es nuestro deber como científicos dedicados a la biodiversidad en sus distintos aspectos, acercar a la sociedad este conocimiento y despertar la sensibilidad necesaria. Por esto, consideré una excelente oportunidad para hablar de biodiversidad a los estudiantes mayores, aprovechando la motivación y las inquietudes que tienen el alumnado de mayores. No he estado solo, he contado con varios compañeros de la UGR y de otras universidades o centros de investigación, especialistas: en plantas, animales, virus y bacterias, usos tradicionales de la biodiversidad, servicios proporcionados por los ecosistemas y conservación o espacios naturales protegidos.

R.R. Los mayores llevamos más de medio siglo a nuestras espaldas, contemplamos preocupados el futuro que le dejaremos a nuestros nietos, desde su punto de vista de científico. ¿Que hemos hecho mal? ¿La humanidad hace un uso abusivo e insostenible de los recursos naturales y de su riqueza biológica?

J.L.M. La primera respuesta es que nos reproducirnos demasiado. El problema principal, radica en un mundo que es finito, donde los humanos crecen exponencialmente. El límite de hasta dónde podemos llegar, lo pone el planeta, no tenemos más recursos que los que hay. Después de este problema de base, está claro que lo podemos hacer mucho mejor. Nuestro comportamiento es derrochador y depredador en muchos aspectos. Solo con hacer un uso más racional de los recursos y limitar el nivel de consumo desaforado en el que estamos inmersos, la situación mejoraría, pero a la larga todo pasa por limitar el crecimiento de la población humana. No puede haber un desarrollo sostenible ni justicia social si no se controla y se revierte el crecimiento poblacional. Sin embargo, nuestros gobiernos nos convencen de que tenemos que mantener la población, cuando la única alternativa viable es un decrecimiento poblacional. Temporalmente la población envejecería, si, ¿pero para que queremos más jóvenes si no les damos oportunidades y unas condiciones dignas de vida?

R.R. Estamos inmersos y sufriendo el azote del virus COVID 19, ha transformado nuestros hábitos de vida. ¿Cree que está en peligro la especie de Homo Sapiens, por la destrucción del hábitat y la proliferación de epidemias?

J.L.M. No sé si la especie humana está en peligro inminente, pero las señales que nos llegan no son alentadoras. Las epidemias no son algo nuevo, la humanidad ha sufrido muchas a lo largo de la historia que “dejan en pañales” a la actual, los avances científicos y tecnológicos nos hacen disponer de herramientas que no tenían nuestros antepasados. Sin embargo, tenemos señales muy preocupantes. La biodiversidad hace de mecanismo regulador de las epidemias y su deterioro está llevando a que estos “mecanismos naturales de control” no estén funcionando correctamente. En nuestro mundo globalizado estamos moviendo personas y animales a lo largo del mundo con una rapidez y magnitud nunca vistas. Con este movimiento también estamos moviendo virus, bacterias y otros compañeros de viaje indeseados y poniendo en contacto animales y plantas con patógenos a los que nunca antes habían estado expuestos, los resultados de esto nunca van a ser buenos. El actual coronavirus es un buen ejemplo.

R.R. Para los estudiantes universitarios mayores que muestran su interés por la naturaleza ¿Cómo podríamos mejorar nuestra biodiversidad y conservar nuestro Planeta?

J.L.M. Como el problema de base es que necesitamos decrecer en todos los sentidos. Vamos a tener que decrecer si o si, la cuestión es decidir si lo queremos hacer de una forma ordenada, lógica y no catastrófica o lo queremos hacer mediante guerras, por el agua, por los alimentos, etc.

Además, en nuestro día a día todos podemos hacer cosas, pequeños o grandes gestos que sumados son importantes. Está claro que nuestros políticos tienen una responsabilidad general, por llamarlo de alguna manera, pero cada uno de nosotros tiene su responsabilidad individual. Aunque estos cambios nos requieran un pequeño esfuerzo, alguien muy cercano me dice que “nuestra comodidad nos va a matar” y esto es precisamente lo que tenemos que combatir.

R.R. ¿Se invierte suficiente dinero para la conservación?

J.L.M. Claramente no. Partíamos de una situación que no era buena ni si quiera en la época de “vacas gordas” y que como ha ocurrido con otras cuestiones básicas de nuestro bienestar, como es la sanidad, se han ido deteriorando. En el caso de la inversión en la conservación de la biodiversidad mucho más que la sanidad. Muchas de las actividades básicas y fundamentales en materia de conservación, o bien han desaparecido directamente, o bien han quedado tan reducidas que apenas son operativas. Lamento ser tan negativo, pero para que nos hagamos una idea, la inversión en conservación se ha reducido en más de un 80 % desde 2008.

R.R. Nos sentimos orgullos de la riqueza de nuestra tierra andaluza, de sus parques naturales y ecosistemas terrestres y marinos ¿Que nos destacaría de su fauna y plantas?

J.L.M. Estamos en el territorio con mayor diversidad de Europa, tanto de plantas como de animales. Nos podemos hacer una idea con algunos datos:

– En Andalucía tenemos 300 especies de aves de las 350 existentes en España.

– Solo en Andalucía oriental tenemos 4437 especies de flora de las 6150 especies que hay en total en España.

Más allá de los datos nuestras plantas y animales son muy singulares, con muchas especies exclusivas y con fuertes relaciones con las que existen en el norte de África.

R.R. ¿Para comenzar el año nos puede mandar un mensaje optimista para el futuro?

J.L.M. Somos una especie que ha demostrado, a lo largo de su corta historia evolutiva, que es capaz de adaptarse a todo tipo de situaciones adversas. Utilicemos esta capacidad para mejorar como sociedad y mejorar nuestro entorno.

R.R. Muchas gracias por su atención, agradecido por su disposición a la entrevista. Para finalizar, ¿Desea aportar alguna cuestión más?

J.L.M. Solamente que tanto yo como los demás profesores implicados en las clases de este módulo, valoramos la experiencia de forma muy positiva. El contacto, aunque haya sido virtual, con los alumnos mayores ha sido muy gratificante y enriquecedor.

Leer más artículos de
Rafael Reche Silva, alumno del APFA
y miembro de la JD de la Asociación
de estudiantes mayores, ALUMA.
Premiado en Relatos Cortos en los concursos
de asociaciones de mayores de las Universidades
de Granada, Alcalá de Henares, Asturias y Melilla.

SERIE ‘NUESTROS QUERIDOS PROFESORES DEL APFA’: 

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