Todo comenzó una mañana de sábado al recibir una llamada de teléfono que me preguntaba por una carta mía que había publicado el periódico IDEAL, titulada “No somos muebles” y que relataba parte de la actividad de los habitantes de la Residencia “Huerta del Rasillo”, que por aquellas fechas de 2015 querían cerrar.
Se identificó como Antonio Arenas, colaborador del periódico y que dirigía una sección llamada Ideal en Clase, que quería entrevistarme y saber cosas mías. Sí como lo leen, entrevistarme a mí. Me puse nervioso, pero reaccioné muy bien, cuándo y a qué hora. Quedamos esa misma mañana en la Plaza Fontiveros, justo frente al Kiosco de José, en donde cada día compro el periódico.
Mi cabeza tenía muchas dudas, quién es este personaje, qué quiere de mí, qué le tengo que contar, etc. Paso el tiempo fijado y cinco minutos antes ya estaba yo en el Kiosco, las indicaciones eran claras, los dos tenemos barba y muchas canas.
Allí estaba puntual como un reloj y el sitio elegido perecía de atrezo, un banco de la Plaza, justo debajo de un árbol y cómodamente sentados. Me hizo preguntas de mi vida personal, de cuando estaba en Salobreña y de los años que hacía, una eternidad, que compraba y leía el periódico IDEAL. Le comenté mi estrecha relación con la Residencia “Huerta del Rasillo” y que de vez en cuando mandaba cartas al periódico y alguna la publicaban de tarde en tarde.
Lo mejor de la entrevista es que sería publicada en el periódico y que me hizo varias fotografías con José en el Kiosco. Lo extraño y extraordinario es la petición de si quería publicar cada domingo algún artículo, relato o colaboración en su sección “Ideal en Clase”. Ni lo pensé, dije sí sin saber lo que se me venía encima.
Nos despedimos amablemente, teléfonos, dirección de correo electrónico, etc. Corrí a casa a contar a mi mujer la entrevista, el personaje y la extraña petición, que tal vez yo sería difícil hacer.
El tiempo ha pasado, nada más y nada menos que 6 años y hoy escribo el Relato número 300, sí muchos, pero lo difícil es que en todo este tiempo no he faltado ni un solo domingo a mi IDEAL EN CLASE. Ni el frío, ni el calor, viajes, vacaciones y lo que es peor enfermedades y hospitalizaciones de dos semanas o más, pues bien, siempre ha habido Relato cada domingo.
Con el tiempo ha surgido un libro “Relatos de mis Entretelas”, que recogen los mejores y amenos Relatos de los 300, le rogué al bueno de Antonio Arenas, me escribiera un precioso prologo y sigue el ejemplar a la espera de su publicación y eso que todos sus beneficios serán para los Hermanos Obreros de María, que necesitan arreglas los cuartos de baño de los chavales.
Yo he seguido enviando cartas a los periódicos y ya me han publicado 748 en los periódicos, IDEAL, Granada Hoy, Diario de Almería, Diario de Sevilla, han dado lugar a la posibilidad de otro libro con las mejores cartas en todo este tiempo.
De ahí que este número 300 quisiera dedicárselo a mi buen amigo Antonio Arenas, alma mater de toda la cultura que se hace y se publica en Granada. Por haber confiado en este jubiloso jubilado y nunca me ha puesto problemas ni cortapisas a nada que he escrito y eso que algunas veces no había por dónde coger y leer el Relato. Gracias Antonio y hasta que el cuerpo me aguante.
Comentarios
2 respuestas a «Antonio Luis Gallardo Medina: «300»»
Antonio Arenas, efectivamente, es un auténtico «maná» para aquellos que, con una pluma en la mano (un portátil o un bolígrafo….) vagamos por los desiertos de la vacuidad y el desafecto. Me sumo a tu reconocimiento y bonhomía jubilosa, compañero Antonio Luis; y te felicito también a ti por hacernos más alegres y optimistas a quien te leemos (y en algunos chistes malos, hasta te sufrimos ¡Ja, ja, ja!)
Muchas gracias Isidro, tus palabras de buen hombre me llegan siempre muy hondo, pues no está uno acostumbrado a ello. Las de Antonio Arenas, ya me animan menos, pues siempre consigue lo que quiere…hacernos felices!