La federación provincial de AMPA denuncia el desmantelamiento de colegios públicos y pide a la Junta que se replantee el cierre de 25 líneas
La federación provincial de asociaciones de madres y padres del alumnado de Granada (FAMPA Alhambra) alerta del cierre de líneas en varios centros educativos granadinos, un recorte que debilita a la educación pública, incrementa el alumnado por aula y genera un escenario “alarmante”.
FAMPA Alhambra denuncia de la intención de la Junta de suprimir 25 líneas en centros de Granada capital y la provincia, un ataque a la oferta pública y a la libre elección de centro de las familias que facilita a la escuela concertada. Se trata además de una tendencia sostenida en el tiempo y que se suma a la pérdida acumulada de otras casi 200 unidades desde el curso 2018-2019.
Sin que los datos sean definitivos, porque podrían estar en riesgo más unidades, la delegación territorial de Educación en Granada prevé suprimir diez unidades de Infantil, siete de Primaria, otras cuatro unidades de ESO y el mismo número en Bachiller. La Junta sustenta esta merma en la oferta pública en una supuesta bajada de la natalidad, una optimización de los recursos públicos y para garantizar el cumplimiento de una ratio establecida en Decreto.
Contra estos argumentos, FAMPA Alhambra reclama que se aproveche esa caída de la natalidad y el contexto de nueva normalidad que ha generado el coronavirus para reducir el número de alumnos y alumnas por aula y mejorar así la atención y la calidad educativa.
En este desmantelamiento continuado de la educación pública, el Gobierno andaluz ha previsto reducir de nuevo una unidad del CEOP Sierra Elvira, uno de los colegios públicos emblemáticos de la capital. Este centro se caracteriza por ofrecer a su alumnado proyectos de innovación pedagógica que han sido reconocidos por la propia Junta. Además, es uno de los pocos centros que dispone de servicios como transporte escolar y cocina propia, donde se elaboran a diario menús con productos frescos de temporada.
Como ejemplo de la pérdida de líneas, que perjudica además al empleo público y reduce el presupuesto global de cada centro, destacan también el CEIP Gran Capitán de Íllora, el IES Pedro Jiménez Montoya (Baza) o el CPR Ribera de Aguas Blancas (Quéntar), una unidad de Infantil.
En el área metropolitana de Granada, que concentra un peso poblacional y un porcentaje notable de familias con hijos, la Junta ha previsto elimina unidades de los CEIP La Almohada de Belicena; Reyes Católicos (Santa Fe), Manuel de Falla (Peligros) o el CEIP Berta Wilhelmi (Pinos Genil), que también pierde un aula de Audición y Lenguaje.
Esta “sangría” de centros incluye eliminar unidades de Primaria en los CEIP Tierno Galván e Isabel La Católica de La Zubia, La casita de Albolote, Mures de Cúllar Vega y en el CPR Fuente de la Reina de El Jau. Se suman una unidad de la ESO en el IES Gregorio Salvador de Cúllar Vega y otras dos del IES Emilio Muñoz de Cogollos Vega.
El desmantelamiento de centros afecta además a la capital, con pérdida de unidades de tres y cuatro años en los CEIP Arrayanes, Parque de las Infantas, Vicente Alexandre, Tierno Galván y el Sierra Elvira, además de una unidad de ESO del IES Generalife, y otras de Bachillerato de los IES Miguel de Cervantes y Zaidín Vergeles.
Pese a la importancia de la pérdida de cada una de estas unidades, tiene especial relevancia en los CEIP de Íllora y Santa Fe, centros de compensatoria que son referentes en la lucha contra el absentismo y el fracaso escolar y que también verán reducida la plantilla de docentes de apoyo.
FAMPA Alhambra, que continúa recopilando datos de otros posibles centros afectados en Granada, defiende la apuesta de las familias por una educación pública, gratuita, inclusiva y laica, y exige a la Junta que garantice que puedan acceder a plaza en centros que cumplan con estas características.
Para FAMPA Alhambra resulta “escandaloso” que los centros de la red pública asuman de manera casi exclusiva la eliminación de oferta educativa. “Observamos que la pérdida de unidades vinculada al descenso de natalidad no afecta a la red de centros concertados, lo que supone un claro perjuicio a la educación pública y dibuja una clara tendencia hacia la privatización de la educación”, critica la presidenta de FAMPA Alhambra, Rosa Funes.
La federación exige a los representantes políticos “una apuesta firme y real por una educación pública” con recursos suficientes, tanto materiales como personales, y lamenta una sostenida supresión de unidades que debilita la red de centros públicos y supone la pérdida de dos docentes por unidad. Ante este escenario, FAMPA Alhambra anuncia que movilizará a las familias para defender el derecho a elegir un centro público.