“Hemos querido inaugurar la temporada haciendo honor a esta técnica tan antigua y tan espectacular, en algunos casos. La acuarela que durante mucho tiempo ha sido considerada una técnica menor, tiene una gran dificultad porque el agua corre y no se puede corregir sobre ella. De ahí el título ‘Agua ¿dónde vas?’”, explica. A continuación realizados un breve recorrido por la obra de los ocho “pintores de gran envergadura en esta técnica”. Concretamente se muestran 29 obras pertenecientes a Pablo Rubén Sanz, pintor madrileño que recibe a los visitantes con su ‘Escala New York’ en la que se aprecia el buque Juan Sebastián Elcano, realizada con trazo ágil, junto con un ‘Puente sobre el Tajo, y otro puente con estatua de Aranjuez. Seguidamente nos habla del “hiperrealista de la acuarela”, José González Bueno, natural de Málaga, que nos mete en un zaguán de la Casa de los Condes de Arco, en la calle Marqués de Gerona, próxima a la Catedral granadina y la fachada de la Basílica de las Angustias.
Ejemplo claro de que la acuarela se nutre principalmente de paisajes son las tres obras de Rafael García Bonillo de un tinao, un pueblo alpujarreño y un paisaje de Granada. Frente a estas obras las de otro granadino, de Güejar Sierra, Francisco Molina Balderas, del que se ha seleccionado ‘Por tierras del Pirineo aragonés’, la fachada de San Juan de Dios, y ‘Al solecito de otoño’ que se muestra en el escaparate a los viandantes de la calle Puentezuelas. Otro integrante de esta colectiva es José Ysmer, del quien nos informa que es integrante del grupo de los iliberritanos. De este se exponen tres espacios muy granadinos como son la torre de la Vela, las Torres de la Alhambra y Plaza Nueva.
De otros espacios de la geografía ibérica se pueden contemplar las obras de Frutos Casado de Lucas, pintor segoviano, “uno de los grandes acuarelistas de nuestro país” que con un trazo muy suelto muestra el castillo de Cuéllar en una colina, “sin necesidad de llegar al detalle casi de una forma casi impresionista” al igual que ocurre con el ‘Puerto de los Muros’ y la ‘Playa de Camiña’, en Portugal.
Fuera de católogo se han incluido otros dos acuarelistas, Carlos Fernández Cara, pintor granadino afincado en Tenerife que nos ofrece unos rincones de casas granadinas y “una incorporación fantástica” de última hora, Raúl Rejón, discípulo de Polaino, cuyo halo se aprecia en su obra a pesar de su juventud y del poco tiempo que lleva en el mundo del arte por lo que Alberto López le augura “un gran futuro en su carrera pictórica”.
Balderas
En el momento de la inauguración charlamos con Francisco Molina ‘Balderas’ (Güejar Sierra, 1946) que ha dedicado su vida a su profesión como docente y a su pasión por el arte. “He buscado mi hueco en el mundo de la acuarela, donde hay grandes maestros. Considero que la acuarela es un procedimiento que tiene muchas y distintas posibilidades pues no tiene que constreñirse al húmedo sobre húmedo. Yo trato de darle fuerza”, indica al tiempo que añade que sigue la huella de otros granadinos como José Galán Polaino al que admira desde joven a pesar de estar muy alejado de los acuarelistas de las suaves veladuras. También a Bonillo por su intensidad y color. Balderas se aficionó a la pintura en su pueblo natal viendo pintar a los artistas que se acercaban atraídos por su pintoresquismo.
“En Güejar Sierra -añade- era habitual ver pintores porque antes se practicaba mucho más la pintura al aire libre y por los rincones típicos que desgraciadamente han ido desapareciendo”. Este docente jubilado que inició su actividad en 1971 en el instituto de Reyes Católicos de Vélez Málaga por lo que desde entonces reside en Torre del Mar, se inició en su juventud con la pintura al óleo, para lo que preparaba sus propias arpilleras que trabajaba con espátula. Su primera exposición fue en Vélez Málaga en 1978, a ella han seguido numerosas exposiciones colectivas, de las que reconoce ha perdido la cuenta y 16 individuales. En Granada ha expuesto todos los otoños, de 2002 a 2007, en la Galería Van Gogh. De su ‘Abanico de colores’, expuesto junto a la entrada nos informa que se trata de un rincón otoñal del Salón que recuerda de su niñez cuando llegaba a Granada en el tranvía de la Sierra cuya parada estaba en esta zona y a cuya biblioteca pública acudía en su etapa de estudiante. “Estos jardincillos son un lugar muy especial para todos los granadinos y para mí están llenos de recuerdos de la infancia y juventud”, concluye este artista de acuarelas reconocibles .
Raúl Rejón
También tuvimos la oportunidad de fotografiar al gran maestro de la acuarela, José Galán Polaino, junto a su discípulo Raúl Rejón (Granada,1971), arquitecto de profesión. Éste se muestra “realmente emocionado” por el hecho de que le consideren uno de sus mejores alumnos pues es “un gran admirador de su estilo, y con él estoy aprendiendo los secretos de la acuarela”. Para comprobarlo se exhiben dos de obras, una titulada ‘Luz de mediodía’ en la que intenta destacar la luz de la Alpujarra y otra de la Kasbah de Tánger. Se trata de su primera experiencia en una exposición por lo que se muestra muy satisfecho pues “medirte con grandes maestros siempre te motiva para seguir trabajando”.
Oir audio de la entrevista (hablan Alberto López, Francisco Molina Balderas y Raúl Rejón)
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