Seguramente será la edad, pero ya no tengo tiempo ni ganas de escribir pamplinas que no lee nadie y que a mí me repatea el escribir cada semana. Mi deseo vehemente es poder juntar algunas líneas que pudiesen hacerte estremecer y creer que aún es posible seguir escribiendo cada domingo aquí en IDEAL EN CLASE.
Escribir no es una tarea sencilla. Sin embargo, la única manera de volverte un escritor experimentado es con base en la práctica. Escribir de manera periódica y detectar tus errores, para rectificarlos, te ayudará a dar el gran paso hacia el éxito.
Pero no es mi caso. Escribo a borbotones, a impulsos y nunca me detengo a volver a leer lo escrito para corregir posibles errores. Para eso ya están los lectores que te abuchean cuando te equivocas.
Sobre todo, cuando estás escribiendo con tanta emoción que las letras fluyen como agua en el río. Incluso, en fases avanzadas de la escritura se puede utilizar como recurso narrativo. Llega el momento en que es harto difícil elegir un tema que ya no sea recurrente o quizás repetido.
En este país llamado España cada día se lee menos. Tengo un gran amigo que aprecio demasiado que, siempre me comenta lo mismo. No leo más cuando escribes en las redes sociales porque pone “Leer más” y entonces dejo de hacerlo.
Pasó el primero de mayo y los sindicatos dicen que ahora van de verdad. A luchar por los derechos de los trabajadores y pensionistas. Iros a la mierda. Es duro, muy duro estar siempre alerta, siempre dispuesto, siempre atento y mucho más cuando ves que tu alrededor permanece inmóvil.
Hoy todo el mundo anda de gresca, el Gobierno alardea de no sé qué logros conseguidos y la oposición cada vez más desaparecida lo politiza todo y no sabe qué rumbo seguir.
La España de hoy, se parece mucho a tiempos convulsos y confusos, la clase política es una burda imitación de los primeros años de transición. A base de copar cargos, nepotismo y corrupción. Igual que entonces. No están los más preparados, sino los más fieles y serviles a sus líderes y al partido.
Ya lo decía al principio, el problema es la edad y ya pocas cosas me motivan para seguir al pie del cañón como Agustina de Aragón. Ahora leo, escucho y miro cosas que antes me hacían levantar del sillón y gritar y ahora solo quiero ser feliz, aunque solo sea por joder un poco. Anda al final ya he escrito el 302. Hasta el domingo que viene.
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Comentarios
2 respuestas a «Antonio Luis Gallardo: «El número siguiente al 302»»
Estimado Antonio Luis, te traslado mi admiración por lo que escribes con esa naturalidad y arte, es complicado llegar a la sencillez y concreción en un texto y no es peloteo, pues con bien dices ya a ciertas edades una pasa de halagos y los méritos si los hubo pertenecen al pasado. Te felicito por rebasar los 300 un número record de artículos, intentando cautivar al lector huidizo y perezoso. Ánimo y a por los 1.000. Un abrazo
Muchas gracias Rafa, me abrumas con tus piropos. Yo no sé escribir ni juntar dos líneas, pero si expresó lo que siento. Gracias!