Los fantasmas persecutorios de la mala conciencia frente a la verdad, la desilusión y el hastío que conduce a la frustración personal.
La editorial madrileña Tres hermanas, como número 19 de la colección Tierras de la Nieve Roja, nos presenta una nueva novela de la escritora Pilar Tena, autora también otros títulos como Contratiempos y La Embajadora.
Aunque disfruta de una vida matrimonial estable, Toni aunque recuerda la infidelidad de su esposa Luisa. En Londres, en 1983, esta sintió una súbita atracción por Chris aunque los amantes coincidieran en valorar sus dos encuentros clandestinos como algo más propio de una pasión fugaz que de un amor profundamente sincero.
Por motivos profesionales de Toni, la familia se traslada a la capital londinense, donde permanecerán cinco años y medio. Durante este periodo, estrecharán lazos de amistad, experimentarán nuevas sensaciones, traerán al mundo a su hija Flora y el tedio de la vida matrimonial les hará tentar a la suerte.
La novela tiene dos espacios fundamentales: Little Bedwyn y la masía que Toni hereda de sus padres. Estos lugares servirán para el reencuentro, no solo físico sino también de sentimientos y sospechas que siguen latentes en el presente. Pilar Tena explora la realidad individual de los personajes y su complejo mundo psíquico mediante un lenguaje audaz e instropectivo.
Si atendemos a los personajes principales y núcleo familiar, Toni es caracterizado como un hombre previsible y meticuloso, mientras que su esposa Luisa es espontánea y dinámica. Flora –la única hija de ambos–, introvertida y retraída, se convierte en tránsfuga de sus propias emociones. Al marchar a Madrid para trabajar en una editorial gana en independencia y libertad, pero solo en la figura de los padres contará con ayuda, consuelo y una esperanza de solución a sus problemas.
Cada personaje sobrevive emocionalmente en su isla de soledad. La obsesión de Luisa por volver a ser madre y el descubrimiento de Toni de su esterilidad desde la adolescencia, despertará sospechas de pasiones atrevidas que en su vida en común tendrá sus consecuencias.
A lo largo de los veintidós capítulos se van entrelazando dos tiempos y espacios que finalmente convergen: desde agosto de 1980 en Londres; y en Barcelona desde septiembre de 2011 hasta enero de 2014. La infidelidad que los protagonistas comparten con otros personajes (James, Chris, Teresa, etc.) aporta gran unidad a Fin de semana.
Novela admirablemente conducida en una estructura que supone un reto por su complejidad; desafío que la autora salva merced a su inteligencia y habilidad en el oficio.
La trama de la novela ofrece muchos temas de discusión y reflexión, a partir de la multiplicidad de prismas que la magistral figura del narrador (o narradora si la imaginamos como voz oculta de la propia autora) propone al lector. Observador atento a las reacciones de los personajes, a los que persigue en primeros planos captando su psicología, la novela plantea continuos interrogantes sobre si respetar la convivencia en el matrimonio después de la infidelidad es un gesto de heroicidad o de cobardía. O si resulta más una proeza o una respuesta al miedo o temor a la soledad y sus daños. Siendo menos ético, ¿qué es preferible: mentiras o medias verdades?
No deja pasar ocasión la autora de plantearnos hasta dónde puede llegar el sentimiento de culpabilidad y el sentido de la responsabilidad por no resistirnos al deseo.
Fin de semana está conducida por constantes descripciones minuciosas de acciones como de personajes a los que la autora presenta como vivos retratos. El perspectivismo adoptado por Pilar Tena da la oportunidad al lector de esgrimir valoraciones sobre los personajes. Además de las visiones de Toni y Luisa, la narradora aplica la visión personal de Chris en su representación del amor libre, sus reflexiones, la no necesidad de complicarse la vida de soltero con una mujer felizmente casada. También incorpora la mirada interior de Flora, agobiada por la presencia y preocupación de sus padres.
De esta manera, el lector es testigo de las costumbres y rutinas de toda convivencia, la insatisfacción y el descontento conyugal, el desconocimiento que los padres tienen sobre las preocupaciones de sus hijos, los fantasmas persecutorios de la mala conciencia frente a la verdad, la desilusión y el hastío que conduce a la frustración personal… En consecuencia, la focalización del asunto principal de Fines de semana se nos ofrece en múltiples contornos y variantes.
La voz narradora saca a la luz las inquietudes y desazones de los personajes que una vez puestas en común puede ser que cambie la opinión que el lector haya ido adquiriendo de cada uno de ellos.
@PILARTENA
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Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato
Comentarios
2 respuestas a «José Luis Abraham López: «Una novela sobre lo complejo de la vida conyugal»»
Gracias José Abraham, me ha encantado tu reseña de Fin de semana, te la agradezco mucho. Gracias por las cosas positivas que dices de mi trabajo como novelista, yo vivo sumida en la inseguridad más absoluta y me emociona el reconocimiento. Y saber que esta historia que es efectivamente al fin y al cabo el retrato de un matrimonio, puede llegar al alma de los lectores inteligentes y sensibles.
Gracias a ti, a tu dominio de la palabra y al conocimiento de la naturaleza humana. Una vez más, la literatura como espejo y reflejo, conocimiento y reconocimiento. Enhorabuena. Y gracias también a la editorial Treshermanas, que puso en mis manos tan preciada obra.